Política

Gobierno rico, trabajadores pobres: no alcanza para sueldos, pero Chubut tiene superávit gracias a las regalías petroleras

El gobierno de Mariano Arcioni repitió durante todo 2018 que estaba en crisis y no podía pagar sueldos en tiempo y forma ni tampoco aumentarlos. Sin embargo, durante ese año la provincia de Chubut cerró sus cuentas con superávit primario y financiero. Esos saldos positivos se basaron en los 11.829 millones de pesos de ingresos en concepto de regalías hidrocarburíferas, que aumentaron 130%. Solamente en el segundo semestre del año pasado cobró más regalías que en todo el 2017.

El Extremo Sur había anticipado de manera exclusiva a mediados de junio del año pasado y en medio del conflicto con los estatales que la provincia había logrado superávit primario y financiero en sus cuentas; y detalló cómo se habían generado gracias a los ingresos por regalías y por coparticipación federal de impuestos.

El año presupuestario de Chubut cerró durante 2018 con un superávit primario de 6.007 millones de pesos y un superávit financiero de 2.473 millones de pesos. La inflación de 2018 medida por el INDEC en la Patagonia fue del 50,6% y los ingresos totales de Chubut aumentaron 55,6%, lo que significó estar cinco puntos porcentuales por encima del altísimo nivel inflacionario. En ese marco las regalías aportaron un 130% de incremento interanual.

Con un ritmo menor pero sostenido los ingresos de recursos propios provinciales aumentaron en 2018 un 46,5% y los de origen nacional crecieron 39,1%. De no haber sido por la suba de regalías y el achicamiento de los gastos Chubut podría haber tenido reales problemas económicos, pero los ingresos positivos generados por el petróleo le solucionaron a la actual administración casi todas las dificultades, salvo la deuda con proveedores que quedó pendiente para su pago en bonos TICADEP.

Recorte feroz en sueldos

Mientras que los ingresos provinciales subieron fuertemente en 2018, los gastos totales chubutenses apenas aumentaron 6,9% reflejando el fuerte ajuste impuesto por el gobierno de Arcioni. Esa política de recortes del gasto público se reflejó claramente en el gasto en personal, que de manera interanual creció solamente 26,7% frente a una inflación anual que duplicó dicho valor porcentual.

Casi diez meses después los datos son contundentes y demuestran la veracidad de la información publicada por EES, revelando el intento de Arcioni -tal como se desprendió del análisis de los informes publicados por la consultora Fix Scr- de llevar adelante una política de ajuste en el gasto público que esencialmente estaba dirigido a ser soportado por los trabajadores del sector estatal, pero que también afectaría al funcionamiento de los distintos organismos dependientes del Estado provincial. Ahora se entiende mejor la falta de refacción y mantenimiento de las escuelas públicas, la carencia de insumos en los hospitales y el mal funcionamiento y desinversión de las demás dependencias estatales.

Aunque la actual gestión de gobierno aún no publicó los datos presupuestarios oficiales del cuarto trimestre del 2018 y menos aún los del primer trimestre del 2019, El Extremo Sur pudo acceder a información oficial de la Subsecretaría de Relaciones con las Provincias -dependiente del Ministerio del Interior de Nación- y así se confirmaron todas los artículos que anticiparon el estado de las cuentas públicas chubutenses.

Disparada de las regalías

Las regalías de petróleo y gas subieron fuertemente en Chubut durante todo 2018, pero especialmente tuvieron un incremento en la segunda mitad del año como consecuencia de la devaluación del peso y la pequeñas subas de los niveles de producción.

Durante todo el año pasado los ingresos por regalías hidrocarburíferas acumularon 11.829 millones de pesos, cifra que significó un 130% mayor a los 5.141 millones de pesos que había cobrado en todo 2017. Inclusive el incremento de los montos se registró en las regalías en dólares, las que tuvieron una suba del 27,5% a lo largo de todo 2018.

Solamente durante el segundo semestre del año pasado las regalías de petróleo y gas de Chubut fueron mayores a las que se habían cobrado en todo 2017. Con una recaudación de 7.429 millones de pesos en la segunda mitad del año 2018, superaron en 44% a los 5.141 millones de pesos cobrados en todo 2017.

A lo largo de la primera mitad de 2018, el Gobierno de Chubut tuvo ingresos por regalías hidrocarburíferas que totalizaron 4.399 millones de pesos; cifra que resultó muy cercana a todo lo recaudado en 2016 cuando cobró 4.770 millones de pesos y solamente 14% menor a las percibidas a lo largo de 2017.

Los ingresos por regalías del primer semestre del año pasado, antes de la depreciación del peso, fueron 83% mayores que los del mismo período de 2017.

El fuerte salto en el precio del dólar que se generó en la segunda mitad del año pasado repercutió muy favorablemente en las cuentas públicas provinciales, pasando de 27 pesos por dólar en julio a los 38 pesos en que cotizó de manera oficial la moneda estadounidense durante agosto.

El sustento del superávit

Las regalías petroleras fueron uno de los pilares fundamentales del mejoramiento de las cuentas públicas provinciales y posibilitaron que la administración de Arcioni cierre 2018 con un superávit primario de 6.007 millones de pesos y un superávit financiero (después del pago de deudas) que alcanzó los 2.473 millones de pesos a favor. Ambos resultados se alejan muchísimo de cualquier tipo de crisis que justifique un ajuste.

Tanto fue el mejoramiento de los ingresos por regalías que en 2017 representaron 17% de todos los ingresos totales que tuvo Chubut y en 2018 elevaron su incidencia al 25%, aportándole a la Administración provincial un colchón financiero que esencialmente se desplegó durante la segunda mitad del año pero que tuvo sus indicios en los primeros seis meses 2018.

Frente a este panorama de enormes beneficios económicos para la provincia, tanto en el primer semestre como en el segundo, no se comprende el enorme conflicto propiciado por el gobernador Arcioni con los trabajadores estatales de Chubut; tanto por querer aplicar un fuerte ajuste, las paritarias de 0% de aumento salarial ni tampoco el pago escalonado de los sueldos que se extendió a lo largo de todo 2018.

Durante 2019 los empleados públicos siguieron cobrando de manera escalonada y con demoras. Se argumenta que no alcanza la plata para pagar los sueldos, pero además es de esperar que la gestión de Arcioni busque pasar exitosamente las elecciones provinciales e intente cerrar paritarias a la baja y con niveles menores a la altísima inflación que en la Patagonia está por encima del 54%.

Largos meses de altísima conflictividad social, con paros, tomas de edificios públicos y cortes de ruta, podrían haberse evitado y los trabajadores estatales no tendrían que haber padecido la angustia y la pérdida del valor salarial que les generó el pago escalonado y el retraso en los aumentos de salarios.