34° Marcha del Orgullo: Contra el odio y el ajuste
Por Agustina Ramos, Maby Sosa y María Eugenia Ludueña
La 34° Marcha del Orgullo LGBTIQ+ desplegó un abanico de cuerpos e identidades en libertad, frente a un contexto de retrocesos y crueldad. Las calles del centro porteño se llenaron, una vez más, de cientos de miles de personas de a pie, activistas, infancias y familias que celebraron su existencia y reclamaron por una Argentina donde el Orgullo venza al odio.
"La verdadera libertad" y "¡Viva la libertad" fueron algunas frases que se repitieron en carteles y globos a lo largo y ancho de esta edición de la movilización más importante de la diversidad sexual en el país.
La nueva edición de la marcha fue casi una semana después del triunfo electoral del oficialismo. Al respecto, María Rachid, referente de la Federación Argentina LGBT, dijo: "Estoy convencida de que la mayoría de la sociedad en Argentina está a favor de nuestros derechos, a favor de las leyes que logramos con mucho Orgullo en nuestro país, a favor de los derechos de las personas con discapacidad, a favor de sostener dignamente el Garrahan. Esta marcha es una gran oportunidad para que esa mayoría, que estoy convencida sostiene todos estos valores, venga a expresarlo en las calles".
"¡Frente al odio y la violencia, más orgullo y unidad!" fue la consigna principal - hubo otras 39- que impulsó la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo, de la que participan más de 60 organizaciones.
¿Cómo hablar de celebración en estos tiempos? Los crímenes de odio y la violencia patriarcal vienen en aumento. Los discursos de odio cada vez son más virulentos. El gobierno ha criminalizado a las personas LGBT, desmantelado políticas públicas para la diversidad y recortado derechos a las juventudes trans. Y fue justamente la diversidad la protagonista de una de las movilizaciones más grandes contra el gobierno de Milei, la marcha antifascista en febrero, después de que en Davos el presidente equiparara homosexualidad con pedofilia.
Orgullo y celebración como respuesta política
"La diversidad se ha expresado a través de la celebración en muchas épocas hostiles. De hecho, la Marcha del Orgullo nació a partir de una situación muy hostil que fue una razzia de la policía. Y aun esa primera marcha tuvo una cuota de celebración. Siempre hay cosas para celebrar aun en los peores momentos. Expresa esto de que el orgullo y la celebración es una respuesta política a la vergüenza que quieren imponernos algunos sectores minoritarios de la sociedad".
El Orgullo vence al odio
En la esquina de Florida y Diagonal Norte se instaló la carroza de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo Línea Histórica que tuvo como consigna «¡El Orgullo vence al odio!». Ricardo Vallarino, uno de los integrantes de ese espacio, dijo a Tiempo / Presentes: "La consigna, El orgullo vence al odio' la pensamos para mandar un mensaje de visibilidad y también de esperanza. Hemos pasado muchas épocas difíciles, los feminismos, el movimiento LGBT y siempre hemos podido superarlo".
"La respuesta después de tanto discurso de odio es volver a encontrarnos, es volver a alegrarnos a mostrarnos en la calle que existimos, que resistimos, que no nos quedamos calladas, que señalamos y demandamos los cambios que este gobierno está realizando para atrás, estamos involucionando en estos temas. Y vamos a volver a celebrar y a recargar pilas con muchas emociones".
Florencia Guimaraes, activista travesti, vino desde La Matanza y se encolumnó con Orgullo y Lucha. "Es muy importante estar hoy acá, organizades, unides, ante tanto odio, ante la avanzada neofascista del gobierno de Javier Milei, Patricia Bullrich y sus aliados, que vienen a patearnos la cabeza a las personas LGTBI. Nosotras organizadamente les decimos acá estamos, como nos enseñaron Loahna, Diana y un montón de otras compañeras, en la trinchera y en la lucha".
Virginia vino por las suyas, en familia, desde Sarandí (Avellaneda) con un enterito fucsia, el mismo color que eligió su hermana Al para el top y las calzas. Llevaba un cartel dibujado a mano con letras azules y rosadas: "Las vidas trans importan". "Vengo todos los años, hoy luchando más que nunca, lamentablemente. La cuestión del gobierno es muy preocupante, me genera mucha angustia. ¿Cómo la gente puede ser tan poco empática con las personas vulnerables, los jubilados, las que tienen discapacidades. Venimos con mi hermanita, que es trans, a decir: Acá estamos, no jueguen con nosotros".
