La crisis interminable opacó el juicio por la causa "Embrujo"; un round entre Meza Evans y SandiloLas audiencias debieron haber comenzado en marzo, antes de la primera elección del año en Chubut, pero por esas vueltas de la Justicia se postergaron hasta que estuvo definido el panorama político local. En plena campaña por la reelección, Arcioni no quería exponerse a una escena desagradable propiciada por las declaraciones de Correa y otros imputados. En este momento ni siquiera la mención exclusivísima que se hizo de Mario Das Neves sirvió para disimular el conflicto que atraviesa la provincia desde hace tres meses.
El 20 de agosto empezó el juicio por la primera de las grandes causas de corrupción que el año pasado sacudieron el tablero político de Chubut. En la denominada "Embrujo" hay 12 imputados y culminadas las exposiciones de las querellas el único que aparece con chances de salir indemne es Darío Domingo Correa, hermano del ex titular de la Unidad Gobernador y presunto jefe de la asociación delictiva que -entre otros- integraban Diego Lüthers, Natalia McLeod y el contador Federico Gatica.
Lo cierto es que ni el día que declaró el ex policía federal Diego Correa el tema superó en relevancia al conflicto que tiene a maltraer a Mariano Arcioni desde el día en que se aseguró seguir gobernando Chubut por otro período.
El jueves 12 de septiembre, Correa dijo que había actuado en nombre de Mario Das Neves y trató de despegar a sus cuatro consortes de causa más íntimos.
El tema no dejó de sacudir algunos ámbitos y espabilar un poco las redes sociales, pero lo cierto es que no se produjeron las grandes coberturas periodísticas ni las portadas que hubieran sido mucho más extendidas en otro contexto.
Justamente a ello le temía Mariano Arcioni cuando se definió que el juicio comenzara en marzo, un mes antes de las PASO en que se postularía con Ricardo Sastre como compañero de fórmula por Chubut al Frente, el partido creado pocos meses antes. Finalmente, la estrategia resultó eficaz ya que el arcionismo evitó la exposición que implicaban los juicios -y también ocultó eficazmente la crisis financiera que se avecinaba- y se llevó puestos electoralmente al peronismo que presentó a Carlos Linares y al macrismo que creyó con una dosis exagerada de ilusión que Gustavo Menna volvería a superar -como en 2017- su histórico techo del 14%.
Satisfacción garantizada
Seguramente otro que no evaluó negativamente postergar en su momento el inicio de las audiencias fue el procurador general de Chubut, Jorge Miquelarena, quien pudo dejar en segundo plano ese episodio que lo vinculó -probablemente de modo casual- a una de las empresas constructoras que se le atribuyen a Correa para terminar una habitación con vestidor en su casa de Playa Unión.
"Quedé conforme", dijo quien fuera designado fiscal de Estado por Das Neves en 2003 y que llegó a su actual cargo luego de aquella controvertida maniobra contra Eduardo Samamé en la Legislatura. El ariete contra Samamé fue el hoy prácticamente olvidado de los primeros planos Javier Touriñan, por entonces presidente del bloque de diputados dasnevista.
Cuando Miquelarena declaró como testigo en el juicio por la causa Embrujo -por escrito, tal como se lo permite su rango- afirmó haber perdido la factura que le entregó la empresa Dual Core.
En cambio, el secretario privado de Arcioni (Alejandro Sandilo) directamente dijo que "no hicimos facturas" cuando expuso ante los jueces pormenores de la pileta que le encargó a la empresa que él creía propiedad de Juan Carlos "Tato" Ramón, a quien se lo recomendaron "mis amigos Natalia (McLeod) y Diego (Correa)".
Al menos, Sandilo -quien cultiva un perfil extremadamente bajo en comparación con quienes ocuparon su mismo cargo en tiempos dasnevistas- no negó sus vínculos con dos de los imputados en la causa que instruyeron los fiscales Alex Williams y Omar Rodríguez.
"Ese pelado"
Sandilo cobró trascendencia en la noche más gloriosa que tuvo Arcioni como dirigente político: el 9 de junio de 2019. Ese día se confirmó su victoria electoral y el gobernador electo aguardaba a Sergio Massa para protagonizar
juntos una exultante celebración en el gimnasio de la CAI.
