Estudio del CONICET detectó la presencia de arsénico en las aguas de Neuquén y Río NegroUn estudio liderado por la doctora en Química Guillermina Bongiovanni, del Probien (Conicet-UNCo), reveló niveles significativos de arsénico en zonas del noroeste neuquino y en algunos puntos de Río Negro. Los datos vuelven a cobrar relevancia tras la actualización del Mapa de Arsénico elaborada por el ITBA.
La doctora en Química Guillermina Bongiovanni, directora del Grupo de Biotecnología Ambiental en el Probien, confirmó la detección de arsénico en el noroeste de Neuquén y en sectores de Río Negro. En las aguas termales del volcán Domuyo relevaron 900 microgramos-litro, mientras que en el río Covunco, en su unión con el Varvarco, registraron 450 microgramos-litro.
Según explicó, la situación se vincula a la presencia de 60 volcanes activos en la zona cordillerana, pese a que no presentan erupciones recientes. El estudio, realizado entre 2012 y 2018 con múltiples muestreos, fue publicado en Science of The Total Environment.
Bongiovanni retomó estos resultados a partir de la actualización del Mapa de Arsénico elaborado por el ITBA, que busca monitorear la presencia de este elemento en el agua del país. El informe identificó áreas críticas en Buenos Aires, el sur de Córdoba y Santa Fe, La Pampa, Mendoza y el norte argentino.
El relevamiento nacional incluyó 350 muestras y confirmó que en Río Negro y Neuquén los niveles de arsénico se mantienen dentro de los parámetros permitidos, aunque en zonas como Río Negro y La Pampa se encuentran al límite.
Investigaciones en los ríos del norte neuquino
Años atrás, Bongiovanni y la becaria del Conicet Paula Lamela recorrieron arroyos, ríos y vertientes para medir metales pesados. En Copahue, Domuyo y Piedra del Águila detectaron niveles elevados de arsénico. «También medimos el aluminio -lo encontramos en Caviahue-, el manganeso y el cadmio», señaló.
Las pruebas se realizaban en el lugar y luego se confirmaban en laboratorio. La investigadora describió estos análisis como «pruebas sencillas de campo, medidas semicuantitativas que no requieren un equipamiento sofisticado. Pero se chequean con estándares certificados».
Advirtió que, si bien la región cumple con la legislación local, existe una diferencia respecto a los estándares internacionales. «El país presenta un atraso en relación a otros (...) Con estos niveles, el riesgo de producir enfermedades es alto», sostuvo. Como ejemplo mencionó las aguas del Domuyo, donde registraron 900 microgramos-litro y en el río Varvarco 450, valores que descienden a 100 cuando se mezclan con el río Neuquén.
Agregó que en Copahue detectaron entre 250 y 400 microgramos-litro, mientras que en Piedra del Águila los niveles se ubican entre 25 y 45. «La gente se baña en esos ríos de aguas calientes», apuntó.
Otros metales y presencia en fauna local
En la laguna de lodo Las Maquinitas registraron 4370 microgramos-litro de manganeso, y en el río Alto Agrio, en la cascada Salto del Gigante, 250 microgramos-litro de arsénico. En el lago Caviahue midieron entre 35 y 50 de arsénico, 150.000 de aluminio y entre 760 y 950 de manganeso.
En el río Negro no detectaron niveles elevados, pero sí hallaron arsénico en almejas en Paso Córdoba. «Eso significa que en el río hay lo suficiente para que las almejas lo vayan acumulando. El arsénico se acumula», explicó.
Bongiovanni destacó la importancia del informe del ITBA y señaló que estos datos ayudan a «concientizar a la gente y a las autoridades». Recomendó el uso de filtros: «Por más que sean valores bajos, se debe recomendar a la gente comprar filtros para el agua».
Recomendaciones y advertencias finales
Recordó el caso del río Covunco y su unión con el Neuquén. «Ese pueblo toma el agua del río Covunco que es el más contaminado (...) Siempre se pueden tomar medidas», afirmó.
También mencionó un sector en Copahue llamado Agua de Mate, donde detectaron altos niveles de arsénico. «Con ese nombre, la gente debe sacar agua para el mate (...) Les hemos pedido, por ejemplo, que no sigan diciendo que las algas del Domuyo son curativas porque están repletas de arsénico», concluyó.
