Política

La maestra de Chubut que le escribió a Alberto: "no merecemos el trato que nos da Arcioni"

Te escribo estas líneas luego de leer la circular firmada por el Ministro Coordinador de Gabinete, Federico Massoni, en la que ordena un descuento masivo de haberes para las trabajadoras y los trabajadores estatales del Chubut (especialmente docentes). Una vez más, el gobierno de Mariano Arcioni echa leña al fuego y despliega toda su perversidad contra las y los laburantes que hace más de 100 días reclamamos para que el Estado cumpla con las leyes.

Venimos sufriendo una situación acuciante desde hace meses por culpa de gobernantes inescrupulosos y un endeudamiento desmedido, que arrojó a la provincia a una profunda crisis económica. El Gobernador se niega a darnos fechas certeras sobre el pago de la cláusula gatillo que él mismo firmó y nunca pagó (a fin de año nos deberá el equivalente a un sueldo completo) y cobramos nuestros haberes en forma escalonada desde julio (algunos casi un mes más tarde).

Yo no soy peronista, tengo que admitirlo. Toda mi vida voté a la izquierda; sin embargo, -y a pesar de que me enardeció cómo, por orden tuya, los diputados del Frente de Todos de la provincia se abroquelaron para sostener a un débil Arcioni-, el domingo te voté. Y lo hice, entre otras razones, confiando en tu promesa de defender la educación pública.

No soy inocente. Sé perfectamente cómo es el juego y entiendo la estrategia de "bancar" al gobernador para sostener el capital político en la provincia. Pero también recuerdo que lo primero que hizo Néstor Kirchner (a quien siempre respeté), al asumir la Presidencia, fue viajar a Entre Ríos para solucionar el extenso conflicto docente que allí se desarrollaba.

Aún no asumiste, es verdad, y esa puede ser tu excusa para no actuar. Pero los dos sabemos que tenés todas las herramientas para hacerlo y sacarnos de esta pesadilla. Cuando iniciamos la huelga, lo hicimos por muchos factores, no sólo por lo salarial (nos pagan escalonado desde julio y no abonan la cláusula gatillo desde abril): muchas escuelas están destruidas (literalmente) y otras tienen falencias graves y peligrosas, como pérdidas de gas, problemas eléctricos; la obra social funcionó durante meses de manera intermitente por la deuda que la provincia mantiene con los prestadores; el Transporte Educativo Gratuito estuvo cortado, lo que impedía que miles de estudiantes pudieran llegar a los establecimientos educativos; le adeudan aumentos a jubilados. Eso sin contar que durante 2018 ya habíamos sufrido medio año de pago escalonado y la negativa ante el pedido de aumentos, que sólo se lograron después de una extensa lucha de varios meses.

Luego de semanas y semanas de protestas, represión, dos compañeras maestras muertas y reuniones estériles -y envalentonado por tu victoria- Arcioni salió esta semana con los tapones de punta a mentir descaradamente frente a sus periodistas amigos (que sólo asienten y nunca repreguntan). Afirma que paga el 100% de los sueldos (imposible si no abona lo pactado en paritarias) y que ha cumplido con todo lo que le pedimos (otra mentira). Pero además nos responsabiliza por los meses de clases perdidos cuando él lo único que hizo fue dilatar el conflicto para desgastarnos, sin pensar ni un segundo en las y los estudiantes.

El Estado tiene responsabilidades y obligaciones indelegables que debe asumir. Pero este gobierno provincial incumplió con todas ellas sistemáticamente, dejando a las trabajadoras y a los trabajadores estatales en un estado de indefensión inimaginable, tapados de deudas por el pago escalonado e impotentes frente a las mentiras amplificadas por los medios de comunicación cómplices y ávidos de seguir cobrando la pauta oficial. La estrategia de Arcioni es clara: como no tiene respuestas elige confrontar y amenazarnos, eludiendo su responsabilidad primaria: garantizar el derecho a la educación.

Alberto, no es mi intención hacer un análisis pormenorizado de la situación que vive la provincia y de sus causas, ni voy a discutir tu teoría de que Arcioni recibió una "pesada herencia", como declaraste hace poco, cuando sabés perfectamente que él fue parte del gobierno de Das Neves (una gestión que fundió a la provincia y tiene a muchos de sus funcionarios condenados y presos por corrupción). Tampoco voy a debatir sobre estrategias políticas y sobre el por qué de tu apoyo a un tipo que lo único que hizo fue endeudarse, esconder las cuentas provinciales y mentirle sistemáticamente a la población (hasta adelantó las elecciones -y lamentablemente ganó- porque sabía que después de junio ya no iba a poder pagar los sueldos). Lo único que te pido es que no nos abandones en este momento. Quiero creer en vos (aunque suene inocente) y en esta nueva etapa que comienza; quiero sostener la esperanza de que se vienen tiempos mejores, con recuperación y ampliación de derechos, con justicia social y equidad.

Quiero soñar con que la educación y la salud van a estar en el centro de tus prioridades. Estudiantes y docentes chubutenses hemos perdido demasiado en estos últimos dos años. Mucho más que contenidos. Hemos perdido tiempo compartido en las aulas, hemos perdido la posibilidad de contener a cientos de niñas y niños que están a la deriva. Pero lo que no perdimos fue nuestra dignidad frente a un gobierno sordo que vive en un mundo paralelo y desprecia a las trabajadoras ya los trabajadores que día a día ponemos el cuerpo en las escuelas, hospitales, oficinas públicas, rutas.

Alberto, no nos merecemos terminar el año así. No merecemos que el Gobierno que arrasó con nuestras economías familiares hoy nos amenace con descontarnos el sueldo cuando nunca nos pagó lo acordado ¿Piensa abonar las paritarias con lo que nos saque de nuestros haberes? ¿No creés que es demasiado perverso? Hasta la semana pasada Arcioni juraba que el pago escalonado se terminaba en diciembre. El domingo, después de votar, dijo que podría continuar hasta febrero. Nos miente sin escrúpulos, nos abandona a nuestra suerte. No le importa la educación pública, sólo busca enfrentar a las y los laburantes-y a las y los docentes con las familias- para sacar tajada. Le pedimos que cumpla con las leyes y con sus obligaciones. Nada más. Y nada menos.

Quiero que sepas, Alberto, que esta carta me expone como trabajadora porque el Gobernador nos persigue, nos amedrenta y nos amenaza. Pero no me importa. Y por eso la firmo. Espero no haberme equivocado con vos. Espero que puedas mediar para encontrar una salida a este laberinto en el que nos metió Mariano. Si Néstor te enseñó muchas cosas, supongo que también te habrá enseñado que la patria es el otro. Y nosotros, en este caso, somos los otros, los olvidados de la Patagonia, los que muchas veces sentimos que la Argentina termina en la General Paz y que el federalismo es sólo un eslogan de campaña.

Carta abierta de la docente Romina Ferraris al presidente electo, Alberto Fernández.

Fuente: Revista Cítrica