Petróleo

Se producen más hidrocarburos no convencionales en Neuquén; la CGSJ sufre caída de los convencionales

Durante el mes de febrero pasado se siguió confirmando la tendencia creciente de la producción de hidrocarburos no convencionales generados en Vaca Muerta. El shale oil aumentó un 52,4% y el gas no convencional creció un 42,8% interanual.

El reciente informe del Instituto Argentino de Energía "General Mosconi" reveló que en febrero pasado la extracción de petróleo y gas no convencional se mantuvo en franco crecimiento sobre la base de los yacimientos que se encuentran en actividad en Vaca Muerta. Esa tendencia avanza en detrimento de la producción de los tradicionales hidrocarburos convencionales que tienen su epicentro en la Cuenca del Golfo San Jorge.

El "Informe de Tendencias Energéticas - Febrero de 2019" dio a conocer que en febrero pasado la extracción de petróleo convencional cayó de manera interanual 1,8%, mientras que la de no convencionales aumentó el 52,4% y ya representa el 24% de todos el crudo producido en las cuencas productivas del país.

En el caso de la producción de gas, la de los yacimientos convencionales se retrajo un 8,4% y la de los no convencionales se incrementó un 42,8%, para pasar a representar el 63% de todo el gas extraídos en las cuencas nacionales.

Incentivos millonarios

Los millonarios incentivos en dólares que aporta el Estado nacional para la producción de gas no convencional, esencialmente focalizado en Vaca Muerta constituyen uno de los motores principales que impulsan la extracción de hidrocarburos a través de la técnica del fracking. Por eso, desde la instrumentación del ajuste nacional que podría reducirlos se generó una fuerte incertidumbre en el sector de los no convencionales.

En ese marco, el enfrentamiento entre el Gobierno nacional y la petrolera Tecpetrol, perteneciente a la familia Rocca, podría impactar en la extracción de gas no convencional, ya que la producción de la petrolera del Grupo Techint tiene una fuerte incidencia en la producción de gas no convencional. Si se la descuenta como consecuencia de crisis por los subsidios, el resultado final de producción gasífera termina -con los no convencionales incluidos- arrojando un resultado negativo del -1,2%.