Política

Las vidas de Arcioni: la unidad del peronismo podría ser la peor noticia para el gobernador

Más allá de que la tregua acordada en Buenos Aires sea solamente hasta marzo de 2020, el hecho de que a partir del 10 de diciembre existirá en la Legislatura un bloque de 24 diputados del Frente de Todos no le debe haber caído muy bien al gobernador Mariano Arcioni.

Es que el mandatario quedó virtualmente cercado y con solo un puñado de diputados propios que no estarían en condiciones de impedir que -llegado el caso- los peronistas unidos reúnan los dos tercios para sesionar.

En una Legislatura integrada por 27 diputados, 18 bastan para sesionar. Sin contar a los tres radicales-macristas, del resto solo Juan Horacio Pais, Graciela Palmira Cigudosa y alguno más podrían priorizar desde el próximo 10 de diciembre su lealtad a Mariano Arcioni, a quien como aquel personaje infantil de los años 90 parecen ir terminándosele las vidas a medida que crece la impaciencia del presidente electo, Alberto Fernández; a partir de lo que no puede resolver un gobernador en la provincia -alineada más que aliada- que más dolores de cabeza le trajo en su campaña.

Gritan pero se multiplican

La reunión del jueves con el presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, fue clara y precisa. Desde los dos sectores en pugna cedieron y no es un dato menor que cuando se constituya la nueva Legislatura no habrá tres bloques, sino dos. Además, no hay que perder de vista aquel dicho acerca de uno de los motivos que llevan a la unidad del peronismo.

Es que ya tiene acta de defunción Chubut al Frente -lo mismo ocurrirá en los municipios -absorbido por el Frente de Todos. La paradoja en Chubut es que los referentes de esta alianza iban a conformar su bloque de 8 y se encontrarán con uno que tendrá 24.

Los problemas de convivir

¿Al bloque oficialista lo presidirá el joven Pais, ultra cercano a Arcioni, o entrarán a tallar dirigentes que le disputen ese lugar a partir de su presunto peso específico?

Entre que entre los 8 del PJ están, por ejemplo, Rafael Williams, Carlos Eliceche y Carlos Mantegna. Y Pais había sido virtualmente designado por el propio Arcioni cuando aún no se habían devaluado tanto su imagen, prestigio y palabra.

Entre los 16 diputados que integraron su lista hace cinco meses hay otros que responden a líderes territoriales que hoy están mejor posicionados que él, no solo ante las autoridades nacionales del Frente de Todos, sino ante la misma sociedad chubutense que se halla convulsionada desde que en julio la Provincia dejó de cumplir con sus obligaciones de pago a empleados, jubilados y proveedores.

Las vidas fugaces

Igual que el Tamagotchi, Arcioni viene gastando vidas políticas desde que asumió como gobernador, luego de la muerte de Mario Das Neves.

Primero superó el largo 2018 que tuvo dos capítulos especiales: el estallido de los casos de corrupción que le pasaron cerca y le hicieron perder varios funcionarios que conocían el manejo del Estado; y el pago escalonado de haberes que estableció cuando tomó nota de que la herencia recibida conspiraría contra su futuro político.

Sobre el fin del año pasado volvió a gastar vidas cuando decidió adelantar las elecciones provinciales y debió lidiar con una Legislatura que le derogó los decretos de convocatoria.

En complicidad con un gobierno nacional que no quería victorias K en las provincias que votaban antes que Macri plebiscitara su gestión, Arcioni tuvo auxilio financiero para suspender el pago escalonado de haberes y hasta anticipar paritarias prometiendo importantes aumentos a los empleados públicos que -al menos en el valle- definen elecciones.

Fue así cómo gastó otra vida, que incluyó concederle más importancia al macrismo que al peronismo. En ese sentido se inscriben los actos de entrega de viviendas en compañía de Gustavo Menna; y afirmar que le era "indistinto" que el próximo presidente fuera Macri o Alberto F.

Pero las vidas se le empezaron a agotar cuando decidió presentar candidatos propios en las PASO del 11 de agosto, en medio de la crisis provincial, debiendo pagar el costo dirigentes como Máximo Pérez Catán y Martín Buzzi.

Asistir a los actos de Alberto y Cristina le dio sobrevida. La cobertura política negociada por su "padrino" Sergio Massa le permitió llegar al presente, donde ya no cuenta con aquellos aliados a los que creyó haber opacado tras su victoria provincial del 9 de junio.

Cuando el peronismo se une

El último miércoles, Arcioni tuvo un breve encuentro con Alberto Fernández. ¿Qué le sugirió el electo Presidente? Es una incógnita. Desde Rawson hicieron trascender que para superar la coyuntura política, el próximo gobierno nacional le permitirá cobrar regalías por la generación de energía eólica.

También se dijo que habrá créditos para que las fábricas textiles de Trelew retomen una producción que implique combatir el desempleo y fomentar el consumo.

Asimismo, Arcioni dijo que Alberto Fernández le habló del retorno de las exenciones impositivas que se hagan desde los puertos patagónicos, uno de los tantos beneficios que tenía la región hasta que llegó Macri.

Pero a Arcioni la sonrisa se le debe haber congelado el día siguiente, cuando vio esa foto de Gioja con los hermanos Sastre, Carlos Linares, Norberto Yauhar, Ricardo Mutio y Adrián Maderna.

Se trata de sus aliados políticos de la primera parte del año -entre ellos quien asumirá como vicegobernador en pocos días- y de quienes le tiran munición gruesa desde que era vicegobernador, los que jamás creyeron en la sinceridad de su conversión peronista.

Ahora están todos juntos en un solo bloque de 24 diputados. La convivencia entre ellos será la primera prueba de la "unidad hasta que duela" que les pidió Gioja en nombre de Alberto. La elección del presidente de ese conjunto de históricos y neo peronistas, junto con quienes en su momento se colgaron de Das Neves como única forma de hacer política, será todo un indicador de los tiempos por venir en Chubut.

También será motivo de análisis los nombres del gabinete que conformará el próximo Poder Ejecutivo Provincial. ¿Se buscará consenso o todo surgirá de la mesa chica del gobernador donde, a propósito, sigue estando el irritante Federico Massoni, quien se dice volvería a conducir la Secretaría de Seguridad?

Por ahora Arcioni tiene otra tensa vida, con docentes que al menos la última semana parecieron encontrar un interlocutor más accesible en Andrés Meiszner. De todos modos, la última palabra está más arriba del ministro con domicilio legal en Quilmes.