Patagonia

Joe Lewis, dueño del Tottenham, jefe de Pochettino y "puto amo" de la Comarca Andina

Joseph Lewis vuelve a ser noticia, aunque esta vez por un aspecto positivo, ya que se trata del dueño de uno de los equipos que el sábado 1 de junio jugará la final de la Champions League.

El Tottenham ha sido una de sus grandes pasiones de toda la vida, así como el dinero, el lujo y la exclusividad de disfrutar para sí mismo de paisajes naturales, aunque para ello deba afectar derechos de terceros.

No pocos argentinos se alegraron el miércoles 8 de mayo, alrededor de las 18, cuando Lucas Moura convertía el gol que le daba la clasificación a la final de la Champion League al Tottenham, para enfrentar en Madrid el sábado 1 de junio a otro equipo inglés, el Liverpool.

Es que el técnico del equipo que por primera vez llega a esta instancia es un compatriota, Mauricio Pochettino, aquel zaguero distinguido que brillara en Newells Old Boys de Rosario antes de emigrar a Europa, donde luego continuaría su carrera como entrenador.

Un rico depredador

Darle una alegría al Tottenham, entonces, es también hacer feliz a don Joseph Lewis, "Joe" para los amigos, entre quienes se cuenta el presidente argentino, Mauricio Macri, a quien supo hospedar en su mansión patagónica hasta que el escándalo fue muy evidente porque el magnate inglés también es propietario de Pampa Energía, una de las empresas más favorecidas por el modelo puesto en marcha en el país desde el 10 de diciembre de 2015. Allí figura como responsable Marcelo Mindlin, otro millonario cercano a Macri.

Bien de abajo

Lewis nació en la zona este de Londres en 1937; es decir que tiene 81 años. Hace 40 fue uno de los que se esperanzó cuando a su club llegaban los primeros jugadores argentinos autorizados a desarrollar su profesión en las islas británicas. Osvaldo César Ardiles y Julio Ricardo Villa venían de ganar la Copa del Mundo con la selección de Menotti y eran la gran apuesta del club que entonces solo tenía pretensiones de estar cerca de la punta.

Pero hoy es distinto. El equipo inglés está a días de disputar la gloria que su propietario ya tiene desde hace bastante, cuando se propuso conseguir todo lo que deseara, aunque debiera pisar cabezas, u otros lo hicieran por él.

A los 15 años, Lewis abandonó los estudios para trabajar en el café de su familia, como mesero y bachero. Cobraba 6 libras por día, pero cuando se hizo cargo del negocio lo expandió hasta convertirlo en una agencia de catering con presencia en toda la zona metropolitana londinense. El nombre de la compañía era Travistock Banqueting, que abrió restaurantes a lo largo y ancho de la capital británica.

Su máxima creación fue el Northumberland Grand, un restaurante de lujo enfocado a turistas estadounidenses. También incursionó en la industria turística y en 1979 vendió la compañía en 30 millones de libras. Por presiones impositivas, se mudó a Bahamas. Buscaba políticos y funcionarios más amigables.

Rumbo al sur

Tras dedicarse al comercio de divisas en el paraíso fiscal caribeño, a través de especulaciones y cotizaciones en bolsas, la fortuna de Lewis creció exponencialmente. Tanto que hoy se lo considera el quinto hombre más rico del Reino Unido, con una fortuna estimada en 4,5 mil millones de libras. Mucho lo ayudó en ello su fugaz asociación con George Soros, con quien apostó a la devaluación de la libra esterlina en 1992 y tres años más tarde reiteró la maniobra en medio de la debacle del peso mexicano, causada por el Efecto Tequila.

En paralelo, Travistock Group -fundado en 1975- creció de tal forma que absorbió a ENIC (English National Investment Company), con la cual adquiriría el Tottenham en 2001. Los "spurs" tardaron un lustro en arrancar y para terminar su estadio el mes pasado no hicieron grandes adquisiciones de jugadores en la última temporada. Solo mantuvo a los que ya tenía, como el goleador Harry Kane.

