Géneros

Machismo que duele: Los femicidios no cesan y el Gobierno de Milei desfinancia la prevención

Por Mariana Carbajal

En los primeros diez meses del año, se registraron al menos 210 víctimas fatales de violencia, de acuerdo con el Observatorio de La Casa del Encuentro. Mientras los femicidios no tienen freno, ¿el Gobierno qué celebra? Argentina tiene cifras de femicidios íntimos -- es decir, aquellos cometidos por la pareja o expareja-- que duplican a las de España --con poblaciones similares--, y profundiza el desfinanciamiento de políticas públicas clave para la prevención, en sintonía con su posicionamiento de negar la existencia de esta problemática. El Proyecto de Presupuesto 2026 deja sin partida al Programa Acompañar, que garantizaba un aporte económico a sobrevivientes de violencia de género, y también a la Línea 144. Según pudo saber este diario, el Ministerio de Justicia dio la orden a los organismos encargados de brindar patrocinio jurídico gratuito a víctimas de violencia de género de no iniciar causas nuevas aunque haya solicitudes de mujeres afectadas. La desprotección se agrava. Y la posibilidad de recibir ayuda y asistencia depende, azarosamente, del lugar donde se vive: en algunas provincias como la de Buenos Aires, se amplían los dispositivos de atención y acompañamiento.

Un relevamiento realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) sobre el Proyecto de Presupuesto 2026 elaborado por el gobierno de Javier Milei encontró que se dejó de usar la etiqueta que identifica los fondos dedicados a los programas para los derechos de las mujeres, y que sólo se incluye una partida identificada como "Protección de Víctimas de Violencia", desdibujando la especificidad de género, sin dejar en claro qué contempla y con un recorte total del 89 por ciento frente a 2023. "Esta opacidad vuelve imposible monitorear la información", advierten las organizaciones.

En 2023, más de 100 mil personas fueron beneficiarias del Programa Acompañar, en 2024, solamente 3572 y en 2025, ni una sola. Se trataba de un acompañamiento psico-social y económico, equivalente al salario mínimo, vital y móvil durante un plazo de 6 meses (que Milei redujo a 3 meses) dirigido a mujeres y LGBTQ+ que estén atravesando violencia de género de alto riesgo. El informe de ELA y ACIJ destaca que su sitio web permanece desactualizado y el tablero de monitoreo del Programa fue dado de baja.

La Línea 144, uno de los dispositivos de atención, contención y asesoramiento frente a violencia de género más conocidos e históricamente usado por la población, cada vez se usa menos: entre el 3º trimestre de 2024 y el 3º trimestre de 2025 las comunicaciones cayeron un 29,6 por ciento a nivel nacional y las intervenciones, un 48,7 por ciento. La dotación de trabajadoras pasó de 138 a 79, una reducción del 41,7 por ciento.

"A pesar de estos recortes, y gracias al esfuerzo de sus trabajadoras, la línea 144 continúa en funcionamiento y es vital para muchas mujeres y LGBTQ+",señaló a Página 12 la abogada Natalia Gherardi, directora ejecutiva de ELA. "En particular, es importante recordar que tanto la Ciudad de Buenos Aires como la provincia de Buenos Aires tienen equipos y recursos humanos propios, lo que contribuye a sostener la atención con los estándares de calidad y especialidad adecuados", agregó.

Lo más llamativo es que la meta de cobertura proyectada para la Línea 144 a nivel nacional baja de 180.000 mujeres (2023) a 60.000 (2026), un tercio, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto 2026. Es decir, se proponen lisa y llanamente responder a menos personas que lo requieran.

También tuvo recortes significativos el Régimen de Reparación Económica Para las Niñas, Niños y Adolescentes (RENNYA), hijas e hijos de víctimas: en 2023 se registraron 270 dictámenes favorables. Para 2024 y 2025 solo se cuenta con información al 1er semestre de cada año, con 67 y 57 dictámenes favorables respectivamente, una caída de 14,9 por ciento entre 2024 y 2025, de acuerdo con datos oficiales.

