Patagonia

¿El Hantavirus es mala palabra?: en la Comarca Andina exigen medidas intensas de prevención y fortalecimiento del sistema sanitario

El devastador brote de Hantavirus que afectó a Epuyén y Chubut dejó enseñanzas sobre la importancia de la prevención y la necesidad de establecer protocolos rigurosos para evitar el contagio interhumano. La nueva temporada alta se acerca mientras se observan fuertes carencias en las campañas preventivas y organizativas.

Los vecinos y profesionales sanitarios a los que consultó El Extremo Sur dejaron en evidencia la ausencia de una política gubernamental extendida de prevención y coordinación en el área de Salud, aunque existen pequeñas acciones aisladas.

Todavía se está a tiempo de mejorar las perspectivas para prevenir con mayor eficiencia que en el verano anterior, ya que volverá a haber vidas en juego.

El brote de Hantavirus que concluyó a principios de este año costó la vida de 11 personas, infectó a otras 34 y puso en aislamiento obligatorio a casi 150 habitantes de la localidad de Epuyén y la Comarca Andina Patagónica.

Con la llegada de la primavera arrancó una nueva temporada de alto riesgo de contagio de Hantavirus, pero no se han puesto en marcha operativos coordinados de prevención.

Vecinos de la región y profesionales sanitarios plantean críticas hacia el gobierno provincial, todavía conmocionados por la durísima experiencia que tuvieron que atravesar hace pocos meses.

El Estado febe hacerse cargo de la planificación y ejecución de una masiva campaña de difusión dirigida al conjunto de la sociedad de la región cordillerana, con la finalidad de alertar y concientizar sobre las medidas de prevención que se deben adoptar; pero además debe instruir convenientemente al personal del área de Salud sobre los mecanismos necesarios para evitar los contagios interhumanos.

Las consultas efectuadas por EES indican que no se han iniciado las campañas de prevención ni tampoco las de funcionamiento en las unidades hospitalarias.

Hasta ahora solamente se han incluido elementos de difusión sobre el tema en la página web del Ministerio de Salud de Chubut, queda alguna cartelería del brote anterior, un programa radial que difunde información y algunas acciones de funcionamiento que han instrumentado los propios trabajadores del sector sanitario.

La etapa de mayor riesgo recién está comenzando y el Estado aún se encuentra a tiempo de poder invertir los fondos necesarios e iniciar las campañas de prevención y cuidados necesarias para que el devastador brote de Epuyén no se repita, se eviten muertes y no se produzcan los impactos económicos que el Hanta dejó tras su último paso por la Cordillera patagónica.

La preocupación de los pobladores

Sebastián Valle es de Epuyén y se recibió de enfermero. El Hanta se llevó este año a su padre Aldo y a sus hermanas Loreley y Jessica. Consultado por EES, relató que "Mínimamente deberían hacer una campaña de información para la prevención, pero no hacen nada y los hospitales de la zona no tienen los recursos necesarios. Lamentablemente se esperaba que para estos tiempos ya hubiese campañas preventivas, pero estamos en la misma que el año pasado".

Una visión similar tiene Erika Matus, quien vive en Epuyén y es la mamá de Camila -la adolescente fallecida a los 14 años por el Hanta en el brote de la temporada pasada-. Trabaja como auxiliar en un jardín maternal del pueblo. Cuando se le preguntó sobre la existencia de campañas preventivas indicó que "Lo único que se está haciendo son cartelerías por parte de las trabajadoras comunitarias del hospital. Las hacen ellas mismas con cartulinas porque no les han mandado nada de folletería desde Salud".

Erika agregó que lo único positivo sobre el tema fue la realización de una reunión con alrededor de 30 o 40 pobladores de Epuyén, que fue organizada por el sector de Zoonosis. Allí se profundizaron las medidas de prevención sobre la base de la limpieza de los terrenos y las casas.

René Troncoso, padre de la fallecida Camila, vive en Cholila. Dijo a EES que "en el pueblo hay un programa de radio que hace la gente del Hospital y hablan constantemente del tema, pero después no vi afiches por ningún lado. Creo que deberían poner afiches en los negocios, en los lugares públicos para tomar conciencia. Mis hermanas que viven en Epuyén no me comentaron que hayan puesto afiches".

Desde Epuyén, la docente Patricia comentó que "se están haciendo las charlas de salud ambiental que están dedicadas casi exclusivamente a las medidas de prevención respecto del ratón colilargo, pero mencionan muy al pasar el tema del contagio interhumano. No hay protocolos sobre el contagio entre personas, ni se han instrumentado medidas en los hospitales frente a la llegada de cuadros febriles. Lo que es peor aún es que no cuentan con los elementos para trabajar porque se sabe que se deben usar barbijos adecuados".