Reclamar entre todes
Argentina es diversa y así lo mostró la movilización. Sobre la avenida Diagonal Norte, al costado de una carroza desde donde salía por altoparlantes música de candombe, un grupo de personas sacudía brazos y caderas. Briggette Zuñiga Medina, del colectivo Afros LGBTIQ Argentina, se separó unos minutos del resto. "Una de las razones por las que estamos hoy acá es la necesidad de tener nuestros cuerpos presentes, como siempre ha ocurrido. Dentro de este contexto global y nacional, donde todo se está yendo a la ultraderecha y el fascismo, es fundamental que las personas tengamos conciencia social, de clase, racial, y dejemos nuestros privilegios de lado. No dejamos de celebrar, pero hoy es un día de lucha", compartió a Tiempo / Presentes.
También apuntaron contra el gobierno Dante e Iván, dos jóvenes trans de 20 y 19 años, que llegaron desde la zona oeste de la provincia de Buenos Aires: "Vine a festejar los derechos adquiridos, pero también a luchar por el contexto político que hay hoy en día, que pone en juego todas las leyes que hemos ganado con la lucha", compartió Dante. Llevaba puesta una bandera con los colores blanco, celeste y rosa. "Tengo miedo de en un futuro no poder ser quien quiero ser yo", sumó su amigo.
En la movilización participaron familias, infancias y madres con sus hijes a cuestas. Por primera vez, Eliana Maturana fue con su mamá, sus dos hijas de cinco y siete años y su cuñada. "Hoy vine porque mi mamá siempre me enseñó que el amor es amor, no hay ninguna barrera, lo que importa es lo que uno siente. Y eso es lo que yo les quiero enseñar a mis hijas. Que el día de mañana no tengan que salir de ningún clóset, que sea una situación totalmente natural. Creo que es importante apoyar, salir a la calle y visibilizar que acá estamos", compartió.
Melisa De Luca llegó desde el barrio de Pompeya con su esposa, con quien se casó hace tres años. "Creo que es importante celebrar el orgullo sobre todo en un contexto donde hay un gobierno que reprime", dijo. Y recordó el triple lesbicidio de Barracas, que ocurrió en mayo del año pasado. "Hoy somos un montón, muchos más de los que pensé que iba a haber", se ilusionó.
En Diagonal Norte Ciervos Pampa instaló un stand. Ciervos es un club LGBT que lucha contra la LGBTfobia en el deporte. "Queremos mostrar un poquito de lo que hacemos, para que todos puedan ver que tienen derecho a disfrutar del deporte como sucede en cualquier espacio heteronormado", explicaron. "En el contexto actual en el que vivimos, es totalmente necesario que salgamos a las calles para decir estamos acá, no nos invisibilicen'. También para luchar por nuestro espacio en la sociedad, para vivir tranquilos, felices y ser lo que queremos ser siempre".
Sol Ruiz es una sobreviviente trans y la primera trabajadora que entró por cupo laboral travesti trans a la Universidad de Luján. Vino, dice, para apoyar la Ley de Cupo, pedir la reparación histórica y reivindicar a las sobrevivientes. "Hay una necesidad de visibilidad. Lo que no se dice no se sabe, y lo que no se muestra no se ve. Estamos para sostener todos los derechos y lo que falta por hacer. Pero sobre todo, para abrazarnos y concientizar de que el voto es la única herramienta sociopolítica que tenemos".
Pañuelazo por Memoria, Verdad y Justicia
Uno de los momentos que se viene convirtiendo en emblemático de la Marcha del Orgullo en Buenos Aires es el Pañuelazo por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Convocado por Orgullo y Lucha en la esquina de Florida y Diagonal Norte, contó con la presencia de Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Charly Pisoni de HIJXS, integrantes de Nietes, y llevó el apoyo de Abuelas y organismos de derechos humanos. La llegada de Taty en silla de ruedas fue ovacionada por una multitud alrededor del escenario, montado en uno de los camiones que luego recorrió la Avenida de Mayo hasta el Congreso.
