Política

Más engaños de Macri: paralizan obras eólicas en Madryn, Genneia culpa al "cepo" y hay 900 operarios suspendidos

Hasta hace unos días, la ciudad de Puerto Madryn aparecía menos afectada por el fuerte ajuste que afecta al resto de las ciudades del Valle de Chubut. Además de los ingresos turísticos, tenía como expectativa el potencial de desarrollo de los parques eólicos. Por eso impactó fuertemente durante el fin de semana el anuncio de la empresa Genneia sobre la paralización de las obras de Chubut Norte 1 y la simultánea suspensión de sus 900 operarios. Los negocios de Macri con la energía eólica, sus visitas a Chubut y las consecuencias del cepo.

No fue un buen fin de semana para Ricardo Sastre, intendente de Puerto Madryn y vicegobernador electo. Hasta ahora veía con preocupación los conflictos socio-económicos que estallaron en Trelew y Rawson, pero venía surfeando la crisis gracias a los ingresos turísticos -el aumento del dólar permitió redescubrir paisajes locales a no pocos argentinos, además de atraer extranjeros ávidos por ver ballenas- y a la obra privada que venía resistiendo en aras de ingresos futuros.

Los parques eólicos fueron prioridad del gobierno de Mauricio Macri desde que inició su gestión. Más allá de que personalmente está denunciado por haber realizado negocios poco claros al respecto, el gobierno nacional alentó el desarrollo de estas obras.

Sin embargo, este fin de semana se confirmó que la empresa Genneia dejó de pagar los trabajos realizados en Chubut Norte 1 y la obra se paralizó, provocando la incertidumbre de 900 operarios que ahora no saben qué será de su futuro. En principio, fueron suspendidos por dos semanas.

Fue "culpa del cepo"

Desde la empresa se argumenta que paralización de las obras obedece a las medidas económicas dispuestas por el gobierno de Macri para intentar mitigar la fuga de capitales, lo cual se constituyó en el inconveniente central que la compañía tuvo para poder afrontar los pagos comprometidos en dólares.

Ante esta situación, la contratista decidió tomar medidas drásticas como la suspensión de las tareas y del personal que cumple funciones en Chubut Norte 1.

"Por ahora son varias las dudas e incertidumbre que hay sobre los tiempos en que se extenderá la decisión empresarial, aunque la preocupación es creciente en todo el arco político, social y económico", informó diario Jornada.

Un dato no menor refiere que los parques eólicos operaron como contención y generaron la mano de obra en el sector de la construcción, permitiendo absorber a decenas de desocupados.

El movimiento económico generado en estos años por quienes cumplen tareas directa o indirectamente en obras vinculadas con la energía eólica se notaba en la ciudad de Madryn, más allá de que también allí varios negocios debieron bajar definitivamente sus persianas por falta de clientes.

Todo tiempo pasado

Un parque eólico que abastecerá a 43 mil hogares con energía renovable. Así presentaba a Chubut Norte 1 el gobernador Mariano Arcioni el pasado 15 de enero, en ocasión de la última visita de Mauricio Macri a Chubut.

Desde Genneia, en tanto, se resaltaba que "la instalación del Parque Eólico Chubut Norte cuenta con ocho autogenerados extendidos en más de 800 hectáreas y alimentará de energía a más de 40.000 hogares. Se trata del quinto parque de la empresa, que ya tiene otra instalación en esa ciudad y en las localidades de Rawson, Trelew y Villalonga".

El nuevo parque -según se afirmó en tiempos mejores- "demandó una inversión de US$ 46 millones y sumará al sistema 28,35 megavatios, que alimentarán de energía renovable a 43.000 hogares. Genneia cuenta así con 300 megavatios de energía eólica, el 44% del total que se genera en la Argentina".

Macri y Arcioni descubrieron la placa simbólica y el escribano chubutense señalaba que "es un día muy importante para todos nosotros porque queda demostrado, y se ratifica una vez más, todos los beneficios que Chubut aporta a la Argentina para su desarrollo y producción en materia energética".