Fuente: Río Negro
Un estudio liderado por la doctora en Química Guillermina Bongiovanni, del Probien (Conicet-UNCo), reveló niveles significativos de arsénico en zonas del noroeste neuquino y en algunos puntos de Río Negro. Los datos vuelven a cobrar relevancia tras la actualización del Mapa de Arsénico elaborada por el ITBA.
La doctora en Química Guillermina Bongiovanni, directora del Grupo de Biotecnología Ambiental en el Probien, confirmó la detección de arsénico en el noroeste de Neuquén y en sectores de Río Negro. En las aguas termales del volcán Domuyo relevaron 900 microgramos-litro, mientras que en el río Covunco, en su unión con el Varvarco, registraron 450 microgramos-litro.
Según explicó, la situación se vincula a la presencia de 60 volcanes activos en la zona cordillerana, pese a que no presentan erupciones recientes. El estudio, realizado entre 2012 y 2018 con múltiples muestreos, fue publicado en Science of The Total Environment.
Bongiovanni retomó estos resultados a partir de la actualización del Mapa de Arsénico elaborado por el ITBA, que busca monitorear la presencia de este elemento en el agua del país. El informe identificó áreas críticas en Buenos Aires, el sur de Córdoba y Santa Fe, La Pampa, Mendoza y el norte argentino.
El relevamiento nacional incluyó 350 muestras y confirmó que en Río Negro y Neuquén los niveles de arsénico se mantienen dentro de los parámetros permitidos, aunque en zonas como Río Negro y La Pampa se encuentran al límite.
Investigaciones en los ríos del norte neuquino
Años atrás, Bongiovanni y la becaria del Conicet Paula Lamela recorrieron arroyos, ríos y vertientes para medir metales pesados. En Copahue, Domuyo y Piedra del Águila detectaron niveles elevados de arsénico. «También medimos el aluminio -lo encontramos en Caviahue-, el manganeso y el cadmio», señaló.
Las pruebas se realizaban en el lugar y luego se confirmaban en laboratorio. La investigadora describió estos análisis como «pruebas sencillas de campo, medidas semicuantitativas que no requieren un equipamiento sofisticado. Pero se chequean con estándares certificados».
Advirtió que, si bien la región cumple con la legislación local, existe una diferencia respecto a los estándares internacionales. «El país presenta un atraso en relación a otros (...) Con estos niveles, el riesgo de producir enfermedades es alto», sostuvo. Como ejemplo mencionó las aguas del Domuyo, donde registraron 900 microgramos-litro y en el río Varvarco 450, valores que descienden a 100 cuando se mezclan con el río Neuquén.
Agregó que en Copahue detectaron entre 250 y 400 microgramos-litro, mientras que en Piedra del Águila los niveles se ubican entre 25 y 45. «La gente se baña en esos ríos de aguas calientes», apuntó.
Otros metales y presencia en fauna local
En la laguna de lodo Las Maquinitas registraron 4370 microgramos-litro de manganeso, y en el río Alto Agrio, en la cascada Salto del Gigante, 250 microgramos-litro de arsénico. En el lago Caviahue midieron entre 35 y 50 de arsénico, 150.000 de aluminio y entre 760 y 950 de manganeso.
En el río Negro no detectaron niveles elevados, pero sí hallaron arsénico en almejas en Paso Córdoba. «Eso significa que en el río hay lo suficiente para que las almejas lo vayan acumulando. El arsénico se acumula», explicó.
Bongiovanni destacó la importancia del informe del ITBA y señaló que estos datos ayudan a «concientizar a la gente y a las autoridades». Recomendó el uso de filtros: «Por más que sean valores bajos, se debe recomendar a la gente comprar filtros para el agua».
Recomendaciones y advertencias finales
Recordó el caso del río Covunco y su unión con el Neuquén. «Ese pueblo toma el agua del río Covunco que es el más contaminado (...) Siempre se pueden tomar medidas», afirmó.
También mencionó un sector en Copahue llamado Agua de Mate, donde detectaron altos niveles de arsénico. «Con ese nombre, la gente debe sacar agua para el mate (...) Les hemos pedido, por ejemplo, que no sigan diciendo que las algas del Domuyo son curativas porque están repletas de arsénico», concluyó.
Fuente: Río Negro