Política

Los gobernadores de Provincias Unidas buscan plantarse como tercera fuerza en Diputados

Por Laura Serra 

En las vísperas de la jura de los diputados electos, el próximo miércoles en el recinto, las distintas bancadas se reorganizan para pelear por espacios de poder en la Cámara de Diputados. Mientras el oficialismo y Unión por la Patria pugnan por quedarse con la primera minoría, dos bancadas que responden a gobernadores se pelean por el tercer lugar en el podio: Provincias Unidas y un grupo de gobernadores del PJ no kirchnerista que buscan aunar filas.

El espacio de Provincias Unidas, que tuvo un debut electoral muy lejos de sus expectativas, congrega a seis gobernadores: Córdoba, Santa Fe, Chubut, Jujuy, Corrientes y Santa Cruz. En un intento por exhibir músculo político buscó reunir esta tarde a todos sus legisladores y aliados para plantarse como tercera fuerza; sin embargo, no todos concurrieron y, para peor, Miguel Pichetto -a quien se le había prometido la jefatura de la bancada- amenazó con dar un portazo cuando le anoticiaron que ese cargo iría para la vicegobernadora de Santa Fe y diputada electa Gisella Scaglia.

Al encuentro asistieron los gobernadores Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Ferraro (Santa Fe) y la vicegobernadora Myrian Prunotto. Pegaron el faltazo los representantes de Gustavo Valdés (Corrientes), de Claudio Vidal (Santa Cruz) y de Carlos Sadir (Jujuy).

"Todavía no definimos si vamos a permanecer en Provincias Unidas o retornaremos al bloque radical", señalaron cerca de Valdés.

Aún así, el "elenco estable" de Provincias Unidas confía en que su bancada tendrá un piso de 16 legisladores, entre quienes cuentan a los porteños Martín Lousteau y Mariela Coletta -de la UCR- y a los socialistas santafesinos Esteban Paulón y Pablo Farías.

"Será un bloque muy importante, con la posibilidad de alcanzar entre 21 y 23 miembros", exaltó el gobernador Torres al finalizar el encuentro.

Sin embargo, nada es seguro todavía. Ni siquiera la presidencia de la bancada, disputa que desató las tensiones internas.

Pichetto, convencido de que continuaría como jefe de bloque (hoy preside Encuentro Federal), reaccionó ofuscado cuando le anoticiaron que Torres, Pullaro y Martín Llaryora (Córdoba) preferían para ese cargo a Scaglia para garantizarse que el espacio esté encabezado por un representante directo de los mandatarios provinciales.

"Scaglia es vicegobernadora, presidente de Pro de Santa Fe y fue diputada durante ocho años. Tiene pergaminos más que suficientes para presidir un bloque, además de ser mujer", señalan entre sus impulsores.

Indignado, Pichetto advirtió que rompería con Provincias Unidas ante lo que consideró un ninguneo de los gobernadores. Analiza conformar un bloque propio junto a Nicolás Massot y, eventualmente, los dos diputados de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro y Mónica Frade.

"Los gobernadores quieren negociar las leyes con el gobierno nacional y por eso proponen a alguien permeable como Scaglia como presidenta del bloque. Miguel no tiene ese perfil, él se sabe plantar cuando es necesario. Por eso lo corrieron", explican los exégetas de Pichetto.

Así las cosas, lo que pretendió ser una exhibición de fuerza terminó siendo una exhibición de diferencias. Habrá que ver si logran saldarlas a tiempo ya que, por cuerda separada, los mandatarios del norte Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Hugo Passalacqua (Misiones) y Osvaldo Jaldo (Tucumán) están en plenas tratativas para conformar una bancada y plantarse como tercera fuerza.

Uno de los más activos es el salteño Gustavo Sáenz, decidido a impulsar un armado que los contenga. Ya tiene un nombre tentativo: País Federal. En ese esquema podrían confluir, además, los cuatro libertarios de Coherencia y los dos diputados del MID, que buscan una referencia estable que les dé volumen político.

Los más optimistas creen que este bloque, de conformarse, podría reunir 21 voluntades. Un número similar al que aspira alcanzar Provincias Unidas. "Las conversaciones continúan, nada está cerrado todavía. Esperamos llegar a un acuerdo y convertirnos en un bloque potente", dicen cerca de Pullaro y Scaglia.

Fuente: La Nación