Petróleo

Vaca Muerta: De la velocidad del crudo al freno de mano del gas

El precio de los hidrocarburos y las variables macroeconómicas impactan, por momentos, en ese laboratorio de pruebas en el que de a ratos se transforma Vaca Muerta. En algún punto es parte central de la historia de esta provincia. Aquello de todo lo que está atada su economía a variables externas, como el precio del petróleo, a la hora de hacerse de los enormes recursos que necesita para no sufrir demasiado.

Desde el jueves el gobernador Omar Gutiérrez participa en una serie de actividades en Estados Unidos. Fue a buscar más inversores. El gobierno se puso una meta alta: sumar seis concesiones no convencionales más este año, en medio de un clima complejo dado por una economía a la que el gobierno nacional no logra hacer despegar. El tránsito en medio de un año electoral plantea una hoja de ruta con interrogantes, que se agregan a los detalles puntuales vinculados al sector hidrocarburífero: la resolución 46 que subsidia el gas de Vaca Muerta muestra por primera vez una posible pata judiciable que, al margen de la legitimidad, un atributo que cambia de signo según quién sea el que la reivindique para sí, no sería una de las mejores salidas para el choque de intereses entre Tecpetrol y el gobierno nacional.

Por eso la aceleración, el camino más propicio, hoy es el del petróleo. Lo dicho antes en esta columna: la volatilidad de los escenarios y la velocidad de rayo con la que sus efectos impactan en, por caso, el ritmo de ventas en las despensa de estética alocada de Añelo. Es lo macro (el tablero de decisiones mundial del petróleo) sobre lo micro (la vida en una localidad neuquina), volviéndolo visible como en pocos lugares en el país.

La suba del Brent, el crudo de referencia para Argentina, llegando a 69,91, tocando su máximo desde fines del año pasado, despeja por ahora los intensos nubarrones que amenazaban con sembrar más interrogantes en plena discusión por la caída del subsidio al gas. Los 53 dólares a los que se había precipitado el barril y la crisis en torno al shale gas eran una mala noticia que por ahora tiende a relativizarse con la suba del petróleo. Es la foto de hoy. Sin embargo, el freno de mano abrupto en medio del crecimiento de la producción récord del gas, dejó heridos y posibles secuelas. Tecpetrol (Grupo Techint), al frente del área Fortín de Piedra, como el actor más afectado.

Los 1700 millones de dólares de inversión en ese punto de Vaca Muerta, donde la empresa protagonizó un fenómeno todavía no suficientemente analizado (por cómo cambió el mapa de la producción de gas), de pronto se dieron de frente con la imposibilidad del Estado de no poder pagar el "premio" que se pensaba.

La tijera del FMI que le impuso condiciones al país y la imposibilidad de cerrar un acuerdo de nuevos términos para el subsidio (aquello de la "nueva resolución 46" que era casi un hecho) planteó un nuevo escenario. El de un mal precedente para ese alto riesgo que suele suponer una inversión petrolera. Lo otro, es la vía judicial, que sembraría un mal precedente a la hora de ir a buscar recursos, como los busca hoy Neuquén en Houston, para poder afianzar el proceso de crecimiento de los no convencionales en la provincia.

Aquello del freno de mano del gas en medio de la velocidad a la que avanzan los desarrollos que van a multiplicar la producción del crudo, que hoy recibe el grueso de las inversiones de las grandes petroleras.

Fuente: La Mañana de Neuquén