Alfonsín, el hombre que le dio forma a nuestro sueñoPor Gastón Acevedo*.
Nosotros, los hijos de la democracia, tuvimos un sueño; aún lo tenemos. Ese sueño tiene un tono, tiene una cadencia y tiene una voz; la suya
El 31 de marzo se cumplen diez años del fallecimiento del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín; diez años del fallecimiento del hombre que le puso el cuerpo y tradujo en palabras ese sueño.
Palabras que enfatizan su convocatoria a la unidad nacional, su invitación a asegurar la democracia y el respeto por la dignidad de nuestros compatriotas. Que nos convocan a afianzar la justicia social y las libertades de todos para construir el desarrollo de la patria. Palabras que nos increpan y nos llaman a defendernos del capitalismo salvaje, aún hoy.
Palabras que se ocupan, también, del sueño que aún mantiene andando a los movimientos de mujeres: la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos en esta sociedad que, varias décadas después, sigue siendo "anticuada y machista".
Hoy seguimos habitando ese mismo sueño. Seguimos convencidos de que la educación es el motor de todas las transformaciones sociales; de que la defensa de los Derechos Humanos "no se agota en la preservación de la vida" sino que también debe enfocarse en combatir la miseria y la pobreza. Aún estamos convencidos de que todos estamos obligados a esforzarnos para construir la convivencia en la paz.
Hoy seguimos sintiéndonos interpelados por sus discursos. Los cantos de la gente en el Obelisco y en la histórica Plaza de Mayo a fines de 1983, todavía nos hacen vibrar, todavía nos estremecen porque ese sueño del que hablan aún se mantiene vivo. Sueño que sigue asumiendo la forma de una respuesta; ese "rezo laico", esa "oración patriótica" que despojada, entonces y hoy, de toda connotación religiosa repetía la muchedumbre como un mantra:
"marchamos, luchamos para constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad; para nosotros, para nuestra posterioridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino".
En esta fecha tan cara a nuestros afiliados y al partido centenario del que formamos parte con orgullo, homenajeamos al hombre que le dio forma a nuestro sueño colocándolo en el honroso lugar que le corresponde en la tradición de los hombres excepcionales que construyeron y engrandecieron la república.
*Presidente del Comité Departamental de la UCR. Precandidato a intendente municipal.
Por Gastón Acevedo*.
Nosotros, los hijos de la democracia, tuvimos un sueño; aún lo tenemos. Ese sueño tiene un tono, tiene una cadencia y tiene una voz; la suya
El 31 de marzo se cumplen diez años del fallecimiento del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín; diez años del fallecimiento del hombre que le puso el cuerpo y tradujo en palabras ese sueño.
Palabras que enfatizan su convocatoria a la unidad nacional, su invitación a asegurar la democracia y el respeto por la dignidad de nuestros compatriotas. Que nos convocan a afianzar la justicia social y las libertades de todos para construir el desarrollo de la patria. Palabras que nos increpan y nos llaman a defendernos del capitalismo salvaje, aún hoy.
Palabras que se ocupan, también, del sueño que aún mantiene andando a los movimientos de mujeres: la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos en esta sociedad que, varias décadas después, sigue siendo "anticuada y machista".
Hoy seguimos habitando ese mismo sueño. Seguimos convencidos de que la educación es el motor de todas las transformaciones sociales; de que la defensa de los Derechos Humanos "no se agota en la preservación de la vida" sino que también debe enfocarse en combatir la miseria y la pobreza. Aún estamos convencidos de que todos estamos obligados a esforzarnos para construir la convivencia en la paz.
Hoy seguimos sintiéndonos interpelados por sus discursos. Los cantos de la gente en el Obelisco y en la histórica Plaza de Mayo a fines de 1983, todavía nos hacen vibrar, todavía nos estremecen porque ese sueño del que hablan aún se mantiene vivo. Sueño que sigue asumiendo la forma de una respuesta; ese "rezo laico", esa "oración patriótica" que despojada, entonces y hoy, de toda connotación religiosa repetía la muchedumbre como un mantra:
"marchamos, luchamos para constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad; para nosotros, para nuestra posterioridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino".
En esta fecha tan cara a nuestros afiliados y al partido centenario del que formamos parte con orgullo, homenajeamos al hombre que le dio forma a nuestro sueño colocándolo en el honroso lugar que le corresponde en la tradición de los hombres excepcionales que construyeron y engrandecieron la república.
*Presidente del Comité Departamental de la UCR. Precandidato a intendente municipal.
