Arcioni puso en marcha su "Plan Seis Meses". El gobernador busca llegar a diciembre y que el nuevo presidente le habilite los fondos que le permitan zafar del ahogo financiero. Conseguir ese objetivo requiere quebrar la unidad de los gremios estatales y convencer a los trabajadores de que "no hay ninguna alternativa" -aquella frase de Margaret Thatcher que hizo época- al pago escalonado, la inestabilidad y la sumisión. Los próximos seis meses serán igual o aún más críticos para Chubut, con el pago atrasado de los salarios, sin plata para cancelar a todos los proveedores y con un Estado provincial que funcionará, con suerte, en la incertidumbre cotidiana.
El "Plan Seis Meses" del gobernador Mariano Arcioni para Chubut se parece más al "Hay que pasar el invierno" de Alvaro Alsogaray hace 50 años (en junio de 1959), o al "Plan Primavera" de Ricardo Alfonsín y Juan Vital Sourrouille de hace 31 años (agosto de 1988).
Se trata de un proyecto que tiene el único objetivo de aguantar económicamente la crisis económica financiera con fuertes restricciones para los empleados públicos, los prestadores estatales y mantener como se pueda el funcionamiento del Estado hasta que pasen las elecciones de octubre, las asunciones del 10 de diciembre y poder conseguir fondos frescos en otras condiciones en el primer trimestre del año que viene.
La honestidad brutal de Oscar
Formalmente no fue oficializado como tal, pero el flamante ministro de Economía chubutense (Oscar Antonena) adelantó que durante la próxima mitad de año no habrá opciones de salida al ahogo financiero y que por eso se continuará con el pago atrasado de los sueldos.
Antonena anticipó esta semana pasada que "estamos mirando los recursos diarios para poder afrontar los gastos. Ya pudimos con los dos primeros tramos y vamos por el tercero, pedimos prudencia y acompañamiento. Tenemos un horizonte de seis meses en los cuales tenemos que sensibilizar los vencimientos que tenemos de la deuda externa que hemos comprometido, de manera tal que nos permita tener recursos mensuales a los efectos de enfrentar los gastos que tenemos".
En otras palabras, lo que Antonena adelantó es que el pago atrasado de los sueldos se mantendrá en sus diferentes variantes -escalonados o por tramos- a lo largo del próximo semestre, que no se cancelarán todas las deudas con los proveedores -como en el caso de los bonos TICADEP-, que no se afrontará el retraso en los pagos con CAMMESA que tienen las cooperativas y que tampoco se saldarán en tiempo los fondos que Provincia debe transferirle a los Municipios por el concepto de subsidios que dejó de pagar Nación -por ejemplo el de los transportes-.
Para hacer frente a todo eso, la Administración de Arcioni debería endeudarse por no menos de 10.000 millones de pesos y por ahora sólo se habla de tomar deuda por un monto que rondaría los 1.000 millones; lo que serviría apenas para ir surfeando el pago de los salarios atrasados pagando una tasa que posiblemente ronde entre el 60 y 70% de interés anual.
Aunque la provincia está autorizada a endeudarse por 3.650 millones de pesos, sólo tomaría los 1.000 millones mencionados apostando a que funcione el "Plan Seis Meses".
Lo cierto es que la semana que viene arranca con cinco días de paro de los gremios estatales y se anuncia que los cortes de ruta seguirán desarrollándose en casi toda la provincia, por lo que hasta el momento no se observa una pizca de chances que el plan de Arcioni vaya a funcionar y su gobernabilidad esta cada vez más en riesgo.
El semestre buscado
¿Para qué necesita seis meses el gobierno?, esencialmente para conseguir llegar al 10 diciembre que el que gobernador electo pueda asumir y que al mismo tiempo asuma el nuevo gobierno nacional, habiendo puesto todas las fichas a que el mandatario nacional sea Alberto Fernández por el Frente de Todos con quien ya firmó un acta acuerdo para implementar a partir del año que viene.
Los ejes centrales de ese acuerdo firmado en Rosario entre Fernández y Arcioni consiste en cinco puntos que involucran: Evaluar la reparación por coparticipación; evaluar compensaciones para la producción de crudo; proveer beneficios por ser generadora de energía eólica; promover créditos para la industria local; modernizar la infraestructura provincial.
Pero más allá de ese articulado que podría incrementar con vistas al futuro los ingresos provinciales, Arcioni tiene en la mira y necesita imperiosamente que el candidato peronista que arrasó en la PASO vuelva a concretar o inclusive mejore su perfomance electoral en octubre y que asuma el 10 de diciembre; para de esa manera poder abrir nuevamente el grifo de fondos nacionales que la actual gestión de Mauricio Macri le cerró a Chubut y le esta cobrando todos y cada uno de los préstamos otorgados en tiempos que Arcioni no había definido para dónde iba a disparar electoralmente.
