Patagonia

Desde 2015 se perdieron 21 mil empleos privados de calidad en la Patagonia; solo se salvó Neuquén

Las provincias de la Patagonia han sido duramente golpeadas por las políticas nacionales del macrismo, que se tradujeron en recesión económica y despidos en el sector privado. Desde mayo de 2015 y hasta el mismo mes de este año se destruyeron 21 mil puestos de trabajo en blanco y de calidad en la región. Solamente Neuquén, por el impulso de Vaca Muerta, logró revertir esa tendencia negativa.

La pérdida de empleo privado es una de las peores muestras del fracaso económico del gobierno nacional que encabeza Mauricio Macri. Esa situación se reflejó en la Patagonia con la destrucción de 21 mil puestos de trabajo en un lapso de cuatro años.

La angustia creciente

Volver a crear ese volumen de empleos exigirá una notable recuperación económica, que por ahora no asoma en el horizonte regional.

La angustia del desempleo se visualiza con mucha cada vez que se abre la convocatoria a un puesto y se generan largas colas de patagónicos intentando quedarse con la posibilidad de trabajar dignamente todos los días.

El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) -que depende de la ahora degradada Secretaría de Trabajo de la Nación-, informó los datos correspondientes al pasado mes de mayo, que pusieron en la superficie nuevamente una problemática que no se avizora como fácil de resolver.

21 mil empleos menos

En mayo pasado -último dato disponible- se registraron 398.915 puestos de trabajo privados en las cinco provincias de la Patagonia, cifra que fue mucho menor a los 419.921 empleos que fueron informados para el mismo mes del año 2015.

De esa diferencia surgen los 21.006 empleos destruidos en los últimos cuatro años en toda la región patagónica. Si no se contabilizan los datos positivos de Neuquén la cifra asciende a 29.491 empleos menos.

El dato de mayo de 2019 es uno de los peores registrados ya no solamente frente a mayo de 2015, sino que también mostró una merma significativa respecto de la cantidad de empleo privado de los años subsiguientes.

El peor mayo de los últimos años fue el de 2016 cuando el empleo patagónico privado descendió hasta 398.316 puestos de trabajo registrados y los datos actuales solamente superaron ese piso en 599 empleos regionales incluyendo los registros favorables de Neuquén.

Santa Cruz, Río Negro y Chubut son las más golpeadas

Salvo Neuquén, que arrastra saldos favorables en la generación de empleo privado, las otras cuatro provincias patagónicas padecieron retrocesos más que importantes. Santa Cruz, Río Negro y Chubut fueron las que padecieron la mayor destrucción de puestos de trabajo.

El impulso de Vaca Muerta y las actividades conexas al petróleo provocaron el incremento del empleo privado en territorio neuquino, que reflejó en cuatro años la generación de 8.485 puestos de trabajo privados. No obstante, esa tendencia positiva se desaceleró en el último año mostrando ritmos de crecimientos menores que los del 2017 cuando se habían sumado 12.126 empleos.

Santa Cruz, la más complicada

En el primer lugar de la fila de las provincias perjudicadas por el pérdida de empleo aparece Santa Cruz, con un total de 8.409 puestos de trabajo destruidos en cuatro años; y sus peores momentos de retrocesos se suscitaron en el arranque de la gestión macrista.

Casi en un pie de igualdad se ubicaron Río Negro y Chubut que perdieron 7.616 y 7.521 empleos privados respectivamente. El último escalón de la destrucción de empleo patagónico lo ocupó Tierra del Fuego que padeció la pérdida de 5.945 puestos de trabajo a lo largo de cuatro años.

Los peores efectos en estas tres provincias se produjeron en los primeros dos años del macrismo, aunque en el último año -de mayo de 2018 a mayo del 2019- la destrucción de puestos de trabajo fue de 4.594 empleos menos en Tierra del Fuego, 2.298 en Río Negro, 1.416 en Chubut y otros 451 en Santa Cruz.