Bárbara Fernández también es vecina de Epuyén, fue la organizadora de una de las campañas solidarias para ayudar a las familias afectadas por el brote

Indicó que "la poca folletería que hay no habla del contagio entre personas, no se ha logrado instrumentar un protocolo formal sobre ese aspecto y pareciera que el tema es palabra prohibida".

Escasos avances en los Hospitales

Los trabajadores del sector hospitalario aprendieron la lección que dejó el brote de Epuyén y comenzaron a instrumentar, casi de manera autogestiva, mecanismos de actuación frente a los pacientes con posible contagio de Hanta.

Evangelina Chamorro, trabajadora del área de Laboratorio del Hospital de Esquel y secretaria gremial de ATE, relató al EES que "el Hospital estructuralmente está igual, no se han efectuado modificaciones de fondo, aunque sí en la distribución ya que se puso en marcha una oficina con una licenciada en Enfermería que se encarga de los temas de bioseguridad y uno de los avances importantes es la puesta en marcha de una sala de aislamiento respiratorio y equipos de reciclaje del aire para la asistencia mecánica".

La delegada de ATE recordó que hace aproximadamente un mes atrás se efectuaron en Esquel unas jornadas de intercambio de experiencias vividas en los diferentes hospitales de la zona durante el último brote de Hanta.

"Desde el Area Programática Esquel vemos que hasta el momento no existe una profusa campaña de difusión en el ámbito público como privado, aunque algo sí se trabajó sobre el tema con el personal de Parques Nacionales. La Cámara de Comercio local pidió detalles sobre estos temas, pero les dijimos que se comunicaran con las autoridades del área porque por ahora no había ninguna bajada oficial sobre campañas que ya deberían estar en funcionamiento", agregó Chamorro.

Otras fuentes sanitarias confiables consultadas por el EES aseguraron que "las autoridades de Salud nunca convocaron a nadie para consultar a los especialistas y avanzar en la elaboración de los planes de contingencia y difusión. No vemos nada de campaña. Por nuestra cuenta, desde los hospitales de la zona realizamos jornadas para ver cómo nos organizábamos, sin que hubiera una bajada de línea oficial".

Insuficientes acciones oficiales

Si bien es cierto que el panorama es bastante desalentador por la falta de campañas masivas de difusión por parte del Ministerio de Salud de Chubut, que quedó a cargo del flamante ministro Fabián Puratich tras la renuncia del controvertido Adrián Pizzi, se observan algunos pequeños avances respecto del proceso previo al brote de Hanta en Epuyén. Sin embargo, las acciones encaradas por el gobierno parecen insuficientes.

Cuando se confirmó el cambio de ministros, el gobernador Mariano Arcioni expresó que "Pizzi como ministro de Salud ha sabido trabajar y llevar adelante su cartera de una manera ejemplar, aún pasando situaciones pocos habituales en la gestión de salud, como la contingencia del hantavirus y, principalmente, gestionado dentro de esta coyuntura por la que atraviesa la provincia".

Más allá de los elogios del cuestionado primer mandatario, lo cierto es que la difusión más intensa sobre el Hantavirus se observa en la página web del ministerio de Salud (http://www.ministeriodesalud.chubut.gov.ar/hantavirus-3/), donde está publicada la folletería que explica la enfermedad y las medidas de prevención; pero no hay ninguna publicación reciente sobre la difusión de las campañas. La cartelería mencionada no esta en el portal del sitio web, sino en el apartado Hantavirus dentro de la solapa Información salud.

En el twitter del ministerio (@saludchubut) no existe una sola publicación al respecto, ni antes de la salida de Pizzi o después de la asunción de Puratich. La última publicación oficial que menciona el #Hantavirus data del 4 de abril pasado cuando el ahora nuevo ministro se refirió a la asunción de Jorge Rubilar como director del Hospital de Epuyén; muy cerca del anuncio protocolar del cierre del brote.

Para encontrar la última publicación vinculada a la prevención del Hanta hay que remontarse al retuit del 20 de febrero; aunque en realidad se trató del anuncio sobre el alta de los dos últimos pacientes internados en Esquel que llevaba agregada una foto sobre prevención.

Lo mismo sucede en el Facebook oficial del ministerio, ya que para encontrar algún posteo relacionado a la prevención del Hanta hay que remontarse hasta la publicación de los partes diarios en el final del brote, que contenían información preventiva. Luego nada, y el 8 de mayo se publicó la adquisición de tres camillas de bioseguridad para trasladar pacientes infectados con la enfermedad.

