Desde hace 7 años reclaman la construcción del edificio de la Escuela Técnica 7727 en la localidad cordillerana de El Hoyo. Hoy son casi 200 los alumnos que no tienen un lugar digno para estudiar. Deambulan entre aulas prestadas y bares alquilados para el dictado de clases. En diálogo con El Extremo Sur, Ana Girscht denunció que viven entre promesas incumplidas por parte del gobierno de Mariano Arcioni.
El de la Técnica 7727 es un típico caso de escuela "fantasma" de edificios nunca construidos y de otros muchos que existen en la provincia de Chubut donde la infraestructura edilicia es insuficiente, no alcanzan las aulas, persisten los problemas de mantenimiento y hasta en ocasiones carecen del esencial servicio de calefacción; que en medio de las crudas temperaturas invernales en la región cordillerana es inhumano.
Ana Girscht -madre de uno de los alumnos y presidente de la cooperadora de la Escuela Técnica 7727- dialogó con El Extremo Sur y expresó que "la escuela fue creada en 2013 pero todavía no tenemos edificio propio para los casi 196 alumnos que asisten; por eso funcionamos de prestado en la Escuela 734. Como la matrícula fue creciendo, esos espacios prestados nos han quedado chicos y así fue que tuvimos que pedirle a la escuela primaria 223, quien nos cedió un aula. Luego se terminaron alquilando unos locales comerciales que están enfrente para que los chicos puedan tener clases de taller; y además asisten a un espacio que nos prestó la Casa de la Cultura de la Municipalidad".
Ana Girscht y la protesta en abril reclamando el edificio propio.
La situación que atraviesan cotidianamente los casi 200 alumnos de la Técnica "fantasma" es crítica. Desde hace 7 años esperan por un edificio anunciado repetidas veces, pero jamás construido. En el predio que le fue otorgado jamás se puso un solo ladrillo para levantar el edificio.
En la Técnica 7727 los alumnos estudian para obtener el título de Maestro Mayor de Obras. Es la única escuela de esas características en la región de la Comarca Andina, y recibe a chicos de parajes chubutenses cercanos y localidades vecinas como la de El Bolsón (Río Negro).
Este año se recibirá la primera camada de estudiantes de la 7727. Como la capacidad de aceptación de estudiantes se vio sobrepasada, los alumnos tuvieron que rendir un examen de ingreso.
Frente a este panorama, los alumnos y sus padres se han movilizado en varias oportunidades para buscar que se los escuche y les den respuestas al simple reclamo que significa otorgarle a la escuela "fantasma" un edificio donde poder desarrollar las actividades curriculares y que los estudiantes puedan aprender en condiciones dignas.
Además de notas, escritos y reclamos efectuados a las autoridades por vía formal administrativa -realizados desde la dirección escolar a cargo Julio Ruiz, pero también por la actual y la anterior comisión directiva de la cooperadora- el 9 de noviembre del año pasado concretaron un abrazo solidario al terreno destinado para la edificación del establecimiento. Contaron con el apoyo del intendente, concejales, referentes de partidos políticos, miembros de comunidades educativas de otras escuelas y vecinos de la zona.
Decepcionados por la falta de respuesta y frente al inicio de un nuevo ciclo lectivo que preanunciaban repleto de dificultades, volvieron a manifestarse el 26 de abril de este año en las puertas del edificio prestado de la 734. El 3 de mayo pasado recibieron una nueva promesa del Gobierno provincial.
Promesas al viento
"Desde el Ministerio de Educación de la provincia y desde el Gobierno provincial recibimos siempre lo mismo, promesas y más promesas", sentenció Girscht a la hora de expresar su desazón y los demás padres que ven pasar los gobiernos sin que se concrete la construcción del edificio. "En 2016 cuando a la fiesta del pueblo vino el gobernador Arcioni y anunció el edificio delante de toda la gente, pero todavía estamos esperando que se haga algo. Sabemos que la obra no está incluida en el presupuesto provincial", agregó.
Las promesas son acumulativas. La presidenta de la cooperadora recordó que "el 3 de mayo nos reunimos con el gobernador, quien junto al flamante ministro de Infraestructura (Gustavo) Aguilera nos volvieron a prometer el edificio de la Técnica. Desde esa fecha hasta ahora no hubo ningún cambio ni ningún papel oficial que nos asegure que van a construir la escuela".