Si este pilar fundamental se concreta en estos términos y tiempos, Arcioni podría llegar con angustia al final del "Plan Seis Meses" y conseguir en enero, febrero o marzo un respiro financiero que lo saque la asfixia en la que se encuentra actualmente su gobierno; aunque demás está decir que ese oxígeno para nada le resolvería los problemas de fondo como lo son la virtual quiebra provincial y el tremendo peso de la deuda en dólares.
En ese marco encaja la reciente sanción de la Emergencia Económica Provincial por el lapso de un año -hasta el 20 de agosto del 2020- donde se suspenden las ejecuciones judiciales contra el Estado.
De paso el lobby prominero se frota las manos e insiste con que la actividad prohibida en Chubut es una de las alternativas para conseguir mayores ingresos, intentando doblegar por la crisis a la ausencia de licencia social.
Si la imposición de la actividad minera se consuma resultará un logro enorme para el arcionismo, aunque por el momento hasta los propios estatales con los bolsillos vacíos rechazan el extractivismo minero como una alternativa de ingresos frente al descalabro económico.
Qué hacer con la conflictividad
Esa "prudencia y acompañamiento" de la que habla el ministro Antonena resultarían una pieza clave para conseguir la viabilidad del "plan seis meses" porque de continuar los paros, las movilizaciones y los cortes de ruta -especialmente los que afectan la producción petrolera en el sur provincial-, los planes del arcionismo estallarán por los aires.
Si el gobierno no consigue que cesen los cortes de ruta, se levanten los paros y los estatales vuelvan a sus trabajos, el ambicioso plan de supervivencia estallará por los aires.
El gobierno apunta a esmerilar la confianza y la unidad de los dirigentes de los gremios estatales con la intención de quebrar la Mesa de Unidad Sindical (MUS) y así conseguir que los trabajadores vayan retrocediendo en sus reclamos y acepten mansamente que "más no se puede hacer" y hay que aceptar los pagos demorados.
Vale recordar que esa opción implosionó a mediados del año pasado cuando la provincia estuvo en llamas por los reclamos de los estatales, lo que significó la derrota del plan de ajuste que Arcioni habría proyectado con las "paritarias cero" y el recorte del gasto público.
Hay que mencionar que durante la primera mitad de 2019 la MUS estuvo bastante ausente y volvió a tomar fuerza cuando el pago salarial se demoró casi un mes en julio pasado, inclusive algunos gremios no convocaron al paro hasta fines del mes pasado y fueron presionados por sus bases que en ciertos casos se autoconvocaron.
En esta última semana se observaron algunas diferencias entre los dirigentes de los gremios que conforman el MUS, especialmente cuando el gobierno el SOyEAP (Sindicato de Obreros y Empleados de la Administración Pública) salieron a anunciar el levantamiento de los cortes de ruta y luego fue desmentido por el sindicato docentes y otros que representan a los estatales.
También se visualizaron desajustes entre dirigentes del MUS cuando el referente de ATE, Guillermo Quiroga, señaló que "No coincidimos ni en las estrategias, ni las acciones ni los objetivos de la MUS. Creemos que el planteo nuestro tiene que ser estrictamente sectorial y vinculado a lo gremial"; para luego agregar que "Cuando te empiezan a visitar diputados en la ruta... si no nos llaman a todos no vamos, es muy difícil" y afirmar que "el año pasado cuando se resolvió el problema se llamó a paritarias docentes y desapareció la MUS. Desde ATE seguimos reclamando lo nuestro porque no teníamos paritaria".
Hoy en día el foco principal de las protestas está puesto en los cortes de ruta, particularmente en los que se efectúan en Comodoro Rivadavia y Sarmiento; porque allí se afecta puntualmente la subida de los obreros petroleros a los yacimientos y eso afecta la producción.
Por eso las compañías petroleras han puesto el grito en el cielo, presionan al Ejecutivo y buscan a toda costa esquivar las medidas haciendo subir al personal antes de que arranquen los cortes; pero esencialmente exigen que cesen las interrupciones en el recorrido rutero que lleva a los yacimientos, algo que el gobierno no ha logrado conseguir.
Por izquierda o por derecha, el rol de los dirigentes sindicales será clave para determinar la supervivencia del "Plan Seis Meses", pero por detrás se ubican las bases de los trabajadores estatales que tienen enormes dificultades para llegar a fin de mes sin sus salarios y padecen descuentos por los paros -medida que se retrotraería- y no cuentan con los servicios de la obra social SEROS -teniendo que pagar las consultas y luego reclamar los reintegros-.