"Le quiero agradecer a ese pelado que creyó en mí y tanto me alentó", expresó el mandatario sobre su calvo secretario, quien -según cuentan- llegó a su lado casi por descarte porque no pudo ingresar al círculo íntimo de Correa, algo que hoy debe estar agradeciendo.
Dicen también que apenas comenzó su labor junto a Arcioni pidió que su cargo sea ad honorem, ya que tenía un sueldo de privilegio como personal del Instituto Provincial de la Vivienda, mientras los viáticos se los liquidaba la Legislatura. Al menos hasta que falleció Das Neves.
Por otra parte, el mismo Sandilo sería uno de los propietarios de una empresa de salud que brinda numerosas prestaciones a Seros. De ello habría tomado nota el siempre verborrágico y controvertido Blas Meza Evans -a su vez severamente cuestionado en su momento por cuestiones de género- quien no hace mucho pidió que "por favor no sea Alejando Sandilo el que nos critique. Ese funcionario hace brillantes negocios en materia de salud con una empresa de su propiedad que le factura al Estado sumas millonarias, violentando las normas de la Ley de Ética Pública".
El árbol que oculta
La crisis con los empleados públicos por los salarios que paga tarde y mal en algo terminó contribuyendo a la subsistencia política de Arcioni. Al menos provocó que estos temas no salgan demasiado a la luz en la escena pública, ya que la crisis que involucra salarios opaca incluso a la corrupción. Es funcional que se siga discutiendo sobre los métodos de protesta de los aguerridos docentes o de las comparaciones poco felices que hace Santiago Goodman y se evite la profundización de las causas de corrupción con todos sus implicados.
Mientras tanto, Esquel suspende su fiesta nacional del esquí; estudiantes de Trelew se enfrentan con comerciantes en pleno centro de la ciudad; el secretario de Trabajo afirma que un sindicalista lo amenazó mientras éste sostiene que en realidad le pidieron una coima y la provincia sigue desandando. Este lunes 23 de septiembre se cumplen 45 días de paro docente.
Las audiencias debieron haber comenzado en marzo, antes de la primera elección del año en Chubut, pero por esas vueltas de la Justicia se postergaron hasta que estuvo definido el panorama político local. En plena campaña por la reelección, Arcioni no quería exponerse a una escena desagradable propiciada por las declaraciones de Correa y otros imputados. En este momento ni siquiera la mención exclusivísima que se hizo de Mario Das Neves sirvió para disimular el conflicto que atraviesa la provincia desde hace tres meses.
El 20 de agosto empezó el juicio por la primera de las grandes causas de corrupción que el año pasado sacudieron el tablero político de Chubut. En la denominada "Embrujo" hay 12 imputados y culminadas las exposiciones de las querellas el único que aparece con chances de salir indemne es Darío Domingo Correa, hermano del ex titular de la Unidad Gobernador y presunto jefe de la asociación delictiva que -entre otros- integraban Diego Lüthers, Natalia McLeod y el contador Federico Gatica.
Lo cierto es que ni el día que declaró el ex policía federal Diego Correa el tema superó en relevancia al conflicto que tiene a maltraer a Mariano Arcioni desde el día en que se aseguró seguir gobernando Chubut por otro período.
El jueves 12 de septiembre, Correa dijo que había actuado en nombre de Mario Das Neves y trató de despegar a sus cuatro consortes de causa más íntimos.
El tema no dejó de sacudir algunos ámbitos y espabilar un poco las redes sociales, pero lo cierto es que no se produjeron las grandes coberturas periodísticas ni las portadas que hubieran sido mucho más extendidas en otro contexto.
Justamente a ello le temía Mariano Arcioni cuando se definió que el juicio comenzara en marzo, un mes antes de las PASO en que se postularía con Ricardo Sastre como compañero de fórmula por Chubut al Frente, el partido creado pocos meses antes. Finalmente, la estrategia resultó eficaz ya que el arcionismo evitó la exposición que implicaban los juicios -y también ocultó eficazmente la crisis financiera que se avecinaba- y se llevó puestos electoralmente al peronismo que presentó a Carlos Linares y al macrismo que creyó con una dosis exagerada de ilusión que Gustavo Menna volvería a superar -como en 2017- su histórico techo del 14%.