Girscht recordó que con el ministro Aguilera recorrieron las múltiples instalaciones por donde deben deambular los alumnos para el dictado de clases. "Miraron todo y no dijeron nada, qué iban a decir si es todo muy desastroso. Aguilera prometió enviarnos documentación y nos aseguró que la escuela la van a hacer", completó.
Girscht reveló que Aguilera les envió un supuesto expediente que podría confirmar la concreción de las promesas. Sin embargo, destacó que "tiene fecha 2019 y membrete del Ministerio, pero no tiene número de expediente y está vacío. Es solamente una carátula que no tiene ningún número de expediente y que hace mención a una licitación pública 08/2019. Para nosotros esto adolece de seriedad por donde se lo mire".
Bares, aulas prestadas y convivencia dificultosa
La Escuela Técnica 7727 fue inaugurada, sin edificio, en 2013. A medida que los chicos fueron eligiéndola como opción de enseñanza y salida laboral se fue saturando su capacidad de funcionamiento.
Se optó por el examen de ingreso para restringir los aspirantes producto de la sobredemanda. Esa medida ya resulta ineficaz, además de ser restrictiva para una zona donde no hay otra opción de similares características. Se desdoblaron los turnos de dictado de clases como consecuencia de la superpoblación de estudiantes.
"Como los problemas de espacio son tan graves, nuestros chicos a veces están ocupando un aula y vienen chicos de la otra escuela que necesitan usarlo. Entonces los nuestros tienen que irse a otro lado. Así se van moviendo para ver dónde encuentran un hueco para seguir tomando clases. La falta de espacios para el dictado de clases es un problema serio, trabajan hasta en cinco lugares distintos, e indudablemente afecta la calidad educativa de nuestros hijos", relató Girscht.
Negocio alquilado que se utiliza como aula taller.
En medio del conflictivo proceso se anunció la construcción de dos nuevas aulas en el establecimiento 734 para que sean utilizadas por los alumnos de la Técnica, pero la concreción de las mismas tampoco se efectivizó y la ampliación se interrumpió por "irregularidades" cuando debían estar terminadas para el inicio del ciclo lectivo de este año.
La Escuela 734 "tiene problemas edilicios importantes -explicó Girscht-. Hay grietas de hasta 4 centímetros y una arquitecta del Ministerio la revisó y dijo 'esto se ve feo'; a lo que se le deben sumar los problemas de calefacción que hubo el año pasado".
A las incomodidades y dificultades de aprendizaje que genera la falta de un edificio propio se le suman problemas adicionales entre los jóvenes de las dos escuelas que deben convivir casi disputándose los espacios áulicos. Eso ha generado malestar y hasta discusiones entre los alumnos de los diferentes establecimientos.
Unos se sienten "invadidos" y los otros "incómodos", pero en definitiva todos pierden frente a un Estado ausente que desde hace 7 años no atina a construir el establecimiento necesario y dejar de parcharlo con el alquiler de un espacio que funcionaba como bar y que ahora se utiliza como aula taller.
La actual presidenta de la cooperadora asume que "la construcción del edificio no se resolverá de un día para el otro, pero necesitamos que se comience de una vez por todas porque es apremiante que se haga la obra".
Los reclamos de la cooperadora se efectuaron en la anterior gestión y en la actual, pero nunca se obtuvo más que promesas y papeles/proyectos que quedaron plasmados en un terreno asignado sobre la Ruta 40 y a escasos metros de la Escuela 81, donde solamente hay un cartel que versa: "Aquí se construirá el edificio de la Escuela Técnica 7727".
Alumnos, docentes, padres y la comunidad de El Hoyo y la región siguen reclamando con abrazos simbólicos un edificio que aún sigue siendo una escuela "fantasma" que nadie se digna a materializar.
En ese descampado de la Cordillera chubutense debería existir una escuela que albergue a los casi 200 alumnos. Con un establecimiento adecuado posiblemente serían muchos más. Por ahora sólo hay dos postes con un cartel prometedor que sigue envejeciéndose por el incumplimiento de los gobernantes y funcionarios públicos.
"El gobernador nos prometió que iban a hacer la escuela y dijo que tenía la voluntad política de hacerlo. Hasta el día de hoy sabemos que no está incluida en el presupuesto, no figura en las páginas web donde aparecen las licitaciones de las obras públicas, no tenemos el número de expediente que inicie el proceso. Hasta acá es una promesa de campaña más", sentenció Ana Girscht.
