Patagonia

La historia cinematográfica del abogado que fue ladrón de bancos y se enfrentó con un tapicero

Oscar Romero, el conocido abogado penalista de Trelew, resultó herido de gravedad el martes cuando un tapicero identificado como Horacio Pavez le clavó un destornillador en el cuello.

Antes de eso, el tapicero había recibido un disparo de arma de fuego con una pistola que tenía un silenciador, aparentemente fabricado por el mismo abogado. Originalmente habría sido un envase de aerosoles.

Si bien hasta el momento se desconocen las razones que terminaron con el violento episodio, sí se sabe que Romero se encuentra internado y con custodia, en calidad de detenido. Según confirmó la Policía, Romero tenía en su billetera una bolsa de nylon con 20 gramos de cocaína. Una vez recuperado podría recibir prisión preventiva.

Todo ocurrió a las 20:10 del martes en una propiedad en Avenida Hipólito Yrigoyen al 1.000, casi Rondeau, lugar en que funciona una tapicería. Por circunstancias que se investigan se produjo un altercado que terminó con dos personas con heridas de gravedad. Hasta aquí la información del hecho ocurrido el martes, que se seguirá investigando.

La historia larga de Romero

Oscar Romero tiene una historia digna de contar. Fue ladrón de Bancos en su Formosa natal, de donde se escapó tras ser detenido y recaló en Chubut. En esta provincia se recibió de abogado y comenzó a ejercer sin cumplir su condena. Estuvo prófugo de la justicia formoseña dos años y ejerció la profesión mientras esperaba que su condena prescribiera.

Romero se movió con suma habilidad en Trelew y llegó a presidir el Colegio de Abogados, y supo recusar a un juez porque quiso obligarlo a usar corbata en una audiencia.

En una entrevista concedida al diario Clarín reconoció que en su pasado fue condenado a seis años de prisión por robo a mano armada, en un episodio ocurrido en Formosa. Dijo que en su juventud se dedicaba a robar bancos y a financistas. Pero aclaró: "Tengo el orgullo de que nunca le robé a un trabajador ni a un kiosko. Mis objetivos eran los bancos, financistas y usureros", dijo en esa oportunidad.

La revelación de Romero se produjo en el medio de un escándalo que se desató en la sede Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco por supuesta adulteración de exámenes de algunos alumnos.

Romero hizo estas declaraciones luego de que llegara a conocimiento de los medios de la provincia una condena de la Justicia de Formosa de diciembre de 1998, tras un atraco en el cual el abogado participó.

Romero dijo que no se arrepiente de su pasado ya que pagó con años de cárcel. Pero también reconoció que nunca cumplió la condena porque se fugó y que integró una banda delictiva que asaltaba bancos, financieras y personajes de la usura en el norte del país y Paraguay en una etapa "idealista de su vida".

El titular del Colegio no negó el delito. Es más: agregó que a raíz de ello estuvo preso por un año y cuatro meses y tras el rechazo ante un recurso, se fugó hacia el sur del país. Estuvo prófugo el tiempo suficiente hasta que la causa prescribió.

En Trelew, Romero arregló radios, televisores y elementos electrónicos para financiar sus estudios en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de la Patagonia y a principios de 2000 se graduó con el mejor promedio de su generación, que hasta hoy no fue superado.

Romero conformó una banda que robaba a mano armada bancos, financieras y casas de usura en el norte del país en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones. Incluso traspasó las fronteras. Algunos de sus hechos también los ejecutó en Paraguay. "En muchos de ellos jamás fuimos descubiertos", señaló para añadir que "jamás le robamos a un trabajador".

Sin embargo, en un suceso en donde ofició de chofer cayó preso y estuvo en la cárcel un año y cuatro meses. La Justicia lo encontró culpable de un robo agravado por el uso de arma de fuego, en grado de partícipe primario y fue tras las rejas.

Romero protagonizó un escándalo durante un juicio porque el juez no lo dejó ingresar a la sala de audiencias sin corbata. Obligó a que el Superior Tribunal de Justicia dicte una acordada. Nunca nadie supo cómo logró residir en Chubut después de su fuga y durante el tiempo en que lo buscó la Justicia de su provincia por haberse fugado de una cárcel.