"Las Madres y Abuelas nos enseñaron que el amor vence al odio y que la memoria no se archiva. Alzamos el pañuelo contra el negacionismo de Estado, la violencia y la exclusión. Por las travestis asesinadas. Por las infancias libres. El Orgullo es resistencia. No se vende, se defiende", decía desde el micrófono de Orgullo y Lucha Martín Canevaro para dar la bienvenida a Taty.
"En este momento tan peligroso y triste que estamos pasando, todo esto que ustedes hoy me dicen y nos dicen es una caricia para el alma. Hoy estamos acá demostrando que la resistencia continúa, no hay que bajar los brazos. No hay que permitir a este gobierno que quiera borrar lo que con mucho esfuerzo ha logrado conseguir. Se los decimos nosotras, las locas, que a pesar de la silla de ruedas y de los bastones seguimos de pie", recordó Taty, con una bandera trans en su regazo y levantando un pañuelo con los colores del arcoiris y una leyenda: son 30.000.
Mientras, a su alrededor se levantaban pañuelos blancos y flores y se gritaban los nombres de Diana Sacayán -en esta marcha también hubo homenaje especial para ella a diez años de su travesticidio-, de Lohana Berkins, de César Cigliutti. «¡Presentes, ahora y siempre!», se escuchaba en un abrazo de las luchas por los Derechos Humanos a referentes cruciales de los colectivos LGBT.
Calles LGBT
Bailes, recitales y una tensa alegría se fue tramando entre la multitud. La identidad de la Marcha del Orgullo es la celebración en las calles. Allí fue donde entre festejos y reclamos se han tejido dos de las leyes más importantes que distinguieron internacionalmente a la Argentina en los últimos 15 años de la democracia. Los cuerpos diversos y los carteles en alto mostraron una vez más que vivir con Orgullo es la verdadera libertad.
Documentos
El documento de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo resaltó que "el gobierno y los medios son protagonistas en producir y reproducir los discursos que fomentan los ataques de los odiadores seriales". Pidió por una Ley Integral Trans y una Ley Antidiscriminatoria; cumplir con Ley de VIH, Hepatitis, ITS y Tuberculosis.
En tanto, la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo - Línea Histórica concentró su demanda en tres consignas: "¡Reparación histórica para personas travestis y trans mayores! ¡Rechazo a los DNU 61 y 62/25! ¡El orgullo vence al odio!". Denunció la persecución hacia los transfeminismos, los pueblos originarios, las comunidades negras, las migrantes, las adultas mayores, las personas con discapacidad y líderes políticos como Cristina Fernández de Kirchner. Convocó a un gran acuerdo democrático contra los discursos de odio.
Incremento de crímenes de odio
El último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ arrojó una cifra alarmante. Entre enero y junio de este año ocurrieron 102 agresiones y crímenes motivados por el odio a la orientación sexual, la identidad o expresión de género de las víctimas. Esta cifra representa un incremento del 70% en comparación con el mismo período del año anterior.
Las identidades más afectadas fueron las travestis y trans, quienes representaron el 70,6% de los casos, y se registraron cuatro asesinatos: tres varones gays y una lesbiana.
Una marcha que no tiene lugar para el odio
Los discursos de odio se materializaron en la vía pública y en los primeros meses de este año Inés, mujer lesbiana, fue agredida por su identidad de género. La agresión la llevó a sentir mucho miedo de circular en su propio barrio. La Marcha del Orgullo este año adquirió para ella una nueva dimensión. "Es un momento de festejo y de conmemoración. Festejamos porque podemos estar juntes pero también por la lucha. Este año en particular vivimos muchos retrocesos en cuanto a nuestros derechos entonces es importante que estemos unidos y en estado de alerta. En muchos casos no nos reconocen como personas", dice Inés.
Joy Yeguaza es artista trans, migrante, y referente de la cultura Ballroom. En abril fue agredida brutalmente en su propio barrio. Dice que el momento político le da más valor este año a la marcha. "Es justo el momento de decir que ayuden a que esto cambie. No podemos ser tan ajenas para la sociedad que parece que a nadie le importa que una persona trans muera, que una persona disidente no tenga trabajo por su identidad, por su percepción y que eso sea motivo de complicar la existencia. Eso hace que este año sea más importante que nunca".
