Política

Arcioni jugó todo a su reelección, y ahora ruega quedar "adentro" del armado de F&F

Luego de haberse desdicho de aquello de que le era "indistinto" quien presidiera el país desde diciembre, Mariano Arcioni hace ingentes esfuerzos para no quedarse afuera del nuevo armado que concluye el próximo sábado a la medianoche, cuando vence el plazo para presentar a los candidatos a diputados nacionales e intendentes.

Concentrado en su reelección, hasta el domingo 9 de junio la única cosa que tenía en mente Mariano Arcioni era derrotar a Carlos Linares. Poco antes había colocado en segundo plano todo posicionamiento nacional, diciendo que le era "indistinto" si el próximo Presidente resulta ser Mauricio Macri o Alberto Fernández.

Eso no es lo que piensan su electo vicegobernador, Ricardo Sastre, ni su principal aliado sindical, Jorge "Loma" Avila, quienes curiosamente se reunieron con el candidato del "Frente de Todos" un par de semanas antes de la elección de Chubut. Antes ya habían saludado la decisión de Cristina Kirchner de ungirlo candidato del espacio que cuenta con el respaldo de la mayoría de los gobernadores.

Arcioni apostó a la provincialización de la discusión política, recorriendo Chubut a lo largo y ancho y proclamando ser el primer defensor de los derechos de sus habitantes. En ese sentido, evitó precisar el respaldo que le dio -directa o indirectamente- a Macri en un pasado no muy lejano.

Incluso luego de las PASO del 7 de abril sumó a su gabinete a un miembro de la Fundación Pensar: Gustavo Aguilera se convirtió en el sucesor de Raúl Chicala en el Ministerio de Infraestructura.

Lejos de ellos

Las fechas escogidas por Arcioni para votar en Chubut no lo ayudaron a diseñar una estrategia adecuada para cuando hubiera que opinar en el gran tablero nacional.

Mientras su entorno más relevante enviaba señales a la fórmula F&F, él optó por sumar a los festejos de la reelección a Sergio Massa, el mismo al que prácticamente escondió antes del cierre de listas provinciales.

No quería que influyera negativamente en la posibilidad de su reelección porque siempre consideró que su electorado era una mezcla de radicales desencantados con el gobierno nacional, gente sin simpatías partidarias y peronistas moderados más parecidos a Sastre que a Linares, kirchnerista de la primera hora.

Justamente el Massa versión 2019 se caracterizó por haberse reconvertido en furibundo crítico del mismo Macri al que en los albores de su gobierno acompañó a Davos para dar señales de aceptación al gran capital mundial.

Sin embargo, puesto a elegir, Arcioni compartió con Massa el festejo del 9J, mientras recibía a la distancia la salutación de Alberto Fernández.

Una fecha demasiado cercana

Una vez resuelta la elección en Chubut había que empezar a repensar las definiciones sobre diputados nacionales e intendentes en ciudades que no adhirieron a su desdoblamiento.

Comodoro y Rawson son las principales y ambas se caracterizan por su hegemonía kirchnerista, reconocido en el caso de la ciudad petrolera por el propio director de la Secretaría General de la Presidencia, Emiliano Alvarez Raso, uno de los que más sintió la debacle de Gustavo Menna porque aspiraba a convertirse en candidato a diputado nacional.

Así como tuvo cierta capacidad de autonomía mientras estuvo en campaña, Arcioni empezó a sentir el cerco peronista en las horas previas a la elección y de allí que apelara a Massa en búsqueda de contención. El tigrense respondió rápido, porque vio la oportunidad de exhibir al menos un logro personal en la negociación final con el kirchnerismo; al que terminó de volver sin definir aún desde qué lugar.

En ese sentido, le dio un lugar visible a Arcioni en la negociación con el PJ de José Luis Gioja. Ese día el mandatario chubutense empezó a tomar conciencia de que al menos en los dos primeros años de su próximo mandato existe la seria posibilidad de que siga teniendo solo una diputada nacional que le responda: Rosa Rosario Muñoz.

De allí que el presidente de su partido haya iniciado conversaciones con apoderados del PJ para analizar cómo podrían cerrar algún acuerdo. La opción de máxima era ir con candidatos propios, llevando arriba de la boleta los nombres de Fernández-Fernández.

Paradojas

La hora de cierre de frentes y alianzas estaba ahí nomás y su Chubut al Frente terminó de un lado diferente al del Frente de Todos, dándose la paradoja entonces de que mientras él se quedó con Sastre, Adrián Maderna y Sixto Bermejo -entre otros-, Sergio Massa está con Alberto y Cristina, que en Chubut tienen como referentes principales a los que pusieron la cara por el peronismo en las últimas elecciones, con Carlos Linares a la cabeza.