Había un verdadero clima de euforia en quien ya pensaba en su propia reelección como gobernador de Chubut. Le quedaban menos de tres meses para las PASO.

Por supuesto que en esa inauguración también estuvo el intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, además del secretario general del Petróleo y Gas Privado del Chubut y presidente de Petrominera, Jorge Ávila; y el entonces jefe de asesores de Gobierno, Claudio Blanchard, el mismo que luego descalificaría en duros términos al diputado oficialista Roddy Ingram antes de ser despedido.

"Esto nos ha permitido lograr un cierto entendimiento con el Gobierno nacional para trabajar en conjunto en aspectos que nos brinden beneficios a todos, como es el caso de las energías renovables proyectando más de 1.300 megas, lo cual no es poca cosa", señalaba entonces el mandatario provincial que creía iba a terminar sellando una alianza tácita con el macrismo.

Arcioni -que todavía vivía su breve primavera política y pagaba sueldos del Estado en tiempo y fecha- agregaba: "como pasó con el petróleo que tuvo su auge a comienzo del siglo pasado, en la actualidad estamos apuntando al desarrollo y a la producción que se merece nuestra provincia, buscando ampliar a mediano y largo plazo nuestras capacidades, pero produciendo el recurso en el lugar ¿y quién dice que el día de mañana no podamos ser el Kuwait de la Argentina"?

Dentro del libreto

Por su parte Macri decía hace nueve meses en Madryn que "trabajando en esta dirección la Argentina se puede convertir en una potencia mundial de energía. La inauguración del parque Chubut Norte I nos marca que estamos en ese camino, ya son 7 parques en 3 años que nos permitirán tener energía propia en cantidad que es un elemento central para podernos desarrollar energía limpia".

También hablaba de la necesidad de evitar el "despilfarro energético" y se acordaba de quienes lo habían precedido -y seguramente lo sucederán- en el gobierno: "nos habían mentido; nos habían dicho que la energía era gratis; que podíamos consumir todo lo que queríamos y ni siquiera tener en cuenta el daño que eso genera al medio ambiente".

Negocio en picada

Cinco veces vino a Chubut durante su mandato el presidente Mauricio Macri y solo una no tuvo que ver con el tema de la energía eólica, donde está denunciado por haber hecho negocios millonarios al respecto en una forma muy poco transparente.

La vez que estuvo en Rawson por razones netamente políticas fue cuando Mario Das Neves asumió el gobierno por tercera vez, en diciembre de 2015.

Sus otras cuatro visitas tuvieron como única motivación la habilitación de negocios vinculados con la energía eólica. Estuvo a principios de 2018 y sobre el final de ese año en el Valle, lo mismo que a comienzos de este 2019.

También pasó fugazmente por Comodoro exclusivamente para darle el visto bueno al parque eólico de YPF en Manantiales Behr. Ya que estaba aterrizó su helicóptero en el Liceo Roca y se comió un bizcocho en una panadería artesanal ubicada a cinco cuadras.

El mecanismo

En 2016, en lugar de presentarse a licitación pública, los Macri y sus socios adquirieron seis proyectos a la empresa española Isolux por poco más de US$ 25,8 millones. Entre mayo y septiembre de 2017, Macri y sus socios revendieron los seis parques en US$ 95 millones. La ganancia neta fue de US$ 69,2 millones.

El 25 de noviembre de 2016 Isolux ya había vendido cuatro de los contratos, anunciaba su retiro del mercado argentino y estaba en concurso de acreedores. Sin embargo, volvió a ganar dos licitaciones más de parques eólicos (Miramar y Loma Blanca VI), a pesar de que el Gobierno sabía que la empresa no podía construirlos ni invertir en el país. Esos contratos en realidad, tenían otros dueños: Sideco y sus socios.

A esta altura, nadie ignora que Sideco es propiedad de la familia Macri.