La "colimba" macrista: la raíz autoritaria de la política argentina y el apuro de una ministra poco democráticaPor Oscar Taffetani *
David Viñas solía marcar la paradoja (argentina) de que la ley de servicio militar obligatorio (o Ley Riccheri) haya sido sancionada en 1901, mientras que la ley de sufragio universal (o Ley Sáenz Peña) tuvo que esperar hasta 1912.
Es decir que los derechos civiles y la democracia, entre nosotros, son posteriores al "dictatum" del Estado. Y eso, para el maestro Viñas (que era egresado del Liceo Militar y que fue fundador de su primera revista, dicho sea de paso) explicaba la raíz autoritaria de nuestra política: fuimos soldados antes que ciudadanos.
Por eso, a mi entender, la idea de copiar ese "Servicio Universal Nacional" francés, con el que el gobierno de Macron intenta recuperar el papel integrador del viejo servicio militar, no es buena.
La "construcción de ciudadanía" en Francia comenzó con la Revolución y no con Napoleón. Por eso, las instituciones civiles, en Francia, son más importantes que el Ejército o que las fuerzas de seguridad.
Debate parlamentario
En mi opinión, entonces, el tema de la integración social, la entrada al mundo del trabajo y la promoción de valores en nuestra juventud, tiene que debatirse en el Parlamento y dando participación a las instituciones educativas y a la comunidad educativa. Es algo muy serio y muy necesario, como para dejarlo en manos de una ministra de Seguridad y de una fuerza armada que ni siquiera tiene definido su rol presente, como es la Gendarmería.
Por otra parte: ¿cuál es el apuro? ¿Estuvieron tres años y medio a cargo del gobierno nacional, del gobierno de la Ciudad y del gobierno de la provincia de Buenos Aires, nada menos, y recién ahora se preocupan por la tragedia educativa y por el problema de la integración social de los jóvenes?
Son grandes temas para debatir y para resolver, pero en los ámbitos institucionales que corresponde y después de las elecciones.
*Escritor.
Por Oscar Taffetani *
David Viñas solía marcar la paradoja (argentina) de que la ley de servicio militar obligatorio (o Ley Riccheri) haya sido sancionada en 1901, mientras que la ley de sufragio universal (o Ley Sáenz Peña) tuvo que esperar hasta 1912.
Es decir que los derechos civiles y la democracia, entre nosotros, son posteriores al "dictatum" del Estado. Y eso, para el maestro Viñas (que era egresado del Liceo Militar y que fue fundador de su primera revista, dicho sea de paso) explicaba la raíz autoritaria de nuestra política: fuimos soldados antes que ciudadanos.
Por eso, a mi entender, la idea de copiar ese "Servicio Universal Nacional" francés, con el que el gobierno de Macron intenta recuperar el papel integrador del viejo servicio militar, no es buena.
La "construcción de ciudadanía" en Francia comenzó con la Revolución y no con Napoleón. Por eso, las instituciones civiles, en Francia, son más importantes que el Ejército o que las fuerzas de seguridad.
Debate parlamentario
En mi opinión, entonces, el tema de la integración social, la entrada al mundo del trabajo y la promoción de valores en nuestra juventud, tiene que debatirse en el Parlamento y dando participación a las instituciones educativas y a la comunidad educativa. Es algo muy serio y muy necesario, como para dejarlo en manos de una ministra de Seguridad y de una fuerza armada que ni siquiera tiene definido su rol presente, como es la Gendarmería.
Por otra parte: ¿cuál es el apuro? ¿Estuvieron tres años y medio a cargo del gobierno nacional, del gobierno de la Ciudad y del gobierno de la provincia de Buenos Aires, nada menos, y recién ahora se preocupan por la tragedia educativa y por el problema de la integración social de los jóvenes?
Son grandes temas para debatir y para resolver, pero en los ámbitos institucionales que corresponde y después de las elecciones.
*Escritor.
