Política

Sumando a Cigudosa, ya son 13 los ministros reprobados que Arcioni tuvo que despedir

En poco menos de un año y medio, el gobernador Mariano Arcioni ha debido dejar ir, o pedirle la renuncia, a 13 ministros. Algunos estaban fuertemente salpicados -y hasta imputados- en hechos de corrupción, y otros sufrieron desgastes que ya venían de la gestión Das Neves. Desde noviembre de 2017 se han cambiado nombres en todas las áreas, salvo Deportes, donde Walter Ñonquepan permanece impertérrito.

Jerónimo García fue el primero en irse, horas después de que falleciera Mario Das Neves el martes 31 de octubre de 2017. Tal vez el diputado creyó que seguiría en el cargo, pero el nuevo gobernador le hizo saber rápidamente que lo prefería lejos de su despacho y de nuevo en la Legislatura. Unos días después asumiría como ministro Coordinador de Gabinete el abogado Sergio Mammarelli, de estrecho vínculo con el sindicato de Luz y Fuerza.

Sin embargo, el también ex síndico de ADOS duraría apenas seis meses en el cargo, al comprobarse que era imposible administrar un gobierno si pasaba gran parte de la semana en su lugar de residencia: la provincia de San Luis. Tampoco lo ayudó su hosco carácter; su intolerancia a cualquier crítica y aquella frase poco feliz ante intendentes y cooperativistas: "Me faltan 700 palos. ¿Qué hago? ¿De dónde carajo querés que los saque? ¿Mando a las chicas de la provincia a ejercer la prostitución?".

Paz y armonía

Los primeros ministros de los que prescindió Arcioni casi que se fueron con gusto porque no se sentían cómodos con él. Uno de los primeros en anunciar su alejamiento fue el entonces titular de Gobierno Pablo Durán, aunque el mismo venía golpeado por el caso de Santiago Maldonado, ya que había estado en esa reunión de Bariloche que presidió Pablo Noceti, el jefe de asesores de Patricia Bullrich. En ese encuentro poco virtuoso se coordinó un plan para impedir cortes de ruta por parte de los mapuches que concluiría en la represión y desaparición del tatuador.

Por eso no sorprendió que estuviera entre los que fueron reemplazados el 18 de enero de 2018. Su lugar lo ocupó Marcial Paz, quien luego ascendería a la Jefatura de Ministros en reemplazo de Mammarelli.

En el mismo acto de aquel verano -y con la presencia de Raquel, Pablo y Mariví Das Neves- también se fueron Pablo Mamet (Producción); Sergio Bohe (Hidrocarburos); Leticia Huichaqueo (Familia y Promoción Social) y Gustavo Castán (Educación). Llegaban al gabinete Hernán Alonso, Martín Cerdá, Martín Bortagaray y Graciela Cigudosa.

"Quiero dejar aclarado que esta es una continuidad", sostenía Arcioni prendiéndole velas aún al legado dasnevista, mientras ensayaba algunas excusas: "tal vez uno pueda cometer algunos errores, pero sepan que son sin intención, propios de una adolescencia política".

De los desplazados ese día había un premio consuelo para Huichaqueo, ya que se le creó un cargo especial: secretaria de Interior. También llegaba al gabinete Federico Massoni como secretario de Seguridad y Justicia. La familia Das Neves supo disimular su molestia por ese premio que se le daba a un declarado enemigo del patriarca. Hasta entonces Massoni sobrevivía con su sueldo de asesor de la diputada Cecilia Torres Otarola.

Balas que pican cerca

Los siguientes alejamientos de ministros provinciales de la administración Arcioni tendrían la impronta de las causas de corrupción que se empezaban a destapar, como "Embrujo" y "Revelación".

El 21 de febrero de 2018 dejaba el Ministerio de Economía Pablo Oca. Unos días más tarde lo reemplazaría Alejandro Garzonio. El 2 de mayo se iba Alejandro Pagani de Infraestructura y Servicios Públicos para dejarle su lugar a Raúl Chicala, ex gerente de la SCPL y ex ejecutivo del Grupo Indalo. Lo recomendó quien sea tal vez el principal asesor en las sombras de Arcioni: Fortunato Rafael Cambareri.

En el medio se produjo otro cambio de ministros, pero vinculado esta vez con cuestiones personales. Adrián Pizzi se hacía cargo de Salud el 23 de abril en lugar de Ignacio "Turi" Hernández, el mismo que certificó la dolencia de Cigudosa para evitar ir a la Legislatura la segunda vez que la convocaron. Aunque ese fin de semana estuvo en un acto de Chubut al Frente, el partido que todavía la lleva como candidata a diputada provincial pese a su prontuario abierto.

Dos en uno

En septiembre del año pasado se produjo el escándalo con Martín Bortagaray, cuando a pedido de los fiscales Nápoli e Iturrioz el juez Sergio Piñeda ordenó su detención dentro mismo de la Casa de Gobierno. El funcionario durmió una noche en la comisaría y luego presentó la renuncia. Su lugar fue ocupado por la concejal de Esquel Valeria Saunders.

Ese mismo 20 de septiembre también dejaba de ser ministro de Ambiente Ignacio Agulleiro, quien prácticamente venía pidiendo a gritos que lo echen desde su firme posición en contra de la megaminería, actividad que alientan -a veces más directamente- desde el gobierno de Arcioni.

Agulleiro fue reemplazado por Eduardo Arzani, aquel que desafió a Buzzi cuando dirigía la Casa del Chubut en Buenos Aires y le cedió un salón a Das Neves para realizar una actividad. Al ser reprendido por el secretario privado del gobernador, Diego Siciliano (hoy asesor en la Legislatura), Arzani le colgó el teléfono y pegó el portazo.

La última y una yapa

Ahora la que acaba de dimitir con más pena que gloria fue Graciela Cigudosa. La ex ministra de Educación estaba inmersa en un escándalo por irregularidades cada vez más visibles en obras públicas dentro de los establecimientos educativos. El martes el fiscal Omar Rodríguez hizo una inspección ocular en su ministerio y este viernes pasado hubo allanamientos en empresas y domicilios de monotributistas que tendrían vínculos con la ¿candidata? a diputada provincial.

Las sospechas son delicadas y la calificación jurídica inicial de la causa es "administración fraudulenta en perjuicio del erario público". En los próximos días habrá novedades que hasta podrían terminar con más personas detenidas.

Mientras tanto el único integrante que hizo la transición Das Neves-Arcioni y aún permanece en su puesto sonríe nervioso. Se trata de Walter Ñonquepan, el secretario de Deportes que quiere ser candidato a intendente de Rawson.

Aunque no llegó a ministro, otro que se tuvo que ir del gobierno con la cabeza baja fue el jefe de asesores de Arcioni, Claudio Blanchart, quien 72 horas antes de las PASO tildó de "chorro" e "indio de mierda" al diputado Roddy Ingram. Alguien difundió el audio de whatsapp. Hay cosas que en el gobierno de Arcioni se pueden pensar o comentar jocosamente en reducidas sobremesas, pero jamás proclamarlas en público.