Política

Martín Buzzi ya no contaría con el respaldo de Arcioni

En las últimas horas arreciaron las versiones de que finalmente el ex gobernador habría perdido los avales de sus auspiciantes y que por ello el elegido para darle continuidad a la gestión de Linares sería su actual vice, Juan Pablo Luque.

Cuando en noviembre del año pasado se presentó en sociedad lo que luego sería Chubut al Frente, el ex gobernador Martín Buzzi ocupaba un lugar central en la foto. Se lo daba ya como el próximo intendente de Comodoro, pensando en que Carlos Linares se sumaría a la fecha fijada por Mariano Arcioni para su propia reelección.

Con el pasar de los meses, Buzzi fue perdiendo protagonismo a nivel provincial aunque lo mantenía en Comodoro, donde puso todas sus fichas a Arcioni, confiando también en que el sindicato petrolero de Jorge "Loma" Avila lo respaldaría.

Con el eje puesto en la elección provincial, a Buzzi se lo dejó hacer en su ciudad, pese a que tanto el actual intendente, como su antecesor, Néstor Di Pierro, vetaron su nombre de entrada. El actual director de YPF aún mantiene varias cuentas pendientes con quien fuera su ahijado político y que cada domingo del gobierno municipal de Marcelo Guinle abrevara de su propia boca sobre la historia del peronismo, mientras su entonces esposa, Anita, amasaba los fideos.

Deportista propio

Así como Mario Das Neves tuvo su Omar Narváez, Buzzi sumó esta semana a su campaña al basquetbolista Gabriel Cocha, integrante del equipo de Gimnasia que ganara la temporada 2005-06, del que fuera capitán.

"Quiero devolverle a mi ciudad algo de lo tanto que me dio", dijo Cocha creyendo que eligió el lado correcto para hacerlo.

Pero para entonces Buzzi ya era consciente de que sus acciones están a la baja, tanto que podría quedarse sin posibilidades hasta de competir en las PASO de Chubut al Frente, donde pertenece ahora.

Es que por esas cuestiones de la política que solo entienden los políticos, Arcioni, Sastre y Avila le estarían por soltar la mano. Se dice que por cuestiones vinculadas con causas judiciales que podrían tener derivaciones no deseadas para alguien que está en campaña con determinados avales.

Sin embargo, Buzzi no se resignaría a truncar su aspiración y podría reunir los avales necesarios para ir como candidato en algún partido municipal, por ejemplo Fuerza Chubutense, de Carlos Jurich, un ex funcionario suyo en el municipio de Comodoro. Eso sí: sería con boleta corta, lo cual reduciría notablemente sus chances, sobre todo ante quien finalmente represente en Comodoro a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner.

Jurich ya fue con boleta corta hace cuatro años, cuando él quería ser intendente. Sacó algunos votos, pero no le alcanzó ni para llegar al Concejo.

¿El elegido?

En su afán por sumar representación en el Congreso nacional, Arcioni no presentaría candidato propio a intendente de Comodoro, razón por la cual crecen las chances de aquel que represente al peronismo, donde el elegido por Linares para sucederlo no sería otro que Juan Pablo Luque.

El actual viceintendente tendría competencia en las PASO del 11 de agosto porque hay otros dirigentes que creen tener condiciones para conducir la ciudad. Una de ellas es la diputada nacional Ana Llanos; otro el concejal Guillermo Almirón. Y por ahí anda también juntando avales el abogado Martín Galíndez, el mismo que representara a Adolfo Rodríguez Saá en las presidenciales de 2003.

Pero el conocimiento en la gestión lo tiene Luque, quien no en vano trabajó muchos años en el Concejo Deliberante, donde antes de ser legislador fue asesor legal. Conoce las problemáticas y fue de gran ayuda para Linares en la actual administración.

Además, muchos de los que ocuparon cargos públicos en estos años se sumaron a la gestión por su figura, como el secretario de Economía, Germán Issa Pfister, el contador que se quería llevar Linares como ministro si ganaba la elección a gobernador.

Una versión que rueda hace tiempo da cuenta de que si finalmente Linares decide jugar a fondo con su vice, hasta lo respaldaría como candidato a concejal, confiado en su poder de tracción de votos. Para ello estaría dispuesto a resignar su eventual postulación a diputado nacional.