"El Estado nacional no solo recorta los recursos económicos destinados a atender las violencias, sino que además se retira como ente rector de las políticas públicas que son fundamentales para establecer un piso mínimo en las provincias", advirtió Gherardi. Este retroceso se da en paralelo con iniciativas legislativas y discursos públicos que refuerzan estigmas históricos sobre las mujeres que atraviesan situaciones de violencia de género, que descreen de su palabra y que promueve la idea de que si no hay prueba, entonces mintió. En esa línea, se han planteado propuestas para agravar las penas para los delitos de denuncias falsas y falso testimonio --sólo para casos vinculados con violencia de género, no para situaciones de fraude a los seguros por ejemplo, que son mucho más frecuentes-. "Todo esto, de la mano del desmantelamiento de políticas públicas de acompañamiento, sostén y patrocinio jurídico. Las mujeres entonces quedaron libradas a su suerte. Y es claro que cada vez van a denunciar menos porque sin acompañamiento emocional y jurídico, con pocos recursos económicos y sin programas sociales de apoyo, es complejo sostener denuncias. Sería un error concluir que como han bajado las denuncias, hay menos casos", alertó Gherardi.

"Perder la articulación federal es un retroceso enorme. En las provincias, el compromiso, la institucionalidad y el apoyo político y financiero en esta temática es dispar, sobre todo en un contexto de restricción fiscal que impacta en muchos otros sectores: se les ha transferido a las provincias toda la responsabilidad sin los recursos", explicó la experta.

Cifras vergonzosas de femicidios

Las estadísticas muestran que Argentina sigue teniendo cifras vergonzosas de femicidios. La vivienda sigue siendo el lugar más inseguro: ahí se produce la mayoría de los asesinatos de mujeres. Desde el 1° de enero al 31 de octubre de 2025, el Observatorio de Femicidios que dirige la Casa del Encuentro registró 191 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, 1 lesbicidio, 2 transfemicidios y 16 femicidios vinculados de varones adultos y niños. Entre los datos más relevantes figura que 190 hijas/hijos quedaron sin madre, el 52 por ciento son menores de edad;

De acuerdo las estadísticas del Observatorio de Femicidios de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema, en 2022 hubo 0,96 víctimas directas de femicidio cada 100 mujeres; en 2023, se registra un aumento y se llega a una tasa de 1,05 cada 100 mil; y en 2024, efectivamente hay leve descenso a 0,95 cada 100 mil. En la mayoría de los casos, el femicida es la pareja o expareja de la víctima, un dato que se mantiene históricamente desde que hay registros oficiales.

"Si los femicidios bajan es probable que sea por los dispositivos en las provincias que se mantienen. Se deberían restablecer y ampliar los programas que garantizan la autonomía económica a las mujeres que atraviesan situaciones de violencia, con apoyo de los municipios y las provincias", consideró Gherardi. La provincia de Buenos Aires acaba de crear por decreto 2640/2025 del gobernador el Programa de Fortalecimiento para la salida de las violencias de género, que reemplazará al Acompañar en ese territorio.

En 2022 el 59 por ciento de los femicidios en Argentina fue cometido por una pareja o expareja; en 2023 fueron el 64 por ciento; y en 2024 fueron el 54 por ciento. Esto quiere decir que de las 228 víctimas directas de femicidio en 2024, 114 fueron asesinadas por una pareja o expareja. España tiene aproximadamente la misma población que Argentina, y las mujeres asesinadas por una pareja actual o anterior en 2023 fueron 58 (el año anterior habían sido 50). Es decir, la mitad que en el país.

Sin embargo, la inversión en políticas públicas para enfrentar esta problemática tan grave viene en picada desde que asumió Milei: en 2024, cayó un 62 por ciento en términos reales respecto del año anterior, con reducciones drásticas en el Programa Acompañar --donde se había ya registrado recortes de más del 80 por ciento--.

"En los últimos tres años se redujo en términos reales en un 87 por ciento en el mejor de los casos el presupuesto para enfrentar la violencia de género", advirtió Gherardi.

La directora ejecutiva de ELA indicó que el retroceso no es solo institucional sino también simbólico y social: "Crecen los discursos de odio y la idea de que hay una avalancha de falsas denuncias que legitiman la impunidad y erosionan la confianza que las mujeres, como toda la ciudadanía, necesitan tener en el sistema judicial".

En tiempos de crisis y restricciones presupuestarias la prevención y atención temprana de los hechos de violencia permite un uso más eficiente de los recursos del Estado. La investigación de ELA "Invertir en prevención de la violencia doméstica: ¿opción o necesidad?" demostró que al Estado le cuesta hasta 22 veces más intervenir en los casos de violencia donde la mujer se encuentra en riesgo alto o altísimo frente a los costos de intervenir en situaciones de bajo riesgo.

Fuente: Página 12