Fuente: Tiempo Argentino
Por Agustina Ramos, Maby Sosa y María Eugenia Ludueña
La 34° Marcha del Orgullo LGBTIQ+ desplegó un abanico de cuerpos e identidades en libertad, frente a un contexto de retrocesos y crueldad. Las calles del centro porteño se llenaron, una vez más, de cientos de miles de personas de a pie, activistas, infancias y familias que celebraron su existencia y reclamaron por una Argentina donde el Orgullo venza al odio.
"La verdadera libertad" y "¡Viva la libertad" fueron algunas frases que se repitieron en carteles y globos a lo largo y ancho de esta edición de la movilización más importante de la diversidad sexual en el país.
La nueva edición de la marcha fue casi una semana después del triunfo electoral del oficialismo. Al respecto, María Rachid, referente de la Federación Argentina LGBT, dijo: "Estoy convencida de que la mayoría de la sociedad en Argentina está a favor de nuestros derechos, a favor de las leyes que logramos con mucho Orgullo en nuestro país, a favor de los derechos de las personas con discapacidad, a favor de sostener dignamente el Garrahan. Esta marcha es una gran oportunidad para que esa mayoría, que estoy convencida sostiene todos estos valores, venga a expresarlo en las calles".
"¡Frente al odio y la violencia, más orgullo y unidad!" fue la consigna principal - hubo otras 39- que impulsó la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo, de la que participan más de 60 organizaciones.
¿Cómo hablar de celebración en estos tiempos? Los crímenes de odio y la violencia patriarcal vienen en aumento. Los discursos de odio cada vez son más virulentos. El gobierno ha criminalizado a las personas LGBT, desmantelado políticas públicas para la diversidad y recortado derechos a las juventudes trans. Y fue justamente la diversidad la protagonista de una de las movilizaciones más grandes contra el gobierno de Milei, la marcha antifascista en febrero, después de que en Davos el presidente equiparara homosexualidad con pedofilia.
Orgullo y celebración como respuesta política
"La diversidad se ha expresado a través de la celebración en muchas épocas hostiles. De hecho, la Marcha del Orgullo nació a partir de una situación muy hostil que fue una razzia de la policía. Y aun esa primera marcha tuvo una cuota de celebración. Siempre hay cosas para celebrar aun en los peores momentos. Expresa esto de que el orgullo y la celebración es una respuesta política a la vergüenza que quieren imponernos algunos sectores minoritarios de la sociedad".
El Orgullo vence al odio
En la esquina de Florida y Diagonal Norte se instaló la carroza de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo Línea Histórica que tuvo como consigna «¡El Orgullo vence al odio!». Ricardo Vallarino, uno de los integrantes de ese espacio, dijo a Tiempo / Presentes: "La consigna, El orgullo vence al odio' la pensamos para mandar un mensaje de visibilidad y también de esperanza. Hemos pasado muchas épocas difíciles, los feminismos, el movimiento LGBT y siempre hemos podido superarlo".
"La respuesta después de tanto discurso de odio es volver a encontrarnos, es volver a alegrarnos a mostrarnos en la calle que existimos, que resistimos, que no nos quedamos calladas, que señalamos y demandamos los cambios que este gobierno está realizando para atrás, estamos involucionando en estos temas. Y vamos a volver a celebrar y a recargar pilas con muchas emociones".
Florencia Guimaraes, activista travesti, vino desde La Matanza y se encolumnó con Orgullo y Lucha. "Es muy importante estar hoy acá, organizades, unides, ante tanto odio, ante la avanzada neofascista del gobierno de Javier Milei, Patricia Bullrich y sus aliados, que vienen a patearnos la cabeza a las personas LGTBI. Nosotras organizadamente les decimos acá estamos, como nos enseñaron Loahna, Diana y un montón de otras compañeras, en la trinchera y en la lucha".
Virginia vino por las suyas, en familia, desde Sarandí (Avellaneda) con un enterito fucsia, el mismo color que eligió su hermana Al para el top y las calzas. Llevaba un cartel dibujado a mano con letras azules y rosadas: "Las vidas trans importan". "Vengo todos los años, hoy luchando más que nunca, lamentablemente. La cuestión del gobierno es muy preocupante, me genera mucha angustia. ¿Cómo la gente puede ser tan poco empática con las personas vulnerables, los jubilados, las que tienen discapacidades. Venimos con mi hermanita, que es trans, a decir: Acá estamos, no jueguen con nosotros".
