El negocio del viento en Chubut: Macri, Retuerto, Tévez y SidecoEn 2000 el diputado provincial Carlos Lorenzo (UCR) proponía cobrar un canon a la producción de energía eólica. Hace poco el gobernador Mariano Arcioni desmintió que piense impulsar algún gravamen a una industria que se desarrolló intensamente en la última década y en la que juegan notorios personajes como empresarios. Desde Mauricio Macri al ex ministro de Economía radical Juan Ismael Retuerto, pasando por Carlos Tévez.
"En aquella oportunidad el proyecto mereció cuatro Fontanarrosa, cinco Clementes, un suplemento completo de humor en Página 12... se tomaron en sorna esta cuestión de la utilización del viento que es un recurso natural. Si se lo explota como tal tiene que pagar una regalía al lugar donde se encuentra o donde se utiliza", diría en 2010 más de su proyecto Carlos Lorenzo, que hoy ocupa el 15° lugar en la lista de candidatos a diputados provinciales de Cambiemos junto a la fórmula Menna-Abdala.
No es seguro que Lorenzo decida reflotar el tema, algo que sí intentó en 2012 a través del peculiar diputado socialista Anselmo Montes. El proyecto original de 2000 fue en coautoría de Lorenzo y su correligionario Rolando Iralde, hermano de José Carlos.
José Carlos Iralde fue el gran influyente de aquella época en el reparto provincial de la obra pública, según se ocupó de recordar el diputado Alfredo Di Filippo como réplica al abogado Ignacio Ferreira de las Casas. Es que el abogado comodorense fue por lo menos imprudente al afirmar que la cartelización de la obra pública y las irregularidades derivadas que hoy tienen a varios en el banquillo no existían antes de que Mario Das Neves llegara al poder.
La zona dura
En los 12 años posteriores a la presentación del proyecto de Lorenzo se produjeron importantes inversiones privadas "Los empresarios encontraron un gran negocio en la provincia, por el cual el Estado no percibe regalías", recordaba Lorenzo, el último candidato a gobernador que tuvo Cambiemos antes de Menna.
En aquel momento Lorenzo ponía énfasis en que se hablaba de posibles inversiones españolas en energía eólica de hasta 3 mil millones de dólares, acotando con lógica que "nadie va a poner ese dinero para no ganar plata, y si gana plata generando energía, obviamente tiene que coparticipar".
En el final de su primer mandato (2003-07), Mario Das Neves envió a la Legislatura un proyecto al respecto, que recobraría impulso durante la administración de su ex delfín, Martín Buzzi. Fue impulsado por el peculiar diputado socialista Anselmo Montes, quien llegó a tener algunas reuniones con el visionario Lorenzo.
El proyecto tuvo un avance significativo porque el Estado fijó potestad sobre el recurso natural. Tenía un capítulo dedicado exclusivamente al tema de la energía eólica, abriendo la posibilidad de que la Provincia cobrara esas regalías.
"Ya se perdió mucho tiempo, pero nunca es tarde si se puede hacer algo, y me parece bueno que se haga porque es muy simple: hay que modificar un renglón de la Ley actual, estableciendo el tema del canon, se cobre o no se cobre, porque se puede establecer la potestad de cobrar un canon o una regalía, y decir que mientras sea una etapa de desarrollo no se pague", proponía Lorenzo, quien fuera secretario privado de Carlos Maestro durante un lustro.
Lorenzo consideraba "paradójico" que "los molinos de Rawson facturan por lo que generan y por la potencia instalada. Es mucho dinero que se gana y en la provincia por esa generación no se deja nada. Sin embargo, produce más que el Dique Ameghino, donde por la generación hidroeléctrica se pagan regalías".
Doce años después de que en todo el país se burlaran de quienes en el sur proponían gravar a quienes ganaban plata con la explotación del viento el tema había ingresado definitivamente a la agenda, aunque eso de cobrar impuestos volvería a sufrir un traspié apenas llegó Macri a la Casa Rosada.