Lewis pasaba la mayor parte de su tiempo en su oficina privada, integrada dentro de un yate atracado en Bahamas y valuado en 112 millones de libras, hasta que se cansó y decidió alternar con estadías en la Patagonia argentina: eligió la comarca andina.

Dueño de todo

El todavía gobernador de Río Negro, Alberto Weretilnek, siempre lo defendió y el intendente de El Bolsón -reelecto el domingo 5 de mayo-, Bruno Pogliano, fue contador de Lewis y solía prestarle su estudio para domiciliar sus sociedades, según contó alguna vez el diario Tiempo Argentino.

En tanto, su vocera, Dalila Pinacho, fue directora de Radio Nacional Neuquén entre 2016 y el pasado 15 de marzo, cuando presentó la renuncia.

En su propiedad, Lewis no solo fue anfitrión de Macri, sino también de otros políticos, empresarios y periodistas a quienes les dejó disfrutar de la exclusiva vista del lago que se apropió, pasando por encima de leyes, fallos judiciales, reservas naturales y personas, desde el momento mismo en que puso un pie en la región.

En 2009 tuvo un revés judicial cuando el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro le ordenó "asegurar el acceso al lago Escondido con adecuada señalización y asegurando la transitabilidad" por el camino conocido como del Tacuifí. Pero el Gobierno nunca puso énfasis en hacerle cumplir la ley y el lago continúa siendo su parque acuático privado.

Como para que no hubiera dudas de que el hombre se considera por sobre el común de los mortales, alguna vez su testaferro Van Ditmer dijo que "vamos a defender la propiedad privada con el Winchester en la mano; con sangre si hace falta".

Cuando Macri llegó al poder, la gente de Lewis desmontó la tercera reserva de cipreses más importante del mundo porque había que poner un cable de alta tensión, para lo cual ni autorización pidieron y menos hubo un estudio de impacto ambiental.

Pequeñas victorias

Sin embargo hay algo que en todo este tiempo Lewis no ha podido conseguir y es doblegar a la comunidad de El Bolsón y alrededores. En principio se lo trató de presentar como un "filántropo" que al buscar su propio lugar en el mundo, derramaría calidad de vida entre los patagónicos. Como Ted Turner, Douglas Tompkins, Marcelo Tinelli y tantos otros. De hecho, construyó un par de canchas de fútbol y un salón para reuniones.

Pero siempre generó desconfianza y rechazo, tal vez a partir de la excesiva deferencia que le tributaba la clase política local. Uno de los más serviles fue el ex intendente Oscar "Cacho" Romera, quien en 2010 hasta pretendió trasladar de su ubicación el aeródromo local hacia la zona de El Foyel y Mallín Ahogado, para que estuviera a disposición de Lewis. Pero la presión ciudadana lo forzó a realizar un plebiscito al respecto y allí perdió por el 76,5% de los votos.

Romera fue el mismo que un año antes -y por el tema Joe Lewis y Lago Escondido- tuvo aquel sonado incidente con el notero de CQC, Gonzalo Rodríguez, quien lo denunció de haber ejercido violencia contra él en medio de una entrevista. Fue cuando le preguntó por el incendio supuestamente intencional en una radio que cuestionaba el manejo de Lewis como "patrón de estancia", ante la permisividad de las autoridades políticas.

"Es la primera vez que me pasa que un funcionario público me agarra literalmente del cuello", diría luego el cronista.

Pero por más movilizaciones que se hicieron en los últimos años, las apropiaciones de Lewis no se han detenido. Su último proyecto tiene lugar en La Pampa de Ludden, un monumento natural que cuadriplica en superficie a la Ciudad de Buenos Aires. Era fiscal, instransferible, exclusiva para la producción agroecológica, pero a través de una triangulación el magnate inglés se la apropió por 69 pesos la hectárea.

En ese lugar se proyecta armar un paraíso artificial con centro de sky, cancha de golf, shopping centers, cines, hoteles, casas de veraneo, aeropuerto y algunos pudientes residentes en una zona considerada de Seguridad Nacional por su importancia geoestratégica.

Será una ciudad que necesitará el agua y la energía que hoy utilizan la Reserva de Biósfera Andino Norpatagónica y la población campesina de Mallín Ahogado.