La destrucción del empleo privado parece haber tocado su piso en el último mes de julio. Salvo algunas caídas persistentes en Santa Cruz y Tierra del Fuego, el resto de las provincias de la región generó 4.430 fuentes de trabajo respecto del mes anterior. Sin embargo, al comparar los datos con los de julio del año 2015 se perdieron más de 17.500 puestos de trabajo en el sector privado.
Tras muchos meses consecutivos de caídas, el empleo privado parece haber tocado fondo y brindó los primeros indicios de recuperación en la región patagónica.
El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación informó que en el mes de julio de 2019 se sumaron 4.430 fuentes de trabajo privado respecto del mes anterior.
Crecimiento tenue
Solamente en el mes de julio, los nuevos empleos fueron 1.597 en Neuquén; 1.589 en Río Negro; 1.513 en Chubut. Como contrapartida hubo retrocesos: 166 puestos de trabajo menos en Santa Cruz y 103 menos en Tierra del Fuego.
A lo largo del último año (julio de 2019 frente a julio de 2018) la región también mostró un resultado positivo, fundamentalmente por el impulso de Vaca Muerta en Neuquén. Los datos son dispares en el resto de las provincias de la Patagonia.
Neuquén sumó 6.345 puestos de trabajo. Hubo mejoras mucho más modestas en Santa Cruz -884 nuevos empleos generados interanualmente- y Chubut -836 en un año-. Tierra del Fuego sufrió la destrucción de 3.824 empleos y Río Negro retrocedió en 878 puestos de trabajo.
Neuquén, la única estrella
Respecto de julio de 2015, los últimos cuatro años reflejaron una pérdida de 17.594 empleos en el total de la Patagonia.
Neuquén incorporó 8.609 puestos de trabajo y fue la única provincia con resultados positivos en el período.
En Santa Cruz se destruyeron 7.644 puestos de trabajo; en Tierra del Fuego fueron 7.057 los empleos perdidos; en Río Negro quedaron 6.438 empleos menos; a los que se sumaron los 5.064 puestos de trabajo perdidos en Chubut a lo largo de cuatro años.