Negocios son negocios
El diario Perfil difundió la noticia de que el futbolista Carlos Tévez fue socio de los Macri en el negocio de los parques eólicos, investigado en la Justicia por supuestas negociaciones incompatibles y defraudación a la administración.
La documentación oficial, que incluye balances comerciales y actas de directorio, fue presentada por las sociedades de los Macri y sus socios ante la Inspección General de Justicia (IGJ) con un año y medio de demora y tras la intimación judicial.
Los datos revelan que Tévez (el "jugador del pueblo" que además guía a Susana Giménez por Fuerte Apache) contaba con el 10% de las acciones de Sideli SA, una de las empresas creadas para realizar el negocio.
El caso investiga si el Ejecutivo favoreció a las empresas de la familia del Presidente para que se quedaran con seis contratos sin pasar por licitación pública. La causa está a cargo del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y se originó por una denuncia del diputado Rodolfo Tailhade (FpV).
Cuatro visitas eólicas de Macri
Curiosamente Mauricio Macri -que por supuesto defendió las licitaciones eólicas que ganó su familia- vino a Chubut durante su mandato en cuatro ocasiones para habilitar negocios vinculados con la energía eólica. Estuvo a principios de 2018 y sobre el final de ese año en el Valle, lo mismo que a comienzos de este 2019.
También pasó fugazmente por Comodoro exclusivamente para darle el visto bueno al parque eólico de YPF en Manantiales Behr. Ya que estaba aterrizó su helicóptero en el Liceo Roca y se comió un bizcocho en una panadería artesanal ubicada a cinco cuadras.
En 2016, en lugar de presentarse a licitación pública, los Macri y sus socios adquirieron seis proyectos a la empresa española Isolux por poco más de US$ 25,8 millones. Entre mayo y septiembre de 2017, Macri y sus socios revendieron los seis parques en US$ 95 millones. La ganancia neta fue de US$ 69,2 millones.
El 25 de noviembre de 2016 Isolux ya había vendido cuatro de los contratos, anunciaba su retiro del mercado argentino y estaba en concurso de acreedores. Sin embargo, volvió a ganar dos licitaciones más de parques eólicos (Miramar y Loma Blanca VI), a pesar de que el Gobierno sabía que la empresa no podía construirlos ni invertir en el país. Esos contratos en realidad, tenían otros dueños: Sideco y sus socios.
Quiénes son los de Sideco
Mariano Payaslián, el contador de Sideco, había creado la firma Parque Eólico Miramar SA en marzo de 2016; ocho meses antes de que la licitación quedara en manos de Isolux y luego de Sideco y sus socios.
Isolux es una empresa que en el Valle del Chubut suena mucho, porque era la responsable de la obra de la doble trocha Trelew-Madryn, que se ha convertido en un elefante blanco a la espera de su interminable conclusión. Seguramente por eso el diputado-candidato Gustavo Menna ha dejado de mencionarla como un "logro" de su gobierno nacional, limitándose ahora solo a ponderar las obras del aeropuerto de Esquel.
Mientras tanto, desde que dejó la función pública como legislador en 2003 -su mandato fue contemporáneo con el de Lorenzo pero él no firmó aquel proyecto- y tras haber sido el ministro de Economía de la "revolución productiva" de Carlos Maestro, Ismael Retuerto se dedica a la promoción de la energía eólica a través de la fabricación de aerogeneradores.
Al igual que Menna y otros, Retuerto parecía retirado de la política hasta que llegó Macri y los hizo socios. La UCR provincial no se reponía de aquella interna traumática de 2003 y de la urna 303 cuando hace un par de años Menna ganó una banca en el Congreso nacional. A partir de entonces fueron varios los que sacaron del fondo del placard el carnet de afiliación y algunos hasta reabrieron comités.
Los más audaces crearon en el Valle un Instituto de Capacitación y Elaboración de Políticas Públicas (ICEPP) bajo el auspicio de un diario de Trelew que le dio un senador a la provincia. El mismo es presidido por Retuerto.