Hasta ahora los trabajadores no han dado muestras de resignarse ni de bajar los brazos. Tampoco hay indicios de que se dispongan habilitar a sus conducciones para que le den una tregua al gobierno el respirador artificial por un semestre sin conflictos.
Deuda y más deuda con Nación para gastos corrientes
El descalabro financiero de Chubut es previo a la actual crisis, e inclusive también a la suscitada a mediados del año pasado, lo que demuestra que el problema de las cuentas públicas chubutenses no tiene estrecha relación con el aumento salarial otorgado a partir de las paritarias de la segunda mitad del 2018.
Menos todavía la crisis está vinculada con los ajustes por inflación que se fueron produciendo desde ese momento hasta la actualidad.
La crisis financiera se viene desarrollando como mínimo desde la segunda mitad de 2017, cuando el gobierno provincial comenzó a tomar vorazmente deuda con Nación y la fue refinanciando (pateando para adelante) mientras al mismo tiempo la iba engordando abultadamente y llegar a los caso 3.000 millones de pesos de endeudamiento a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial; con el aval de la Legislatura chubutense.
Ese mecanismo macabro de pedir más y más plata para gastos corrientes se transformó en una bola de nieve que estalló cuando Nación imposibilitó los refinanciamientos y cortó el flujo de nuevos endeudamientos; es por eso que desde principios de año esta crisis financiera ya estaba activada y sólo no explotó porque se iban a efectuar las elecciones anticipadas en la provincia de Chubut.
Detalle de los endeudamientos tomados por Chubut con Nación tal como figuran en el Boletín Oficial provincial del 21 de enero de 2019.
- 29 de agosto de 2017: Convenio de Asistencia por 300 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 1.037/17
- 18 de octubre de 2017: Convenio de Asistencia por 300 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 1.203/17
- 17 de noviembre de 2017: Convenio de Asistencia por 600 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 1.245/17
Aprobados por la Ley XXIV N° 75 del 6 de diciembre de 2017
- La Ley XXIV N° 76 autorizó a refinanciar los saldos adeudados al 30 de noviembre de 2017 por 1.050 millones de pesos en 48 cuotas y un plazo de gracia de 12 meses.
- 30 de noviembre de 2017: Convenio de Asistencia Financiera por 650 millones de pesos en 48 cuotas y con un año de gracia
Ambos ratificados por el Decreto N° 1.362/17
- 18 de enero de 2018: Convenio de Asistencia Financiera por 400 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 51/18
- 19 de febrero de 2018: Convenio de Asistencia Financiera por 708 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 119/18
- 20 de marzo de 2018: Convenio de Asistencia Financiera por 938 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 201/18
- 23 de abril de 2018: Convenio de Asistencia Financiera por 591 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 266/18
- 14 de mayo de 2018: Adenda Convenio de Asistencia Financiera Programa de Convergencia Fiscal entre el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y la Provincia del Chubut
Ratificada por el Decreto N°314/18
- 15 de mayo de 2018: Convenio de Asistencia Financiera por 740 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 323/18
- 13 de junio de 2018: Convenio de Asistencia por 938 millones de pesos
Ratificado por el Decreto N° 406/18
- 30 de agosto de 2018: se sancionó la Ley II N° 205 que autoriza al Gobernador a firmar la refinanciación de los saldos adeudados al 31 de julio de 2018 por los préstamos otorgados mediante los Convenios de Asistencia Financiera por un total de 2.977 millones de pesos por el termino máximo de QUINCE (15) meses a partir del 1° de septiembre de 2018, cuyas cuotas de capital deberán ser iguales, mensuales y consecutivas, teniendo como fecha tope el pago de la deuda al 10 de diciembre de 2019
- 24 de septiembre de 2018: Convenio de Asistencia Financiera por 469 millones de pesos
- 26 de septiembre de 2018: se suscribió la Adenda Convenio de Asistencia Financiera
Programa de Convergencia Fiscal entre el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y la Provincia del Chubut
Ratificados por el Decreto N° 830/18
- 18 de octubre de 2018: se suscribió otra Adenda al Convenía de Asistencia Financiera Programa de Convergencia Fiscal entre el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y la Provincia del Chubut
Ratificada por el Decreto N° 955/18
- 17 de enero de 2019: se suscribió otra Adenda al Convenio de Asistencia Financiera Programa de Convergencia Fiscal entre el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y la Provincia del Chubut.
Aprobado por la Legislatura a través del Decreto N° 91/19 del 18 de enero de 2019.