Satisfacción garantizada
Seguramente otro que no evaluó negativamente postergar en su momento el inicio de las audiencias fue el procurador general de Chubut, Jorge Miquelarena, quien pudo dejar en segundo plano ese episodio que lo vinculó -probablemente de modo casual- a una de las empresas constructoras que se le atribuyen a Correa para terminar una habitación con vestidor en su casa de Playa Unión.
"Quedé conforme", dijo quien fuera designado fiscal de Estado por Das Neves en 2003 y que llegó a su actual cargo luego de aquella controvertida maniobra contra Eduardo Samamé en la Legislatura. El ariete contra Samamé fue el hoy prácticamente olvidado de los primeros planos Javier Touriñan, por entonces presidente del bloque de diputados dasnevista.
Cuando Miquelarena declaró como testigo en el juicio por la causa Embrujo -por escrito, tal como se lo permite su rango- afirmó haber perdido la factura que le entregó la empresa Dual Core.
En cambio, el secretario privado de Arcioni (Alejandro Sandilo) directamente dijo que "no hicimos facturas" cuando expuso ante los jueces pormenores de la pileta que le encargó a la empresa que él creía propiedad de Juan Carlos "Tato" Ramón, a quien se lo recomendaron "mis amigos Natalia (McLeod) y Diego (Correa)".
Al menos, Sandilo -quien cultiva un perfil extremadamente bajo en comparación con quienes ocuparon su mismo cargo en tiempos dasnevistas- no negó sus vínculos con dos de los imputados en la causa que instruyeron los fiscales Alex Williams y Omar Rodríguez.
"Ese pelado"
Sandilo cobró trascendencia en la noche más gloriosa que tuvo Arcioni como dirigente político: el 9 de junio de 2019. Ese día se confirmó su victoria electoral y el gobernador electo aguardaba a Sergio Massa para protagonizar
juntos una exultante celebración en el gimnasio de la CAI.
"Le quiero agradecer a ese pelado que creyó en mí y tanto me alentó", expresó el mandatario sobre su calvo secretario, quien -según cuentan- llegó a su lado casi por descarte porque no pudo ingresar al círculo íntimo de Correa, algo que hoy debe estar agradeciendo.
Dicen también que apenas comenzó su labor junto a Arcioni pidió que su cargo sea ad honorem, ya que tenía un sueldo de privilegio como personal del Instituto Provincial de la Vivienda, mientras los viáticos se los liquidaba la Legislatura. Al menos hasta que falleció Das Neves.
Por otra parte, el mismo Sandilo sería uno de los propietarios de una empresa de salud que brinda numerosas prestaciones a Seros. De ello habría tomado nota el siempre verborrágico y controvertido Blas Meza Evans -a su vez severamente cuestionado en su momento por cuestiones de género- quien no hace mucho pidió que "por favor no sea Alejando Sandilo el que nos critique. Ese funcionario hace brillantes negocios en materia de salud con una empresa de su propiedad que le factura al Estado sumas millonarias, violentando las normas de la Ley de Ética Pública".
El árbol que oculta
La crisis con los empleados públicos por los salarios que paga tarde y mal en algo terminó contribuyendo a la subsistencia política de Arcioni. Al menos provocó que estos temas no salgan demasiado a la luz en la escena pública, ya que la crisis que involucra salarios opaca incluso a la corrupción. Es funcional que se siga discutiendo sobre los métodos de protesta de los aguerridos docentes o de las comparaciones poco felices que hace Santiago Goodman y se evite la profundización de las causas de corrupción con todos sus implicados.
Mientras tanto, Esquel suspende su fiesta nacional del esquí; estudiantes de Trelew se enfrentan con comerciantes en pleno centro de la ciudad; el secretario de Trabajo afirma que un sindicalista lo amenazó mientras éste sostiene que en realidad le pidieron una coima y la provincia sigue desandando. Este lunes 23 de septiembre se cumplen 45 días de paro docente.