En 2000 el diputado provincial Carlos Lorenzo (UCR) proponía cobrar un canon a la producción de energía eólica. Hace poco el gobernador Mariano Arcioni desmintió que piense impulsar algún gravamen a una industria que se desarrolló intensamente en la última década y en la que juegan notorios personajes como empresarios. Desde Mauricio Macri al ex ministro de Economía radical Juan Ismael Retuerto, pasando por Carlos Tévez.
"En aquella oportunidad el proyecto mereció cuatro Fontanarrosa, cinco Clementes, un suplemento completo de humor en Página 12... se tomaron en sorna esta cuestión de la utilización del viento que es un recurso natural. Si se lo explota como tal tiene que pagar una regalía al lugar donde se encuentra o donde se utiliza", diría en 2010 más de su proyecto Carlos Lorenzo, que hoy ocupa el 15° lugar en la lista de candidatos a diputados provinciales de Cambiemos junto a la fórmula Menna-Abdala.
No es seguro que Lorenzo decida reflotar el tema, algo que sí intentó en 2012 a través del peculiar diputado socialista Anselmo Montes. El proyecto original de 2000 fue en coautoría de Lorenzo y su correligionario Rolando Iralde, hermano de José Carlos.
José Carlos Iralde fue el gran influyente de aquella época en el reparto provincial de la obra pública, según se ocupó de recordar el diputado Alfredo Di Filippo como réplica al abogado Ignacio Ferreira de las Casas. Es que el abogado comodorense fue por lo menos imprudente al afirmar que la cartelización de la obra pública y las irregularidades derivadas que hoy tienen a varios en el banquillo no existían antes de que Mario Das Neves llegara al poder.
La zona dura
En los 12 años posteriores a la presentación del proyecto de Lorenzo se produjeron importantes inversiones privadas "Los empresarios encontraron un gran negocio en la provincia, por el cual el Estado no percibe regalías", recordaba Lorenzo, el último candidato a gobernador que tuvo Cambiemos antes de Menna.
En aquel momento Lorenzo ponía énfasis en que se hablaba de posibles inversiones españolas en energía eólica de hasta 3 mil millones de dólares, acotando con lógica que "nadie va a poner ese dinero para no ganar plata, y si gana plata generando energía, obviamente tiene que coparticipar".
En el final de su primer mandato (2003-07), Mario Das Neves envió a la Legislatura un proyecto al respecto, que recobraría impulso durante la administración de su ex delfín, Martín Buzzi. Fue impulsado por el peculiar diputado socialista Anselmo Montes, quien llegó a tener algunas reuniones con el visionario Lorenzo.
El proyecto tuvo un avance significativo porque el Estado fijó potestad sobre el recurso natural. Tenía un capítulo dedicado exclusivamente al tema de la energía eólica, abriendo la posibilidad de que la Provincia cobrara esas regalías.
"Ya se perdió mucho tiempo, pero nunca es tarde si se puede hacer algo, y me parece bueno que se haga porque es muy simple: hay que modificar un renglón de la Ley actual, estableciendo el tema del canon, se cobre o no se cobre, porque se puede establecer la potestad de cobrar un canon o una regalía, y decir que mientras sea una etapa de desarrollo no se pague", proponía Lorenzo, quien fuera secretario privado de Carlos Maestro durante un lustro.
Lorenzo consideraba "paradójico" que "los molinos de Rawson facturan por lo que generan y por la potencia instalada. Es mucho dinero que se gana y en la provincia por esa generación no se deja nada. Sin embargo, produce más que el Dique Ameghino, donde por la generación hidroeléctrica se pagan regalías".
Doce años después de que en todo el país se burlaran de quienes en el sur proponían gravar a quienes ganaban plata con la explotación del viento el tema había ingresado definitivamente a la agenda, aunque eso de cobrar impuestos volvería a sufrir un traspié apenas llegó Macri a la Casa Rosada.
