Escrache II: El gobernador se relaja tras una semana complicadaEl viaje del gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, a Buenos Aires empezó mal: una docente se lo cruzó el jueves en el aeropuerto provincial, lo increpó por la situación salarial y ese video viralizó. Su entorno aclaró que el viaje de Arcioni era "por cuestiones habituales de su agenda". Al día siguiente, ya instalado en la Capital, el gobernador intentó relajarse pasando la tarde en el Palacio Duhau. Y al mal tiempo, buen champán: disfrutó de un Veuve Clicquot de 9.500 pesos, en el balcón del bar Piano Nobile, del exclusivo hotel porteño.
NOTICIAS consultó a los voceros de prensa de Arcioni acerca de la agenda porteña del gobernador, pero no obtuvo respuesta al momento de publicar esta nota.
El nombre del gobernador chubutense se hizo famoso en todo el país hace apenas un mes, cuando envió a la legislatura un proyecto para duplicarse su salario, para actualizarlo respecto del proceso inflacionario. "Si lo comparamos contra los ingresos de otras provincias o de la Nación estamos muy retrasados", explicó Arcioni en un comunicado. Algo de razón tiene: su sueldo sólo le alcanza para pagar 5 botellas del champán francés que pidió ayer en el Duhau.
Pero el intento de mejorar su situación salarial y, en menor porcentaje, la de su staff, fue la gota que colmó la paciencia de los gremios docentes, que llevaban dos meses sin clases, cobrando sus sueldos en cuotas o directamente sin cobrarlos. Las manifestaciones potenciadas por la urticante medida de Arcioni de privilegiar su poder adquisitivo en una provincia paralizada desembocaron en una tragedia: las muertes, por un accidente en la ruta, de Jorgelina Ruiz Díaz y María Cristina Aguilar, docentes de la escuela secundaria 738 de Comodoro Rivadavia, que habían viajado hasta Rawson para participar de una movilización.
El gobernador logró su reelección a principios de junio, derrotando con su partido provincial al candidato kirchnerista. Sergio Massa viajó a felicitarlo y a empaparse de la victoria de su amigo Arcioni, quien se terminó sumando al frente de gobernadores que apoyan la candidatura de Alberto Fernández.
El viaje del gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, a Buenos Aires empezó mal: una docente se lo cruzó el jueves en el aeropuerto provincial, lo increpó por la situación salarial y ese video viralizó. Su entorno aclaró que el viaje de Arcioni era "por cuestiones habituales de su agenda". Al día siguiente, ya instalado en la Capital, el gobernador intentó relajarse pasando la tarde en el Palacio Duhau. Y al mal tiempo, buen champán: disfrutó de un Veuve Clicquot de 9.500 pesos, en el balcón del bar Piano Nobile, del exclusivo hotel porteño.
NOTICIAS consultó a los voceros de prensa de Arcioni acerca de la agenda porteña del gobernador, pero no obtuvo respuesta al momento de publicar esta nota.
El nombre del gobernador chubutense se hizo famoso en todo el país hace apenas un mes, cuando envió a la legislatura un proyecto para duplicarse su salario, para actualizarlo respecto del proceso inflacionario. "Si lo comparamos contra los ingresos de otras provincias o de la Nación estamos muy retrasados", explicó Arcioni en un comunicado. Algo de razón tiene: su sueldo sólo le alcanza para pagar 5 botellas del champán francés que pidió ayer en el Duhau.
Pero el intento de mejorar su situación salarial y, en menor porcentaje, la de su staff, fue la gota que colmó la paciencia de los gremios docentes, que llevaban dos meses sin clases, cobrando sus sueldos en cuotas o directamente sin cobrarlos. Las manifestaciones potenciadas por la urticante medida de Arcioni de privilegiar su poder adquisitivo en una provincia paralizada desembocaron en una tragedia: las muertes, por un accidente en la ruta, de Jorgelina Ruiz Díaz y María Cristina Aguilar, docentes de la escuela secundaria 738 de Comodoro Rivadavia, que habían viajado hasta Rawson para participar de una movilización.
El gobernador logró su reelección a principios de junio, derrotando con su partido provincial al candidato kirchnerista. Sergio Massa viajó a felicitarlo y a empaparse de la victoria de su amigo Arcioni, quien se terminó sumando al frente de gobernadores que apoyan la candidatura de Alberto Fernández.
