Política

Y dónde están ahora: senadores y diputados nacionales se mantienen distantes de la grave crisis de Chubut

Es cierto que -salvo Rosa Muñoz- los otros siete legisladores que representan a Chubut en el Congreso nacional no exhibieron sintonías muy visibles con Mariano Arcioni desde el mismo día en que por accidente llegó al poder. Algunos nunca lo avalaron a pleno y otros lo hicieron solo al principio o de a ratos.

Sin embargo, en los últimos días resulta más que llamativo que ninguno se pronuncie para que los chubutenses conozcan qué piensan sobre la crisis permanente de la provincia o sugiera posibles alternativas para enfrentarla.

Chubut está en llamas; el gobernador no termina de pagar los sueldos de julio y se desconoce cuándo cumplirá con los aumentos acordados antes de que lo reeligieran, en las elecciones del 9 de junio.

En tanto su ministro de Economía, Oscar Antonena, anticipa que en el mejor de los casos el pago escalonado a empleados públicos y jubilados se mantendrá hasta marzo de 2020.

Los trabajadores anunciaron otra semana de paro y cortes de ruta, mientras buscan nacionalizar su conflicto, lo cual ya hubiera ocurrido seguramente si otro hubiera sido el resultado de las PASO del 11 de agosto.

Desmentidas y pasillos

Mariano Arcioni dedica tiempo a desmentir supuestos romances con modelos mediáticas y trajina despachos y oficinas del gobierno de Macri y de la oposición peronista para que le aporten alguna ayuda para superar el mal trago.

Los senadores y diputados nacionales por Chubut, en tanto, brillan por su ausencia.

Deudas de origen

Rosa Rosario Muñoz fue desde 2017 la única diputada nacional leal a Arcioni. Dio quórum para tratar la reforma previsional a pedido suyo, quien por entonces vivía una luna de miel con el macrismo y también apoyaría más tarde el Acuerdo Fiscal; ese que hizo posible la quita del Fondo Sojero y la rebaja en el aporte de subsidios al transporte público.

Antes de la primera elección de 2019 ya Muñoz dio alguna muestra de rebeldía cuando dijo aquello de que no pensaba trabajar "gratarola" para la reelección de quien hizo posible que ella fuera diputada nacional al renunciar a la banca para la cual lo habían elegido los chubutenses poco antes de que falleciera Mario Das Neves.

Otro que hizo algo por Arcioni en su momento fue el senador Alfredo Luenzo, aunque -como él mismo deslizó- fue más por presiones del operador Fortunato Rafael Cambareri que por convicción propia, ya que no estaba dispuesto a avalar las políticas de ajuste de Macri.

Luenzo había llegado al Senado en 2015 en la misma boleta de Chubut Somos Todos que llevaba a Arcioni como segundo de Das Neves, por lo que consideró que había una deuda morañ que saldar.

Más tarde, cuando comenzaron los amagues del macrismo de recortar asignaciones familiares en la Patagonia, Luenzo vio la oportunidad de volver a su primer amor: el kirchnerismo.

No hizo campaña por Carlos Linares este año, pero no tuvo empacho en mostrarse a su lado en algún acto de campaña.

Señales de Luenzo

De todos modos, Luenzo es el único que ha dado una señal en las últimas horas al presentar un proyecto de ley para que Nación compense con ATN (Aportes del Tesoro Nacional) lo que piensa quitarles a las provincias con la eliminación del IVA en algunos alimentos y la baja en la escala para el pago del Impuesto a las Ganancias.

Los movimientos de Pais

Juan Mario Pais también debió hacer un delicado equilibrio como senador por Chubut. Empezó a mostrar cintura hace dos años cuando llegó a la Cámara alta Cristina Kirchner, electa por la provincia de Buenos Aires. En ese entonces optó por irse al bloque del hoy devaluado Miguel Angel Pichetto, aunque manteniendo un excelente vínculo con la ex Presidenta de la Nación.

De hecho fue de los que más operó en su bloque para quitarle representatividad a Pichetto en el Consejo de la Magistratura cuando "blanqueó" su relación con Macri.

En Chubut, en tanto, su hijo Juan Horacio fue electo diputado provincial en la boleta de Chubut al Frente, aunque Pais padre no mostró mucho entusiasmo por hacer campaña a favor de Arcioni con excepción de alguna foto que concedió por razones más familiares que políticas.

Actualmente, optó por mantener un bajo perfil con respecto a lo que sucede en Chubut. Sin dudas País es -de los ocho representantes de la provincia en el Congreso nacional- el que más entiende de la política vernácula y también quien más información debe poseer sobre el real estado de las cuentas públicas, ya que más allá fue legislador provincial y diputado nacional antes de llegar al Senado.

Además, se inició en la política de la mano de Marcelo Guinle, de quien fue asesor cuando éste representó a Chubut en la asamblea legislativa que redactó la nueva Constitución Nacional en 1994.

Haciendo la plancha

Tanto a Muñoz como a Luenzo y Pais aún les quedan dos años de mandato, al igual que a la senadora Nancy González, quien desde el kirchnerismo jamás apoyó a Arcioni y en la elección provincial se mostró más cerca de Gustavo Mac Karthy que de Linares.

Fiel soldado de Cristina Kirchner, tampoco se ha pronunciado claramente sobre la crisis provincial, más allá de declamar su deseo de que los empleados públicos cobren en tiempo y forma y no pasen más zozobras.

Del resto no es mucho lo que pueda esperarse, lo cual es cuestionable en Santiago Igon, quien seguramente será reelecto en octubre y que por estos días solo abrió la boca para acordarse del décimo aniversario de la Ley Arriola, a través de la cual se dejó de penar el consumo personal de estupefacientes.

En tanto, Jorge Taboada y Ana Llanos viven sus últimos cuatro meses como diputados nacionales. Aún elaborando el duelo porque no pudo ser candidato por el peronismo chubutense, el sindicalista de los Camioneros dedica sus horas a consolidar alianzas con el candidato a intendente de Comodoro, Juan Pablo Luque.

Muñecas y horas eternas

Llanos, en tanto, debe estar pensando qué destino les dará a las muñecas que le quedaron en stock, luego de su frustrado intento por ser candidata a intendente de Comodoro, aunque lo suyo se cayó antes de levantar vuelo.

Y finalmente Gustavo Menna -a quien también le quedan dos años como diputado nacional- vive sus horas más eternas desde que perdió por escándalo la Gobernación hace casi tres meses y luego quedó afuera del armado para dar pelea por una banca más para el macrismo, que sería para Ignacio Torres -un PRO puro- si se repiten los números del 11 de agosto.

El ex síndico del Banco Chubut presentó un par de proyectos en Diputados en estos días, pero más orientados a la política nacional que a tender algún puente para que en su provincia haya algún principio de solución a una crisis que empieza su séptima semana.