Política

Chubut: números en rojo y una política raquítica

Según un informe económico realizado por la Consultora Ventosur para la Federación Empresaria Chubutense con datos del mes de febrero, los críticos índices de Chubut se condicen con la precaria situación económica y social que está sufriendo la provincia en los últimos años.

Los mercados internacionales que viven hoy una tensa y delicada calma debido fundamentalmente a la guerra comercial entre China y Estados Unidos no ayudan mucho a una economía tan volátil y debilitada como la Argentina. La macroeconomía sigue sin resolverse y los coletazos en las provincias son cada vez más fuertes.

La suba de tasas por parte del Banco Central en concordancia con el plan del FMI (Fondo Monetario Internacional) que en principio sirvió como estrategia para detener el dólar no solo no cumple con su objetivo sino que está asfixiando el sistema productivo, el consumo y por ende el empleo.

Las Pymes, motor de la economía nacional, arrojan números preocupantes que encendieron una alarma muy grande con el último número de pobreza, lema de campaña del gobierno nacional.

Devaluación y precios internacionales en baja

El peso sufre una depreciación constante y la economía sigue empastada en una profunda crisis. En este sentido, el dólar tiene un aumento promedio de los últimos 12 meses que alcanza el 29,6%.

El barril de crudo, tan importante para la provincia de Chubut, se posicionó a 55 dólares, aumentando un 6,7% en febrero.

El aluminio no sufrió variaciones y se mantuvo a 1863 dólares la tonelada, sufriendo una caída en los últimos 12 meses del 10,4%.

La lana tuvo una variación mensual negativa del 7,3%. Lo mismo la merluza, con un -4% y el langostino con un -2,5%.

Chubut, un tobogán infinito

En la provincia, los patentamientos sufrieron una brusca caída del 32%. También cayeron los permisos de edificación (25%), ingresos a Península Valdés (23%), gas (7%), pesca (5%) hasta el ingreso de pasajeros en los aeropuertos (4%). En cuanto al turismo, solo los cruceros aumentaron apenas un 3%.

La política raquítica

La mala praxis del gobierno nacional dejó al presidente Mauricio Macri en una encrucijada. Lejos de mejorar las condiciones de confiabilidad, el seguidismo hacia el FMI debilitó y generó dudas sobre el futuro inmediato de la Argentina.

Si Macri concede la exigencia del FMI de un nuevo recorte que afectaría principalmente a la obra pública, el ahogo económico, de consumo y financiero se profundizarán y esto llevará a constantes mini corridas bancarias. Cabe recordar que el FMI, en su acuerdo, no permite vender dólares del Banco Central para frenar las corridas. Solo la suba de tasas quedó como estrategia.

En caso de que exista una nueva corrida -algo factible si el campo no desembolsa los dólares que necesita el gobierno, entonces quedará subir nuevamente las tasas que es apretar aún más la soga al cuello del consumo y la producción.

Si se decide vender dólares, ante este hipotético caso, entonces se estará incumpliendo, nuevamente, un nuevo acuerdo.

Cualquier escenario resulta catastrófico para la confianza interna y externa. De ahí que el riesgo país no se detenga.

Chubut tomó nota de la economía

La pérdida, por parte de Cambiemos, de miles de votos en las principales provincias de Chubut no hace sino reconocer el gran fracaso que tuvieron las políticas económicas en la Patagonia.

Hasta el momento, hay un fenómeno muy interesante en el desarrollo de los comicios a nivel nacional. Han ganado todos los oficialismos provinciales, pero ninguno que responda al oficialismo del gobierno nacional. Será la gran medida de las elecciones presidenciales. Es cierto que el panorama permanecerá confuso hasta junio, pero más cierto aun es que las presuntas chances de Macri para ganar una reelección hoy por hoy están basadas en un cálculo muy mal hecho.