Reclamar entre todes
Argentina es diversa y así lo mostró la movilización. Sobre la avenida Diagonal Norte, al costado de una carroza desde donde salía por altoparlantes música de candombe, un grupo de personas sacudía brazos y caderas. Briggette Zuñiga Medina, del colectivo Afros LGBTIQ Argentina, se separó unos minutos del resto. "Una de las razones por las que estamos hoy acá es la necesidad de tener nuestros cuerpos presentes, como siempre ha ocurrido. Dentro de este contexto global y nacional, donde todo se está yendo a la ultraderecha y el fascismo, es fundamental que las personas tengamos conciencia social, de clase, racial, y dejemos nuestros privilegios de lado. No dejamos de celebrar, pero hoy es un día de lucha", compartió a Tiempo / Presentes.
También apuntaron contra el gobierno Dante e Iván, dos jóvenes trans de 20 y 19 años, que llegaron desde la zona oeste de la provincia de Buenos Aires: "Vine a festejar los derechos adquiridos, pero también a luchar por el contexto político que hay hoy en día, que pone en juego todas las leyes que hemos ganado con la lucha", compartió Dante. Llevaba puesta una bandera con los colores blanco, celeste y rosa. "Tengo miedo de en un futuro no poder ser quien quiero ser yo", sumó su amigo.
En la movilización participaron familias, infancias y madres con sus hijes a cuestas. Por primera vez, Eliana Maturana fue con su mamá, sus dos hijas de cinco y siete años y su cuñada. "Hoy vine porque mi mamá siempre me enseñó que el amor es amor, no hay ninguna barrera, lo que importa es lo que uno siente. Y eso es lo que yo les quiero enseñar a mis hijas. Que el día de mañana no tengan que salir de ningún clóset, que sea una situación totalmente natural. Creo que es importante apoyar, salir a la calle y visibilizar que acá estamos", compartió.
Melisa De Luca llegó desde el barrio de Pompeya con su esposa, con quien se casó hace tres años. "Creo que es importante celebrar el orgullo sobre todo en un contexto donde hay un gobierno que reprime", dijo. Y recordó el triple lesbicidio de Barracas, que ocurrió en mayo del año pasado. "Hoy somos un montón, muchos más de los que pensé que iba a haber", se ilusionó.
En Diagonal Norte Ciervos Pampa instaló un stand. Ciervos es un club LGBT que lucha contra la LGBTfobia en el deporte. "Queremos mostrar un poquito de lo que hacemos, para que todos puedan ver que tienen derecho a disfrutar del deporte como sucede en cualquier espacio heteronormado", explicaron. "En el contexto actual en el que vivimos, es totalmente necesario que salgamos a las calles para decir estamos acá, no nos invisibilicen'. También para luchar por nuestro espacio en la sociedad, para vivir tranquilos, felices y ser lo que queremos ser siempre".
Sol Ruiz es una sobreviviente trans y la primera trabajadora que entró por cupo laboral travesti trans a la Universidad de Luján. Vino, dice, para apoyar la Ley de Cupo, pedir la reparación histórica y reivindicar a las sobrevivientes. "Hay una necesidad de visibilidad. Lo que no se dice no se sabe, y lo que no se muestra no se ve. Estamos para sostener todos los derechos y lo que falta por hacer. Pero sobre todo, para abrazarnos y concientizar de que el voto es la única herramienta sociopolítica que tenemos".
Pañuelazo por Memoria, Verdad y Justicia
Uno de los momentos que se viene convirtiendo en emblemático de la Marcha del Orgullo en Buenos Aires es el Pañuelazo por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Convocado por Orgullo y Lucha en la esquina de Florida y Diagonal Norte, contó con la presencia de Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Charly Pisoni de HIJXS, integrantes de Nietes, y llevó el apoyo de Abuelas y organismos de derechos humanos. La llegada de Taty en silla de ruedas fue ovacionada por una multitud alrededor del escenario, montado en uno de los camiones que luego recorrió la Avenida de Mayo hasta el Congreso.
