Patagonia

Neuquén: Llamaron para 150 cargos de porteros y se presentaron 1.300 personas

Unas 1.300 personas se presentaron este miércoles por la mañana en la sede del Consejo Provincial de Educación (CPE) para postularse para ocupar uno de los 150 cargos vacantes como auxiliar de servicio suplente.

La convocatoria dejó al descubierto las dificultades que afrontan los jóvenes a la hora de conseguir trabajo. En diálogo con La Mañana de Neuquén, varias personas indicaron que se postularon para conseguir uno de los puestos disponibles para mejorar su situación laboral. El denominador común entre los consultados es que trabajan en negro, por lo que tienen ingresos muy bajos que impiden que puedan sobrellevar los altos costos de la canasta básica familiar y estar al día con los servicios.

Valeria, de 29 años, busca trabajo desde hace cinco meses. Su situación es límite, ya que es madre soltera y tiene tres hijos que alimentar. "Trabajaba en una empresa, pero se me venció el contrato y no me lo renovaron. Estuve haciendo changuitas y trabajé como empleada doméstica, pero siempre en negro", contó. A pesar de que espera el llamado que le confirme que quedó entre las elegidas, aseguró que no dejará de repartir currículums por toda la ciudad de Neuquén.

Gran parte de los jóvenes que asistieron al CPE estudia en la universidad o en institutos terciarios. Tal es el caso de Selena, de 23 años, que además tiene un pequeño hijo, con lo cual requiere de ingresos fijos que le permitan mantener al niño y proyectar su carrera. "El trabajo es necesario para continuar con mis estudios, porque tengo que pagar la cuota todos los meses, así que necesito encontrar un ingreso porque hoy me están ayudando mis padres", manifestó.

Octavio, por su parte, tiene 26 años y es estudiante de radiología. Trabaja eventualmente como refuerzo en un local gastronómico, lo que complica sus estudios. "La verdad es que no me alcanza la plata, tengo que ir acomodándome a lo que voy ganando porque no trabajo todos los días. Estoy complicado", sentenció.

Agustina, de 18 años, atraviesa una situación similar. Es que, desde que terminó la secundaria, trabaja en negro. "Vine por la necesidad económica que tengo para poder continuar con mis estudios terciarios. Estoy sin trabajo porque no me quisieron blanquear en el comercio donde me desempeñaba como encargada", puntualizó.

Entre las principales preocupaciones que despierta el empleo informal en los jóvenes se encuentran los bajos salarios, la falta de obra social, ART y aportes jubilatorios. Además, aseguraron que, de ser despedidos, tienen que sortear una larga disputa legal para que les paguen lo que les corresponde.

Si bien la convocatoria era para personas de entre 18 y 35 años, lo cierto es que también se presentó gente que superaba el límite de edad, con lo cual quedó automáticamente descartada para ocupar este cargo.