Da la impresión de que la política sanitaria no actúa con la eficiencia necesaria, más aún se tiene en cuenta y se repasa el desastre acontecido con el Hantavirus el verano pasado.

El director asociado del Area Programática Esquel, Jorge Elías, manifestó el pasado 24 de septiembre en los medios de comunicación cordilleranos que "el hantavirus es un fenómeno endémico en la cordillera norte de la Patagonia, siempre van a aparecer casos, pero lo importante es que se tengan las herramientas para prevenirlo, sobre todo a quienes realizan actividad en el medio agreste".

Luego agregó que "nunca dejamos de trabajar en el terreno, sobre todo en la población de Epuyén" y explicitó que ante la llegada del período estival se "actualizan los mecanismos de respuesta en los hospitales de la comarca andina y particularmente en Esquel, que es el hospital cabecera"; pero los profesionales consultados brindaron visiones diferentes a la del funcionario.

La caña, el ratón y el contagio entre humanos

La floración masiva de la caña colihue es la que potencia la proliferación del ratón silvestre colilargo y es esta especie la que se transforma en portadora de la cepa del virus Andes que contagia a los humanos del Hantavirus, transmitiéndola a través de las saliva, las heces y la orina; las que al secarse se combinan con el polvo y se transportan por el aire. Las dos principales claves sanitarias para combatir el Hanta son la prevención a través de profusas campañas de prevención y la utilización de protocolos especiales de aislamiento en el tratamiento intrahospitalario y familiar.

Entre el inicio de la primavera y el desarrollo del verano las cañas florecen con forma de espiga, esa es la etapa mayor riesgo en el año de infectarse con el Hanta; luego caen las semillas hacia y durante el otoño, para que luego las cañas mueran y den origen a una nueva generación que abre nuevamente el ciclo anual.

La llegada de cada primavera no dispara indefectiblemente la proliferación del Hanta tal como se vivió con el brote pasado. Los ciclos anuales anteriores muestran una disparidad en la intensidad del contagio aunque casi todos los años se registraron casos en la Comarca Andina Patagónica; siendo el último brote alarmante el suscitado en el año 1996.

Ver el Especial EES sobre Hantavirus en Epuyén: https://www.elextremosur.com/seccion/hanta/

El brote de Epuyén terminó de confirmar las investigaciones efectuadas luego del brote producido en El Bolsón. Lamentablemente el más reciente brote dejó un saldo de 11 víctimas fatales, 34 infectados -con una mortalidad del 32%- y casi 150 personas aisladas de manera obligatoria; mientras que el de los años '90 causó 25 casos confirmados y la muerte a 11 habitantes de la zona, mostrando una altísima letalidad del 44%.

Desde 2007 y hasta el último brote se detectaron 95 casos confirmados en la Comarca Andina, 50 de los cuales se produjeron en Chubut, 36 en Río Negro y 9 en Neuquén; con un índice de fatalidad del 30%. Según las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud de Chubut, desde 1999 y hasta 2017 se produjeron 77 casos de Hantavirus positivos en la provincia y 22 de ellos fueron mortales, con una letalidad del 30%.

En función de los datos del Sistema de Salud chubutense el lugar de atención y registro de los 77 casos fueron: 14 en El Hoyo, 12 en Epuyén (a los que se deben sumar los 23 actuales), 10 en Lago Puelo, 10 en Cholila, 7 en Trevelin, 4 en el Parque Nacional Los Alerces, 3 en Corcovado, 2 en Río Pico, 2 en Villa Lago Rivadavia, y uno en Carrenleufú, El Maitén, Esquel y Rawson. Otros cuatro casos fueron atendidos en la provincia, pero procedentes de Chile.

De aquella experiencia a mediados de los años '90 se debió aprender mucho, pero una de las enseñanzas más significativas -la presunción del contagio interhumano- quedó plasmada en papers científicos que no pudieron alcanzar el status de certeros e irrebatibles. Los profesionales especializados en infectología habían detectado casos aislados de la transmisión entre personas, pero no lo expresaron como una verificación definitiva que obligara a la aplicación de protocolos al respecto.

Desde 1999 existe un material altamente relevante que fuera elaborado por la Oficina Sanitaria Panamericana de la Organización Mundial para la Salud (OMS), que coordinaron las investigadoras argentinas Paula Padula y Delia Enría, junto a otros destacados profesionales del continente.

El protocolo diseñado por las especialistas detalla todo tipo de acciones a tomar frente al Hantavirus en todos sus aspectos técnicos, preventivos, médicos y de comunicación. Ahora se sumaron nuevas experiencias ganadas con el brote de Epuyén. Si no se aplican todas las medidas necesarias el riesgo de una nueva catástrofe seguirá latente.