Política

Corrupción: los "implacables" de Chubut también parecen tener pies de barro

Se lo podía intuir cuando todos al unísono decidieron cargar las culpas sobre Diego Correa -primero- y Gonzalo Carpintero -después- mientras los empresarios que aceptaban dar determinada versión de los hechos recuperaban rápidamente la libertad, previo estadio de un fugaz arresto domiciliario. Ahora, hasta el mismo juez de la causa acepta que no cumplió con el precepto básico que debe respetar: el cumplimiento de la Constitución Provincial.

"Realmente me equivoqué y me hago cargo de todo lo sucedido", expresó el último jueves el juez Sergio Piñeda cuando debió presentarse ante el Consejo de la Magistratura que investiga un pedido de jury para él y los fiscales de la causa Revelación, Omar Nápoli y Héctor Iturrioz, por haber detenido a un ministro que tenía fueros; más allá de que a Bortagaray se lo acusa por su gestión como titular del IPV durante el tercer gobierno de Mario Das Neves.

Martín Bortagaray estaba al frente del Ministerio de Familia y Promoción Social en la gestión de Mariano Arcioni cuando debió pasar la noche del 5 de septiembre de 2018 en la cárcel. Para él fue una experiencia que no olvidará, como dijo teatralmente ante el mismo Consejo de la Magistratura.

"Perdí la noción del tiempo y me guié por la única ventanita que había. Ahí vi que se hacía de noche", dijo cual Papillón y procurando abstraerse de la rotunda afirmación de uno de los fiscales que busca probar su culpabilidad cueste lo que cueste. "Tenemos un caso potente y estamos seguros de que será condenado", sostuvo Nápoli.

El otro sabueso también dijo lo suyo: "estoy cansado de ver fiscales que la pasan bien porque no hacen nada". Iturrioz, en realidad, tiene más de un frente abierto en ese Consejo, ya que uno de sus miembros -el ex presidente del Concejo de Comodoro Rivadavia, Héctor Aníbal Carmelino- se tomó el trabajo de analizar el trabajo del fiscal antes de que cobrara notoriedad, comprobando que una gran parte de las condenas que solicitaba eran revocadas en segunda instancia.

Iturrioz quedó expuesto en su ciudad cuando dejó caer una causa muy delicada que incluía violencia de género, usurpación de inmueble y presunta connivencia entre un comisario y un conocido delincuente de las 1008 Viviendas. "Revelación" fue para él como una "salvación".

Oro por baratijas

Las causas de corrupción que tanto ruido hicieron en la provincia entre marzo y octubre del año pasado ven afectada su seriedad a partir de las dilaciones que vienen exponiendo, como la postergación del inicio del juicio para "Embrujo", la madre de todas las asociaciones ilícitas. El pedido del contador que, acusado de lavar dinero, exigía el fuero federal; más los seis que reclamaban probation lograron que llamativamente no empezaran a exponerse en público ciertas maniobras antes de las PASO.

Detrás de Embrujo viene Revelación, donde el mismo juez admitió haber dado un mal paso bastante grave. Ni hablar de otras curiosidades que se fueron dando en esta última causa desde que se hizo la luz sobre ella, el 22 de mayo de 2018.

Es que otra vez se agigantó la figura de Diego Correa como la de un ideólogo del mal único, todopoderoso, que atemorizaba con un solo llamado al resto de los involucrados, no solo a su secretario Lüthers.

Esta vez se le sumaba Gonzalo Carpintero, alguien que siempre estuvo en política junto a Das Neves. Carpintero, un dirigente que acompañó al trigobernador en sus peores momentos de derrota y enfermedad se ve afectado principalmente por la declaración del arrepentido que sería imputado en una causa posterior: Alberto Gilardino, ex jefe de Gabinete.

Mientras tanto, con la salvedad de Federico Piccione que no habría declarado en sintonía con algunas "sugerencias" de los fiscales, el resto de los empresarios involucrados en el pago de coimas no solo recuperó la libertad ambulatoria porque tenían constructoras que manejar; papeles para firmar y empleados que proteger, sino que a algunos se les concedió probation porque era complicado establecer en cuánto defraudaron al Estado dado que ello implicaría mucho trabajo de investigación, según admitió el propio fiscal Iturrioz.

El comodorense Esteban Torraca volvió a la normalidad a cambio de refaccionar la seccional de Mosconi; Patricio Musante hará obras comunitarias en el Valle y Oscar Peña construirá una cancha de fútbol infantil para chicos de un barrio humilde de Esquel.

Un villano solitario que estaba en todos los frentes todo el tiempo como Marcelo D'Alessio; fiscales más o menos inflexibles según la cara que tengan del otro lado, como Carlos Stornelli; y ahora un juez que admite haber pecado de apresuramiento al dictar medidas, al estilo Claudio Bonadio.

"Cambiados los nombres y algunas circunstancias, el caso es real", decía un locutor cuando concluía cada capítulo de Cosa Juzgada, aquella brillante serie argentina de fines de los ?60 creada por David Stivel.