Patagonia

En busca de tierra y libertad: Cushamen y las historias del médico Espina y Santiago Maldonado

"La palabra Cushamen hace dos años no era conocida pero hoy tiene trascendencia nacional por la muerte de Santiago Maldonado. Maldonado y Espina tienen parecidos, son dos huincas, no mapuches, que interpretan la realidad de la situación e intervienen. El río Chubut donde hacen aparecer el cuerpo de Maldonado es parte de esta zona que fue de la Colonia Agrícola y luego quedó bajo el dominio de los latifundios".

Al referirse a su documental "Chubut, libertad y tierra", Carlos Echeverría trazó varios paralelismos entre historias distantes pero que responden a una continuidad histórica.

El documentalista se refirió así a la muerte de Maldonado, el joven artesano bonaerense que murió ahogado cuando escapaba con un grupo de manifestantes de un desalojo de Gendarmería contra el grupo pro-mapuche que cortaba una ruta.

El filme, que fue elegido para la Selección Oficial del próximo Festival de Biarritz, es el último del realizador, que anteriormente dirigió y produjo otros como "Juan: como si nada hubiera sucedido", y "Cartas de un viaje por la Patagonia".

Coincidencias y búsquedas

"Evidentemente en la película se ve todo el contexto histórico sobre esta disputa que alcanzó relieve con la muerte de Maldonado a través de la vida de un médico que llegó a la zona 60 o 70 años antes de estos hechos", comenta el realizador.

"Empecé con los primeros registros en 1999 pero el grueso lo filmé entre 2008 y 2011 y el montaje lo hice entre 2016 y 2018. Yo había filmado la zona donde apareció el cuerpo de Santiago Maldonado en 2010 porque es una zona de conflicto, donde los británicos de la Argentinian Southerland Company fueron corriendo los alambrados sobre tierras de la Colonia según sus intereses a comienzos del Siglo XX ante la desidia y el desinterés de las autoridades públicas", añadió.

El médico desconocido

"Chubut, libertad y tierra" es un filme con un proceso de realización que duró casi 20 años y que descubre la figura del médico Juan Carlos Espina, de la zona de El Maitén, e ilumina sobre la situación de los pueblos originarios, los latifundios y la pobreza en la Patagonia argentina.

El filme surge como un viaje en el que una nieta busca información sobre su abuelo, el médico Espina, que llegó a El Maitén en 1945, fundó junto a la comunidad el hospital del pueblo y atendió a la población mapuche de la Colonia Agrícola de Cushamen, hasta que fue dejado cesante por la última dictadura militar en 1976.

En su inserción en la zona y producto de su actividad asistencial, Espina desarrolla un pensamiento y una sensibilidad política que lo llevan a una destacada actuación y a la toma de una serie de posturas que lo diferencian de la lógica de quienes imponen el orden y explotan el territorio.

"Espina viene de La Plata pero en ese momento estaba en Esquel, cuando llega a El Maitén entra en contacto con la gente del ferrocarril, se queda primero en la enfermería ferroviaria y después con los años se ocupa de construir el hospital", contó Echeverría a la agencia Télam en un repaso sobre el recorrido de Espina, aun cuando prefiere no dar pistas sobre el desarrollo de su actividad para que la gente lo descubra en el cine en la medida en que avanza el filme.

Sensibilidad y política

"Todo el desarrollo político de Espina es empírico, es a partir de su experiencia, se trata de una persona sensible que se encuentra con una realidad tremenda y quiere dar respuesta a eso", señaló el realizador, que comenzó los registros para este filme en 1999.

La zona de trabajo e intervención de Espina es la misma en conflicto entre los mapuches y la firma Benetton alrededor del río Chubut y la colonia agrícola de Cushamen, que fue entregada a los pueblos originarios por Julio Argentino Roca en 1899, como un reducto luego de la enajenación de sus territorios.