Política

Arcioni agrava la crisis: no pagó los $30 mil a los estatales e incumplió sus "promesas sobre el bidet"

Sin plan que vaya más allá de la subsistencia para ganar tiempo, el gobierno de Mariano Arcioni lanzó "promesas sobre el bidet" que terminó incumpliendo casi inmediatamente. Hoy se confirmó que no pagará los 30 mil pesos a todos los trabajadores estatales de Chubut, y que por ahora sólo cobraron ese monto los jubilados.

Todo el resto deberá esperar a que -con suerte- les paguen la suma fija el viernes que viene. La crisis se ahonda y no se abre ninguna perspectiva de solución. Arcioni volvió de Buenos Aires con las manos vacías, no consiguió fondos extras de Nación y persiste el ahogo financiero.

Ni con las cuentas de la libreta de un almacenero podría producirse tanto descalabro financiero, ni qué hablar con la capacidad decisión con que la que cuentan los funcionarios provinciales. Lo cierto es que la gestión de Arcioni volvió a incumplir una de sus tantas promesas lanzadas en los últimos meses.

El plan fallido de Massoni-Antonena

Tanto Arcioni como los ministros Federico Massoni y Oscar Antonena -luego de la salida a puteada limpia de Luis Tarrío- habían pergeñado un nuevo plan de pago de los salarios estatales. Prometieron salirse del pago escalonado al que había regresado el renunciado ministro de Economía para instrumentar un esquema de pago por montos con la idea de desactivar los paros de los gremios estatales.

Tal como reveló El Extremo Sur, el desesperado "Plan Seis Meses" es tan solo un débil y cortoplacista esquema para llegar como sea a la asunción de diciembre y después a marzo del año que viene, para ver si se abre el grifo de fondos nacionales con la nueva gestión nacional de Fernández & Fernández.

De ninguna manera se proponen encarar seriamente los problemas de fondo, como la abultadísima deuda provincial (en dólares y en pesos), y menos aún busca encontrar salidas tributarias y de recaudación que permitan pensar cómo hacer sustentable una provincia rica en recursos naturales.

Promesas sobre el bidet

Como si tratara de la maravillosa canción de Charly García, el gobierno provincial no cumple ni siquiera con sus incumplimientos y se hace carne aquella famosa frase "Por favor no hagas promesas sobre el bidet".

Apenas asumido, Antonena junto a Massoni y el propio Arcioni anunciaron un 30 de agosto el cronograma de pago de los salarios correspondientes a agosto, que pasaba del pago escalonado a las sumas fijas.

Día del Maestro sin dinero

Este 11 de septiembre, el octavo día hábil del mes, estaba expuesto el compromiso de pagar 30.000 pesos a todos los trabajadores estatales de Chubut; tanto pasivos como activos. El resto de los salarios iba a pagarse en dos cuotas más en fechas no confirmadas, pero dentro del mismo mes.

Cobrar una parte del sueldo en el octavo día del mes lejos está de lo ideal, pero parecía mucho mejor que el pago por sectores que se implementó en julio y que dejó a los jubilados al final de la fila en los cajeros automáticos cobrando sus haberes casi con un mes de atraso.

La promesa del gobierno duró lo que tardó en llegar el día 11 del mes.

En esta, zafan los jubilados

Hoy la plata de los jubilados estaba depositada, sólo los 30 mil pesos; pero el resto de los empleados provinciales no cobraron y la destartalada esperanza de cobro se esfumó. Otra vez Charly: "Porque me tratas tan bien, me tratas tan mal". Más mal que bien, si no se paga una parte de los sueldos al octavo día hábil.

Frente a la promesa escurrida como tantas otras, las versiones propaladas desde los ámbitos gubernamentales comenzaron a dejar entrever que "si entra plata a la tarde, se paga mañana"; o que "si todo va bien, se pagan el viernes" los 30 mil pendientes para casi 40 mil trabajadores del Estado.

Con las manos vacías y "escupiendo sangre"

El gobernador estuvo en la Capital Federal y se volvió con las manos vacías. El Gobierno de Macri le está haciendo pagar todas y cada una de sus definiciones hacia la fórmula del Frente de Todos. Para eso le hará sentir los "calambres en el alma" en el polvo de una conflictividad estatal que no cede y lo sigue poniendo contra las cuerdas y en el límite de la gobernabilidad.

El macrismo sabe que muy posiblemente se tenga que ir de la Casa Rosada "escupiendo sangre" y como "cada cual tiene un trip en el bocho" no le soltará un solo peso por fuera de la coparticipación y el pago de los préstamos otorgados. Arcioni irá conociendo el sabor de su propia si llega a diciembre mordiéndose los labios de impotencia.

El ministro de Macri, otro que promete

Lo mejor de los funcionarios nacionales surgió de las declaraciones del ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien expresó que "En el caso de los docentes, y es por eso que nuestro ministerio ha comenzado a mediar, podríamos eventualmente garantizar mediante el envío de fondos de Educación y del Ministerio del Interior, que en ningún caso son fondos nuevos, porque son adelantos financieros, la prórroga de vencimientos de deuda que tiene Chubut con la Nación".

Aunque parece que ni eso le mandaron desde el lunes en que declaró Finocchiaro, y otra vez Arcioni quedó hundido en su propia trampa de anunciar lo incumplible, y se topó con la frase de Charly que describe tan bien qué hará Nación con él, porque es "difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo".

Esa falta de acuerdo seguramente se seguirá traduciendo en la relación traumática con los trabajadores estatales de bolsillos vacíos, y más allá de que logre dividir a parte de la dirigencia sindical, las bases están agotadas por los paros y los cortes de ruta -con violencia incluida-. Los chicos quieren ir a clases y los padres no tienen dónde o con quién dejarlos desde hace semanas.

La poesía del mítico Charly García encaja simbólicamente a la perfección en esta crisis de Chubut. Mientras tanto, "por favor yo te prometo te escribiré", "si es que para de llover".