Allí también están Florencia Papaiani -de gran elección en Trelew y con muchas posibilidades de convertirse en primera candidata a diputada nacional-; el jefe de campaña Gustavo Mac Karthy y el camionero que más movilizó en el sur para la causa de Linares, Jorge Taboada.

Hay otras figuras con historia que se referencian en los gobiernos nacionales que hubo entre 2003 y 2015 como Carlos Eliceche y Rafael Williams, ex intendentes de importantes ciudades de la provincia y que desde diciembre serán legisladores provinciales.

La lección de la historia

La elección provincial de Chubut ya pasó y ahora se habla de priorizar la gobernabilidad, para lo cual dialogan desde hace rato notorias figuras de Chubut al Frente y del Frente Patriótico.

Es cierto que las fechas los apuraron, y debieron cerrar alianzas el miércoles 12 de una forma que quizá no hubiera sido la misma si los plazos se hubieran extendido.

Los estrategas nacionales -el principal es el propio Alberto Fernández, que buscó la unidad peronista en Chubut antes de las elecciones, tal como se lo reconocen desde ambos lados- saben que para ganar en octubre precisan hacer una gran PASO el 11 de agosto. Por esa razón existe la posibilidad de que finalmente Arcioni haga lo mismo que el partido gobernante en Río Negro, que no parece dispuesto a no presentar candidatos a diputados nacionales.

Si el mandatario local siguiera ese camino, pretendería incidir al menos en un nombre para la boleta. Es consciente de que su lugar no es el mismo que tenía hace cuatro años Mario Das Neves, quien aún con boleta corta tras su rechazó a Sergio Massa, pudo llevar un diputado nacional al Congreso: Jorge Taboada.

En 2015 el triunfo en la categoría fue para el Frente Para la Victoria (FPV) y así llegaron a sus bancas Santiago Igon y Ana Llanos. Esta vez existe la posibilidad de que el nuevo PJ ampliado se quede con las tres bancas en disputa, como ocurrió en 2007 (Pais-Chiquichano-Morejón) y en 2011 (Eliceche-Ziebart-Pais).

Hace 12 años dentro del PJ estaba el dasnevismo, pero hace 8 ya no. Es más, el entonces Modelo Chubut fue con candidatos propios en la boleta presidencial de Eduardo Duhalde-Mario Das Neves y Rubén "Menen" Fernández no alcanzó el porcentaje necesario para dar el salto.

Hoy un candidato propio de Arcioni podría correr la misma suerte, en virtud de cómo se va acomodando el mapa nacional domingo a domingo en cada provincia que va a elecciones.

Alianza de ocasión

De allí que sea altamente probable que la alianza Chubut al Frente no presente candidatos propios a diputados nacionales, aunque negocie algún nombre en la del Frente de Todos, donde hay dos dirigentes con peso propio: Jorge Taboada y Florencia Papaiani.

Si se tiene en cuenta el tema del cupo femenino y se confirma la alianza -explícita o tácita- entre quienes ocuparon los dos primeros lugares en la elección provincial del 9 de junio, alguien debería ceder. ¿Qué dirán las encuestas que se realizan por estas horas?

Además no está tan claro en el sector de Arcioni quién podría ser el candidato con arrastre de votos que sume a la causa de los Fernández.

Comodoro, la gran batalla

Por otra parte, no solo se negocia por estas horas los nombres de los aspirantes a diputados nacionales, sino también a intendentes, donde el principal municipio en disputa es Comodoro Rivadavia.

Aquí el ex gobernador Martín Buzzi se mostró muy cerca de Arcioni desde que éste anunció su intención de ser reelecto. Sin embargo, luego lo fueron corriendo de la foto. Dicen que hay un par de influyentes que no lo consideran el más apto para volver a conducir un municipio tan importante.

Por otro lado, el actual viceintendente Juan Pablo Luque viene trabajando hace rato en su campaña para convertirse en el sucesor de Linares.

De concretarse los acuerdos para los cuales ahora hay más tiempo, ya que las listas deben presentarse el sábado 22 a la medianoche, podría variar notablemente el panorama porque no puede haber PASO entre los dos mencionados por pertenecer a frentes distintos.

En razón de ello, y en aras de futuros entendimientos y de que la fórmula F&F no tenga fugas, alguien debería bajarse.