Patagonia

Crisis laboral recargada en la Patagonia: en cuatro años se perdieron casi 20 mil empleos privados y en "blanco"

En los últimos cuatro años las políticas económicas del macrismo provocaron la pérdida de 19.200 puestos de trabajo privados y en blanco en las cinco provincias de la Patagonia. Si no se contabilizan los empleos creados en Neuquén el retroceso alcanza a los 27.313 puestos de trabajo. De los 429.923 empleos que había en junio de 2015 se bajó a 400.723 en junio de este año, aunque el punto más bajo se produjo en junio del 2017 cuando apenas se registraron 398.058 puestos formales del ámbito privado. Recomponer la estructura productiva patagónica y ampliarla para poder reconstituir el tejido laboral regional será una ardua tarea para el próximo gobierno nacional y las administraciones provinciales.

La pérdida de empleo de calidad en las provincias patagónicas es la contracara de los actos del gobierno nacional de Cambiemos, que exhibió enfáticamente el discurso de la generación de puestos de trabajo pero tomó decisiones que provocaron despidos y pérdida de empleos.

Como consecuencia, a lo largo de cuatro años provocó la expulsión de casi 20 mil trabajadores patagónicos que contaban con un empleo en blanco y formal en el sector privado. Fueron a parar hacia la informalidad laboral y el empleo en negro, al sector inestable de los monotributistas o directamente a la desocupación.

Caída libre

Las consecuencias directas de las diferentes crisis, recesiones y devaluaciones de la gestión macrista se tradujeron en la región patagónica en una gran destrucción de empleos privados, que solo en parte fueron contrarrestados por la generación de fuente de trabajo en Neuquén como parte del impulso en Vaca Muerta. Claro que a pesar de ese impulso neuquino en el conjunto en las provincias sureñas se perdieron 19.200 puestos de trabajo en el ámbito privado formal.

El dato surge de las estadísticas publicadas mensualmente por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) -que depende de la ahora degradada Secretaría de Trabajo de la Nación-.

Allí se observa que en los últimos cuatro años los empleos privados de la región retrocedieron de los 429.923 que se contabilizaron en junio de 2015 a los 398.058 puestos de junio pasado; registrándose así el nivel más bajo del empleo privado de todo el macrismo.

Ese durísimo impacto en la pérdida de empleo se vio atenuada por la generación de nuevos puestos en la provincia de Neuquén, ya que si no se contabiliza el proceso inclusivo el retroceso del empleo en las otras cuatro provincias patagónicas asciende a los 27.313 puestos de trabajo menos en cuatro años.

Por provincias

El retroceso de los empleos privados en las cuatro provincias afectadas por las tendencias expulsivas de trabajadores tiene niveles de similitud, salvo en el caso de Santa Cruz donde la crisis supera a las demás provincias. En territorio santacruceño la caída fue de 7.823 puestos de trabajo respecto de junio de 2015.

En el caso de Chubut los empleos perdidos llegaron a los 6.303 en cuatro años, mientras que en Río Negro esa cifra ascendió a los 6.691 puestos de trabajo y en Tierra del Fuego a 6.496 empleos.

En territorio neuquino fueron 8.113 los empleos generados desde junio de 2015, aunque en el último año se observó una desaceleración en el ritmo de crecimiento.

Recomponer la estructura productiva patagónica y ampliarla para poder reconstituir el tejido laboral regional será una ardua tarea para el próximo gobierno nacional y para las administraciones provinciales, pero indudablemente no será una tarea sencilla de lograr por los efectos generados en el cierre de fábricas, empresas y comercios.