Política

Vidas paralelas: Máximo y "Nacho", los candidatos de Arcioni y Macri que enfrentarán rivales internos

Son los únicos dos precandidatos "oficialistas" a diputados nacionales que tendrán rivales en las PASO del 11 de agosto. Las otras cuatro fuerzas presentaron lista única. Máximo Pérez Catán e Ignacio Torres deberán superar a Alfredo Béliz y a Eduardo Conde para convertirse en candidatos a diputados nacionales de Chubut al Frente y Juntos por el Cambio en la elección general del 27 de octubre.

Seis fuerzas -entre alianzas y partidos únicos- se anotaron en la carrera por las tres bancas a diputados nacionales que renueva Chubut el próximo 10 de diciembre. Ese día caducan los mandatos de Ana Llanos, Jorge Taboada y Santiago Igon, el único del trío que puede repetir.

De la media docena de fuerzas anotadas, solamente en dos habrá verdadera interna en las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) del 11 de agosto: en Chubut al Frente y en Juntos por el Cambio.

No tan apañado

El ex intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán, había recibido un guiño de Mariano Arcioni y de su operador senior Fortunato Cambareri cuando se armaron las listas a la Legislatura provincial, donde en función de alianzas con intendentes y sindicalistas, los 16 lugares con chances reales de acceder a una banca estaban cubiertos.

Pérez Catán tenía como meta ser diputado provincial, en función de que fue de los pocos que apostó por Arcioni apenas éste reemplazó al extinto Mario Das Neves. Máximo dio la pelea interna en Chubut Somos Todos, se quedó con la presidencia del partido y desde allí operó a favor de la reelección.

Una vez que no pudo conseguir su objetivo original, se esperanzó con encabezar la lista a diputados nacionales, donde incrementaría sus chances si finalmente su alianza lograba llevar los nombres de los candidatos a Presidente y Vice del Frente de Todos: Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Lo segundo no pasó y respecto de lo primero no está dicha la última palabra. Es que si bien el mismo día del cierre de listas -22 de junio- se confirmaba su precandidatura a diputado nacional -secundado por la ministra de Familia y concejal electa de Esquel Valeria Saunders- a horas del cierre le aparecía un rival de cuidado: Alfredo Béliz.

Mano a mano

Aunque presentían que pudiera surgirles rival en la interna, Arcioni y Pérez Catán recién tuvieron confirmación sobre la hora, cuando el sindicalista mercantil que había hecho su aporte para que el gobernador ganara sus propias batallas del 7 de abril y 9 de junio avisó personalmente que anotaría su lista. Béliz está secundado por Claudia Valenzuela, activa militante dasnevista de Comodoro Rivadavia, y Juan Paris, histórico dirigente del gremio textil, la industria más castigada en Chubut con las políticas de fronteras abiertas de Mauricio Macri.

Aunque Arcioni sonrió para la foto, no le gustó nada que le hicieran sombra a su elegido. De hecho, lo demostró con acciones posteriores, como a través de su decisión de no permitir que vaya el nombre de Béliz en 9 de los 14 municipios que también elegirán candidatos a intendente el segundo domingo de agosto.

Sin embargo, no pudo conseguir su objetivo en distritos importantes, como Comodoro, Rawson y Sarmiento.

A raíz de los posteriores pronunciamientos a favor que recibió, puede asegurarse que Béliz no se lanzó a la pileta sin agua. Es que tanto los intendentes de Puerto Madryn y Trelew, Ricardo Sastre y Adrián Maderna, como el titular del poderoso gremio petrolero de Comodoro Rivadavia, Jorge Avila, dijeron que trabajarán para que Béliz sea el candidato a diputado nacional de Chubut al Frente, lo cual significaría otro directo al hígado para Pérez Catán, quien hoy se halla recluido en el Instituto Autárquico de Colonización (IAC).

Además, una derrota suya implicaría también una merma de autoridad para Arcioni, Cambareri, Federico Massoni y Daniel Taito, el ala del gobierno y la mesa chica de amigos de Trelew que apostó por el ex intendente de Trelew.

Estaba dicho

En el lado de Juntos por el Cambio también existía una especie de pacto implícito antes de que comenzara el turno electoral de este convulsionado 2019.

A través de ese acuerdo se estableció que Gustavo Menna fuera candidato a gobernador y el PRO se quedaría con el primer lugar en la lista de candidatos al Congreso nacional. En principio les resultaba redondo a todos porque confiaban en que el abogado radical haría una buena elección, disputándole palmo a palmo la gobernación a Arcioni y a Carlos Linares.

Estuvo lejos de ser así. Menna puso de manifiesto que lo de 2017 -cuando fue electo diputado nacional- había sido un espejismo y que su techo en Chubut sigue siendo del 14%, con lo cual tiró abajo los planes de más de uno; como los del funcionario de Macri Emiliano Alvarez Raso, que soñaba con darle pelea al PRO en las designaciones, alentado también por los planteos nacionales de mayor participación en la alianza macrista de su partido, la UCR; hoy ya olvidados.

Por eso Ignacio Torres inscribió su nombre en las PASO con antelación, secundado por la abogada comodorense Claudia Riveros, impuesta por un sector radical que amenazaba con romper hasta que surgió el apoyo a Ana Clara Romero en su lucha por el municipio petrolero.

Y en este rincón

Un sector de los radicales -sobre todo dirigentes y profesionales que empezaron a hacer política hace poco, especialmente en torno de Gustavo Menna- optó por mantener los pies adentro del plato de la alianza neoliberal, mientras otros más duros decidieron retomar aquello de que eran un partido que se rompía antes que doblarse.

De allí que sobre el filo del cierre de listas a Torres le apareciera un rival interno. El actual diputado provincial Eduardo Conde -al que dejaron afuera de todo en la elección previa de este año- decidió dar batalla acompañado por una dirigente social con predicamento en Puerto Madryn: Aidú Iriarte.

En la previa, Conde puede dar pelea tanto en el Valle como en el Sur, porque es conocido y ha tenido una militancia batalladora contra Das Neves cuando otros correligionarios optaban por pactar con el trigobernador, sin olvidar que el propio Torres propuso erguirle un monumento al mandatario.

La persistente campaña "sucia" que empezó contra Conde -habrá que separar la paja del trigo en esa andanada de denuncias- brindaindicios de alguna preocupación desde la vereda de enfrente.

En la Cordillera, Torres podría hacer una diferencia sustancial, teniendo en cuenta que en Esquel gobierna Sergio Ongarato, quien acaba de ser reelegido y necesita del apoyo del Gobierno nacional para subsistir. "Nacho" puede ayudar al intendente que nunca leyó a Marx, y a cambio recibir apoyo logístico imprescindible.

De todos modos, ambos tendrán un importante lastre en la cima de la boleta. Es que llevan los nombres de los candidatos presidenciales de su alianza: Macri y Pichetto. Tendrán que disimular o lograr que las redes disipen el rechazo.