El arranque de 2019 no logró revertir la tendencia decreciente en el empleo privado patagónico. Con un retroceso de más de 13 mil puestos de trabajo destruidos, enero fue el peor inicio de año desde 2016. Sólo Neuquén sumó empleos como consecuencia del impulso de Vaca Muerta. En Chubut y Santa Cruz se perdieron casi 11 mil empleos.
Los datos oficiales publicados por el SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino), que depende de la degradada Secretaría de Trabajo de Nación, revelaron que en enero pasado en la Patagonia se registraron 418.219 puestos de trabajo en el sector privado formal de las cinco provincias sureñas.
Dicha cifra fue menor en 13.343 empleos a los relevados por el mismo organismo en enero de 2016, cuando se contabilizaron 431.562 puestos de trabajo privados Salvo el saldo favorable que aportó Neuquén, las otras cuatro provincias marcaron caídas significativas que hicieron ascender el retroceso de enero pasado con el mismo mes de hace tres años en 19.237 puestos menos.
Neuquén, la excepción
Neuquén consiguió mantener el impulso positivo generado por la explotación petrolera no convencional de Vaca Muerta y en enero incorporó 5.894 empleos privados más que en el mismo mes de 2016. Esa tendencia de generación de empleo tuvo una desaceleración entre enero de este año respecto al del 2018 cuando solamente se incorporaron 3.977 puestos de trabajo privados, mientras que si se compara este enero con el de 2017 la sumatoria asciende a los 8.177 empleos.
Cuatro provincias para atrás
Los retrocesos en las otras cuatro provincias patagónicas son bien marcados y casi idénticos, revelando un retroceso constante y parejo para toda la región durante los últimos tres años.
En Santa Cruz la pérdida de empleo privado fue de 5.439 puestos de trabajo al comparar enero pasado con 2016. En Chubut la destrucción de trabajo privado en el mismo período fue de 5.265 puestos de trabajo.
La provincia de Río Negro no logró escapar al proceso expansivo de la destrucción de empleo privado y reflejó una caída de 4.317 puestos de trabajo privados al comparar enero de este año con el de 2016.
En Tierra del Fuego la retracción fue de 4.216 empleos formales vinculados a las actividades privadas.