Negocios son negocios
El diario Perfil difundió la noticia de que el futbolista Carlos Tévez fue socio de los Macri en el negocio de los parques eólicos, investigado en la Justicia por supuestas negociaciones incompatibles y defraudación a la administración.
La documentación oficial, que incluye balances comerciales y actas de directorio, fue presentada por las sociedades de los Macri y sus socios ante la Inspección General de Justicia (IGJ) con un año y medio de demora y tras la intimación judicial.
Los datos revelan que Tévez (el "jugador del pueblo" que además guía a Susana Giménez por Fuerte Apache) contaba con el 10% de las acciones de Sideli SA, una de las empresas creadas para realizar el negocio.
El caso investiga si el Ejecutivo favoreció a las empresas de la familia del Presidente para que se quedaran con seis contratos sin pasar por licitación pública. La causa está a cargo del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y se originó por una denuncia del diputado Rodolfo Tailhade (FpV).
Cuatro visitas eólicas de Macri
Curiosamente Mauricio Macri -que por supuesto defendió las licitaciones eólicas que ganó su familia- vino a Chubut durante su mandato en cuatro ocasiones para habilitar negocios vinculados con la energía eólica. Estuvo a principios de 2018 y sobre el final de ese año en el Valle, lo mismo que a comienzos de este 2019.
También pasó fugazmente por Comodoro exclusivamente para darle el visto bueno al parque eólico de YPF en Manantiales Behr. Ya que estaba aterrizó su helicóptero en el Liceo Roca y se comió un bizcocho en una panadería artesanal ubicada a cinco cuadras.
En 2016, en lugar de presentarse a licitación pública, los Macri y sus socios adquirieron seis proyectos a la empresa española Isolux por poco más de US$ 25,8 millones. Entre mayo y septiembre de 2017, Macri y sus socios revendieron los seis parques en US$ 95 millones. La ganancia neta fue de US$ 69,2 millones.
El 25 de noviembre de 2016 Isolux ya había vendido cuatro de los contratos, anunciaba su retiro del mercado argentino y estaba en concurso de acreedores. Sin embargo, volvió a ganar dos licitaciones más de parques eólicos (Miramar y Loma Blanca VI), a pesar de que el Gobierno sabía que la empresa no podía construirlos ni invertir en el país. Esos contratos en realidad, tenían otros dueños: Sideco y sus socios.
Quiénes son los de Sideco
Mariano Payaslián, el contador de Sideco, había creado la firma Parque Eólico Miramar SA en marzo de 2016; ocho meses antes de que la licitación quedara en manos de Isolux y luego de Sideco y sus socios.
Isolux es una empresa que en el Valle del Chubut suena mucho, porque era la responsable de la obra de la doble trocha Trelew-Madryn, que se ha convertido en un elefante blanco a la espera de su interminable conclusión. Seguramente por eso el diputado-candidato Gustavo Menna ha dejado de mencionarla como un "logro" de su gobierno nacional, limitándose ahora solo a ponderar las obras del aeropuerto de Esquel.
Mientras tanto, desde que dejó la función pública como legislador en 2003 -su mandato fue contemporáneo con el de Lorenzo pero él no firmó aquel proyecto- y tras haber sido el ministro de Economía de la "revolución productiva" de Carlos Maestro, Ismael Retuerto se dedica a la promoción de la energía eólica a través de la fabricación de aerogeneradores.
Al igual que Menna y otros, Retuerto parecía retirado de la política hasta que llegó Macri y los hizo socios. La UCR provincial no se reponía de aquella interna traumática de 2003 y de la urna 303 cuando hace un par de años Menna ganó una banca en el Congreso nacional. A partir de entonces fueron varios los que sacaron del fondo del placard el carnet de afiliación y algunos hasta reabrieron comités.
Los más audaces crearon en el Valle un Instituto de Capacitación y Elaboración de Políticas Públicas (ICEPP) bajo el auspicio de un diario de Trelew que le dio un senador a la provincia. El mismo es presidido por Retuerto.
