Política

Arcioni respira más tranquilo: ninguno de los juicios por corrupción comenzará antes de las elecciones

La causa "Embrujo" pareció estar más cerca de avanzar, e incluso hubo una audiencia de inicio del juicio. Inmediatamente surgieron varios recursos y todo se pospuso. La causa "Revelación", por su parte, por su "complejidad" recién sería elevada al Tribunal a fines de este año. Al menos en este aspecto el gobernador Arcioni podrá respirar tranquilo por varios meses, ya que sus ex compañeros de gabinete no podrán salpicarlo con sus declaraciones antes de las elecciones del 9 de Junio.

Este miércoles se cumplió un año desde que tomó estado público la causa "Revelación", esa en la que se reveló que Diego Correa, Gonzalo Carpintero, Víctor Cisterna, Alejandro Pagani, Pablo Oca y otros pedían coimas a empresarios de la corrupción para facilitarles cobrar más o menos en término -y según el plus que dejaran- los certificados de obras públicas que presentaban en Rawson.

"La investigación está avanzada y todas las pruebas ya han sido recolectadas. Son muy voluminosas y hay que ordenarlas. De allí además la necesidad de contar con más tiempo para la presentación de la acusación que será la base del juicio oral y público", dijeron en febrero último los fiscales Marcos Nápoli y Héctor Reinaldo Iturrioz al consentir la libertad condicional para varios ex funcionarios del gobierno de Mario Das Neves y Mariano Arcioni.

De allí que la fecha estimada del inicio de este juicio sea recién sobre fines de este año, cuando baje la espuma electoral. Mientras tanto, uno de los fiscales sí se mostró solícito para investigar denuncias de funcionarios-militantes del gobierno de Macri que no pueden ser vistas fuera de la dura campaña previa a la elección del próximo gobernador de Chubut, prevista para el 9 de junio.

En tanto, si el juez Sergio Piñeda homologa las últimas probation que acordaron fiscales con abogados de poderosos empresarios involucrados en la causa, podrían ser dos decenas los que eviten el juicio; aunque queden con el honor mancillado al reconocer que fueron coimeros.

Se quedó en amague

La causa "Embrujo", que estalló el 7 de marzo de 2018, todavía espera definiciones para ser llevada a juicio. Acá hubo una primera audiencia una vez que quedó constituido el tribunal por los jueces Alejandro Soñis, Marcela Pérez y Ricardo Rolón. Fue el 12 de marzo último, pero sería ese el único día en que se vería a todos los imputados sentados en el banquillo. En teoría, el mismo se extender por cuatro meses, lo que hubiera ocurrido en medio de las PASO del 7 de abril y las generales del 9 de junio.

Aquí surgieron planteos por cuestiones no resueltas con anterioridad por el juez de Garantías, Sergio Piñeda, y el Tribunal decidió que así no se podía avanzar. En este caso son menos los acusados, ya que además de Correa aparecen su ex mano derecha, Diego Lüthers; su pareja, Natalia McLeod, y su hermana Giuliana Mc Leod; Daniela Souza; el contador Federico Gatica; Juan Carlos "Tato" Ramón; Sandro Figueroa; Darío Correa; Rubén Reinoso; Christian Gisande y Jorge Godoy.

En apariencia esta causa es más simple porque se resume a los sobreprecios en obras que percibía Correa a través de testaferros y en donde mucho de ese dinero está en bienes que no resultarían difícil asociar con la banda.

Lps planteos de probation no resueltos en su momento obligaron muy oportunamente a posponer el juicio hasta vaya a saberse cuándo, para desencanto de los fiscales Alex Williams y Omar Rodríguez y de la sociedad que aguarda condenas ejemplares para quienes se quedaron con fondos públicos.

Extraoficialmente, se dijo que hubo influyentes que hicieron todo lo posible para que el juicio recién se ventile cuando pasen las elecciones provinciales. Es que la persona sobre quien recayeron todos los males, Diego Correa -uno de los pocos que sigue preso desde el primer día-, ha dejado trascender que no tendrá problemas en contar en detalle aspectos que ocurrieron desde el 10 de diciembre de 2015 que hasta ahora conocen muy pocos. Hay otro imputado, un empresario comodorense, que se reserva con el cuchillo entre los dientes a la espera de señales concretas por parte del gobierno provincial.