Patagonia

La inflación anual en la Patagonia fue del 56,1%; pero lo peor vendrá cuando impacte la nueva devaluación

Frente al absoluto descalabro económico que vive el país tras las PASO, el 56,1% de inflación interanual que registra la Patagonia parece una cifra pequeña frente a lo que ocurrirá a partir de ahora con las consecuencias del 30% de devaluación que ya comenzó a trasladarse a los precios. La suba de julio fue de 2,5% y en los primeros siete meses llegó a 24,9%. La inflación de los productos básicos llegó al 67,6% en todo un año, pero los lácteos y los servicios públicos ya aumentaron 88%.

El INDEC publicó ayer el dato de la inflación nacional, que en julio fue del 2,2%, mientras que en la Patagonia los aumentos llegaron al 2,5%. Si bien se fue consolidando una leve baja inflacionaria en los últimos cuatro meses, la suba de los precios viene impactando muy fuerte sobre el poder adquisitivo y los salarios.

Está claro que lo peor aún está por venir, porque la devaluación de estos cuatro días fue cercana al 30% -el dólar pasó de 43 a 60 pesos- y recién comenzó a trasladarse a los precios, por lo que no se sabe cuál será el impacto total sobre los precios en las próximas semanas y meses.

Los precios que más subieron en Patagonia

Los rubros que más aumentaron en julio fueron el de la salud (medicamentos) con 3,9%; el de prendas de vestir y calzado con 3,4%; el de restaurantes y hoteles con 3,3%; y los alimentos y bebidas tuvieron incrementos de 2,3%.

Mientras que en los primeros siete meses de 2019 las mayores subas se registraron en bienes y servicios con 66,8%; la salud con 64,9%; los alimentos y las bebidas sin alcohol con 60,8% y el rubro de la comunicación (telefonía) con 60,7%.

El peor panorama se observó en algunos rubros que tuvieron incrementos notables a largo de todo el último año, considerando el período que va desde julio del 2018 hasta el mes pasado.

Los aumentos más delirantes: leche, carne y limpieza

Entre esos productos están la leche y los productos lácteos, que en la región patagónica aumentaron 88,5%; la electricidad, el gas y los combustibles con 88%; los medicamentos y equipos para salud con un 85,8%; y el café, té y la yerba con un aumento del 74,9%.

Si se comparan linealmente algunos productos básicos de la canasta familiar y que esencialmente son consumidos por los trabajadores de menores ingresos y los sectores más pobres de la sociedad, la inflación interanual ascendió al 67,6%.

El litro de leche en la Patagonia subió 100% en un año; el detergente 99,5%; el litro de lavandina 80,9%; el kilo de carne picada 76,4%; el paquete de fideos guiseros 75,2%; el kilo de pollo 73,7% y el jabón de tocador 72,6%.

Habrá que ver cuáles son las nuevas subas de precios causadas por la devaluación, pero el panorama se torna más que complicado con una inflación interanual acumulada del 56,1% y una por venir que aún no se puede dimensionar. L o que sí queda claro es que los salarios pierden constantemente poder de compra y se seguirán depreciando con esta nueva crisis.