Destacan el potencial exportador que tiene el gas de Vaca MuertaLa consultora global, Wood Mackenzie, analizó el presente de la industria local y aseguró que tendría ventajas sobre otros países productores que compiten por el mercado asiático. El costo de traslado de un continente a otro es una de las claves.
Cuando el potencial de Vaca Muerta solo figuraba en las presentaciones de algunas operadoras eran más los escépticos que los que confiaban en su desarrollo. Sin embargo, apenas un puñado de empresas logró poner a Argentina entre los países exportadores de gas.
La consultora internacional de energía, químicos, minería y renovables Wood Mackenzie, que tiene sede en Edimburgo, elaboró un informe en el que asegura que el gas de Vaca Muerta será más competitivo que el de Estados Unidos.
"Se espera que el aumento de la producción de gas natural en Argentina, junto con los costos competitivos del transporte global de GNL- Gas Natural Licuado, posicione al país como una fuente emergente de suministro de gas al mercado asiático durante los períodos de mayor demanda", remarca el informe.
Los principales argumentos de este análisis se dan por cuestiones geográficas. El primero tiene que ver con que el período de menor demanda del hidrocarburo en Argentina coincide con la fuerte demanda invernal de varios países del continente asiático. Por lo que, de consolidarse las rutas para exportar, las inversiones en la Cuenca Neuquina tendrían más capacidad de retorno.
"Esta dinámica estacional podría atraer compradores asiáticos y presentar un caso económico sólido para el GNL argentino", dice el informe.
El segundo argumento también tiene que ver por la ubicación. Los envíos de GNL argentino tendrían costos de traslado de un continente a otro más bajos que las instalaciones de Estados Unidos.
"Estos envíos evitarían posibles congestiones en el Canal de Panamá y presentan una alternativa más económica a las exportaciones desde Estados Unidos", subraya la consultora.
Las proyecciones del informe estiman que la producción de GNL a gran escala comenzaría en 2024. Una fecha que coincide con los cálculos del gobierno nacional y de la mayoría de las operadoras.
Para ese año Wood Mackenzie anticipa que los volúmenes de producción de GNL podrían llegar a los 6 millones de toneladas por año para esa fecha y para 2030 podría ascender a 10 millones de toneladas.
Todas las estadísticas y las proyecciones prometen un gran futuro para la formación no convencional. Sin embargo, Argentina no solo deberá construir una planta de GNL, que está valuada en u$s 4.000 millones, sino que también resolver varios cuellos de botella para poder cumplir con lo que se espera de Vaca Muerta.
Fuente: Río Negro
La consultora global, Wood Mackenzie, analizó el presente de la industria local y aseguró que tendría ventajas sobre otros países productores que compiten por el mercado asiático. El costo de traslado de un continente a otro es una de las claves.
Cuando el potencial de Vaca Muerta solo figuraba en las presentaciones de algunas operadoras eran más los escépticos que los que confiaban en su desarrollo. Sin embargo, apenas un puñado de empresas logró poner a Argentina entre los países exportadores de gas.
La consultora internacional de energía, químicos, minería y renovables Wood Mackenzie, que tiene sede en Edimburgo, elaboró un informe en el que asegura que el gas de Vaca Muerta será más competitivo que el de Estados Unidos.
"Se espera que el aumento de la producción de gas natural en Argentina, junto con los costos competitivos del transporte global de GNL- Gas Natural Licuado, posicione al país como una fuente emergente de suministro de gas al mercado asiático durante los períodos de mayor demanda", remarca el informe.
Los principales argumentos de este análisis se dan por cuestiones geográficas. El primero tiene que ver con que el período de menor demanda del hidrocarburo en Argentina coincide con la fuerte demanda invernal de varios países del continente asiático. Por lo que, de consolidarse las rutas para exportar, las inversiones en la Cuenca Neuquina tendrían más capacidad de retorno.
"Esta dinámica estacional podría atraer compradores asiáticos y presentar un caso económico sólido para el GNL argentino", dice el informe.
El segundo argumento también tiene que ver por la ubicación. Los envíos de GNL argentino tendrían costos de traslado de un continente a otro más bajos que las instalaciones de Estados Unidos.
"Estos envíos evitarían posibles congestiones en el Canal de Panamá y presentan una alternativa más económica a las exportaciones desde Estados Unidos", subraya la consultora.
Las proyecciones del informe estiman que la producción de GNL a gran escala comenzaría en 2024. Una fecha que coincide con los cálculos del gobierno nacional y de la mayoría de las operadoras.
Para ese año Wood Mackenzie anticipa que los volúmenes de producción de GNL podrían llegar a los 6 millones de toneladas por año para esa fecha y para 2030 podría ascender a 10 millones de toneladas.
Todas las estadísticas y las proyecciones prometen un gran futuro para la formación no convencional. Sin embargo, Argentina no solo deberá construir una planta de GNL, que está valuada en u$s 4.000 millones, sino que también resolver varios cuellos de botella para poder cumplir con lo que se espera de Vaca Muerta.
Fuente: Río Negro
