Massoni, sin respiro: cuatro barrios dependen de una comisaría con cuatro policías y el móvil rotoLa semana pasada, un subjefe de Policía hizo una visita sorpresiva a la Alcaidía de Comodoro y descubrió que los detenidos contaban con privilegios injustificados. Ni lerdo ni perezoso, el ministro estrella de Arcioni relevó a su titular. Esta semana, Massoni volvió a quedar expuesto ante los comodorenses que ruegan por medidas elementales de seguridad. Los barrios Laprida, Sarmiento, Manantial Rosales y Güemes dependen de una sola comisaría, que tiene cuatro policías y el patrullero en reparación.
Un comisario admitió que son cuatro efectivos para cubrir cuatro barrios; que el único móvil no funciona y que por si fuera poco uno de los efectivos debe permanecer en la comisaría porque allí alojan a cuatro detenidos.
Indignados se fueron los vecinos que el martes se reunieron con el jefe de la comisaría de Laprida, Héctor Piedrabuena, quien fue asignado allí este año, luego de estar al frente de la Seccional Tercera de Puerto Madryn. El encuentro se realizó en la capilla de Valle "C" (en realidad barrio Sarmiento).
Es que tanto Laprida, como Sarmiento, Manantial Rosales y Güemes dependen de la misma comisaría, que según su titular hace lo que puede con solo cuatro efectivos y un móvil en reparaciones para brindar seguridad a los habitantes de barrios que surgieron como campamentos petroleros y que están ubicados al noroeste de Comodoro Rivadavia.
Para colmo de males, los patrullajes de a pie también son incompletos, porque siempre debe permanecer en la comisaría algún efectivo para custodiar a los cuatro presos que allí se alojan.
El disparador de la reunión fueron las situaciones que deben atravesar menores a la hora de esperar el colectivo, entre las 6.50 y las 7.30. A esa hora no han sido pocos los chicos a los que quisieron robar y hasta raptar, según afirmó una atribulada vecina.
El éxito es efímero
El ministro de Gobierno, Federico Massoni, venía de anotarse un punto ante su gobernador cuando el subjefe de Policía Néstor Gómez Ocampo efectuó una visita sorpresiva a la alcaidía de Comodoro la semana pasada. En la requisa descubrieron varios celulares entre los detenidos, lo que le costó la cabeza al responsable del lugar de detención, comisario Fabián Millatruz.
Su sucesor, Lucas Cocha, descubriría esta semana una decena de facas también en los pabellones de los detenidos, entre los cuales se encuentran los peligrosos hermanos Nieves.
Gómez Ocampo es el encargado de las polémicas verbales con los funcionarios del municipio de Comodoro cuando se discute sobre las famosas cámaras de seguridad que el gobierno de Arcioni prometió instalar en la ciudad petrolera y por las cuales la comunidad sigue esperando.
La semana pasada, un subjefe de Policía hizo una visita sorpresiva a la Alcaidía de Comodoro y descubrió que los detenidos contaban con privilegios injustificados. Ni lerdo ni perezoso, el ministro estrella de Arcioni relevó a su titular. Esta semana, Massoni volvió a quedar expuesto ante los comodorenses que ruegan por medidas elementales de seguridad. Los barrios Laprida, Sarmiento, Manantial Rosales y Güemes dependen de una sola comisaría, que tiene cuatro policías y el patrullero en reparación.
Un comisario admitió que son cuatro efectivos para cubrir cuatro barrios; que el único móvil no funciona y que por si fuera poco uno de los efectivos debe permanecer en la comisaría porque allí alojan a cuatro detenidos.
Indignados se fueron los vecinos que el martes se reunieron con el jefe de la comisaría de Laprida, Héctor Piedrabuena, quien fue asignado allí este año, luego de estar al frente de la Seccional Tercera de Puerto Madryn. El encuentro se realizó en la capilla de Valle "C" (en realidad barrio Sarmiento).
Es que tanto Laprida, como Sarmiento, Manantial Rosales y Güemes dependen de la misma comisaría, que según su titular hace lo que puede con solo cuatro efectivos y un móvil en reparaciones para brindar seguridad a los habitantes de barrios que surgieron como campamentos petroleros y que están ubicados al noroeste de Comodoro Rivadavia.
Para colmo de males, los patrullajes de a pie también son incompletos, porque siempre debe permanecer en la comisaría algún efectivo para custodiar a los cuatro presos que allí se alojan.
El disparador de la reunión fueron las situaciones que deben atravesar menores a la hora de esperar el colectivo, entre las 6.50 y las 7.30. A esa hora no han sido pocos los chicos a los que quisieron robar y hasta raptar, según afirmó una atribulada vecina.
El éxito es efímero
El ministro de Gobierno, Federico Massoni, venía de anotarse un punto ante su gobernador cuando el subjefe de Policía Néstor Gómez Ocampo efectuó una visita sorpresiva a la alcaidía de Comodoro la semana pasada. En la requisa descubrieron varios celulares entre los detenidos, lo que le costó la cabeza al responsable del lugar de detención, comisario Fabián Millatruz.
Su sucesor, Lucas Cocha, descubriría esta semana una decena de facas también en los pabellones de los detenidos, entre los cuales se encuentran los peligrosos hermanos Nieves.
Gómez Ocampo es el encargado de las polémicas verbales con los funcionarios del municipio de Comodoro cuando se discute sobre las famosas cámaras de seguridad que el gobierno de Arcioni prometió instalar en la ciudad petrolera y por las cuales la comunidad sigue esperando.
