Reino Unido suspendió de forma inmediata la fracturación hidráulica, técnica conocida como 'fracking', por temor a que "cause demasiadas perturbaciones a través de los temblores de tierra", según lo anunció el Gobierno este sábado, informa Reuters.
El anuncio se produce tras la presentación de un informe sobre un sismo de magnitud 2,9 ocurrido en agosto en un sitio administrado por la compañía energética británica Cuadrilla Resources, cerca de Blackpool, al noroeste de Inglaterra, lo que llevó a los lugareños a manifestarse en contra de la empresa. En los últimos años cientos de personas han sido arrestadas por tratar de detener la actividad de la empresa.
El Ejecutivo del primer ministro, Boris Johnson, había manifestado anteriormente su apoyo a la industria del gas de esquisto mientras buscaba formas de reducir la dependencia de Londres de las importaciones de gas natural, usado para calentar alrededor del 80 % de los hogares del país.