Una nueva crisis se desató en Chubut por el atraso en el pago de los sueldos. ATE inició un paro por 60 horas al cumplirse 10 días sin que se efectivice la cancelación salarial.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) le envió este miércoles una nota al gobernador Mariano Arcioni en el que le anunció un paro de 60 horas que se inició hoy al mediodía y se extenderá hasta la medianoche del próximo viernes, sin presencia en los lugares de trabajo.
La nota firmada por el secretario general del gremio, Guillermo Quiroga, indicó que la medida se fundamenta "en el excesivo retraso en el pago de los haberes del mes de junio y la falta de pago del aumento salarial acordado en las distintas negociaciones paritarias.
El paro de ATE se replicó con fuerza en algunos organismos que tienen gremios propios, como Vialidad Provincial y el sector Salud, que iniciaron medidas de fuerza por la falta de pago. Y también en dependencias municipales, como el Concejo Deliberante de Rawson, en donde se inició una retención de servicio.
El gobernador adelantó la semana pasada que no podía pagar los sueldos de los empleados públicos porque tiene problemas financieros y acusó a los diputados provinciales de no sancionarle las compensaciones presupuestarias. En el fondo de esa pirotecnia discursiva, como ya publicó el fin de semana El Extremo Sur, sale a la superficie la crisis económica provincial, que se vincula esencialmente con el desmanejo de los fondos públicos y los abultados vencimientos de deuda que debe afrontar Chubut.
Más allá de las internas o las falencias del Palacio, lo cierto es que el problema no está dado por los fondos que ingresan a las arcas provinciales, sino por la inmensa carga de los vencimientos de la deuda y el pago atrasado a los proveedores; que hace insostenible el equilibrio de las cuentas públicas. Cada tres meses, el Estado debe afrontar pagos por 30 millones de dólares.
Si el gobierno de Arcioni no encuentra un mecanismo que le posibilite renegociar y estirar los plazos de los vencimientos de la deuda provincial o aumentar considerablemente los ingresos -algo que no se observa en lo inmediato como posible con un gobierno que tiene pocas ideas y escasa decisión política-, la crisis se irá profundizando y se traducirá en demoras crecientes en el pago de salarios y en el cumplimiento con los prestadores del Estado, como ya viene sucediendo con la interrupciones de los prestadores de la obra social SEROS.