"Las Madres y Abuelas nos enseñaron que el amor vence al odio y que la memoria no se archiva. Alzamos el pañuelo contra el negacionismo de Estado, la violencia y la exclusión. Por las travestis asesinadas. Por las infancias libres. El Orgullo es resistencia. No se vende, se defiende", decía desde el micrófono de Orgullo y Lucha Martín Canevaro para dar la bienvenida a Taty.
"En este momento tan peligroso y triste que estamos pasando, todo esto que ustedes hoy me dicen y nos dicen es una caricia para el alma. Hoy estamos acá demostrando que la resistencia continúa, no hay que bajar los brazos. No hay que permitir a este gobierno que quiera borrar lo que con mucho esfuerzo ha logrado conseguir. Se los decimos nosotras, las locas, que a pesar de la silla de ruedas y de los bastones seguimos de pie", recordó Taty, con una bandera trans en su regazo y levantando un pañuelo con los colores del arcoiris y una leyenda: son 30.000.
Mientras, a su alrededor se levantaban pañuelos blancos y flores y se gritaban los nombres de Diana Sacayán -en esta marcha también hubo homenaje especial para ella a diez años de su travesticidio-, de Lohana Berkins, de César Cigliutti. «¡Presentes, ahora y siempre!», se escuchaba en un abrazo de las luchas por los Derechos Humanos a referentes cruciales de los colectivos LGBT.
Calles LGBT
Bailes, recitales y una tensa alegría se fue tramando entre la multitud. La identidad de la Marcha del Orgullo es la celebración en las calles. Allí fue donde entre festejos y reclamos se han tejido dos de las leyes más importantes que distinguieron internacionalmente a la Argentina en los últimos 15 años de la democracia. Los cuerpos diversos y los carteles en alto mostraron una vez más que vivir con Orgullo es la verdadera libertad.
Documentos
El documento de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo resaltó que "el gobierno y los medios son protagonistas en producir y reproducir los discursos que fomentan los ataques de los odiadores seriales". Pidió por una Ley Integral Trans y una Ley Antidiscriminatoria; cumplir con Ley de VIH, Hepatitis, ITS y Tuberculosis.
En tanto, la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo - Línea Histórica concentró su demanda en tres consignas: "¡Reparación histórica para personas travestis y trans mayores! ¡Rechazo a los DNU 61 y 62/25! ¡El orgullo vence al odio!". Denunció la persecución hacia los transfeminismos, los pueblos originarios, las comunidades negras, las migrantes, las adultas mayores, las personas con discapacidad y líderes políticos como Cristina Fernández de Kirchner. Convocó a un gran acuerdo democrático contra los discursos de odio.
Incremento de crímenes de odio
El último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ arrojó una cifra alarmante. Entre enero y junio de este año ocurrieron 102 agresiones y crímenes motivados por el odio a la orientación sexual, la identidad o expresión de género de las víctimas. Esta cifra representa un incremento del 70% en comparación con el mismo período del año anterior.
Las identidades más afectadas fueron las travestis y trans, quienes representaron el 70,6% de los casos, y se registraron cuatro asesinatos: tres varones gays y una lesbiana.
Una marcha que no tiene lugar para el odio
Los discursos de odio se materializaron en la vía pública y en los primeros meses de este año Inés, mujer lesbiana, fue agredida por su identidad de género. La agresión la llevó a sentir mucho miedo de circular en su propio barrio. La Marcha del Orgullo este año adquirió para ella una nueva dimensión. "Es un momento de festejo y de conmemoración. Festejamos porque podemos estar juntes pero también por la lucha. Este año en particular vivimos muchos retrocesos en cuanto a nuestros derechos entonces es importante que estemos unidos y en estado de alerta. En muchos casos no nos reconocen como personas", dice Inés.
Joy Yeguaza es artista trans, migrante, y referente de la cultura Ballroom. En abril fue agredida brutalmente en su propio barrio. Dice que el momento político le da más valor este año a la marcha. "Es justo el momento de decir que ayuden a que esto cambie. No podemos ser tan ajenas para la sociedad que parece que a nadie le importa que una persona trans muera, que una persona disidente no tenga trabajo por su identidad, por su percepción y que eso sea motivo de complicar la existencia. Eso hace que este año sea más importante que nunca".
Fuente: Tiempo Argentino