Petróleo

Tensión política y sindical por 600 despidos en Vaca Muerta

El sindicato petrolero lanzó una huelga por 24 horas y aseguró que había 600 telegramas de despido. Por la tarde el gobierno nacional dispuso la conciliación obligatoria. Esta última rige por 15 días, plazo que vence cuando ya esté en funciones el nuevo gobierno.

La tensión política y sindical creció a mitad de esta semana ante la posibilidad de cesantías masivas de personal en empresas que se desempeñan en Vaca Muerta. Ayer (27/11) el sindicato petrolero dijo que las compañías habían enviado 600 telegramas de despidos, y ante ello anunció una huelga de 24 horas. Posteriormente, la secretaría de Trabajo de la Nación (ex ministerio) dictó la conciliación obligatoria.

Esta última disposición oficial implica que las empresas no podrán despedir personal y a su vez las representaciones gremiales deberán abstenerse de realizar medidas de fuerza. En ese marco, se abre un periodo de negociación durante 15.

Teniendo en cuenta que el martes 10 de diciembre asumirá el nuevo gobierno nacional que encabezará Alberto Fernández, en los hechos la medida legal conciliatoria deriva la resolución del conflicto a la responsabilidad de las futuras autoridades de la Nación.

La cifra real de despidos es confusa. La mención al "anuncio de al menos 600 despidos" fue consignada en comunicados emitidos respectivamente por el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, y a su vez por el Sindicado del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de Neuquén y Río Negro.

Sin embargo, versiones periodísticas afirman que el número sería solo una estimación. Según publicó el portal digital de El Cronista, "fuentes gremiales confirmaron que hasta el momento solo habían recibido dos telegramas de despido", y que el cálculo de 600 "surge por la cantidad de equipos de trabajo que se bajaron".

Resolución ministerial

La resolución emitida por la secretaría encargada de la política laboral, que depende del ministerio de Producción y Trabajo conducido por Dante Sica, intima a las empresas representadas por la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (Ceope), "a retrotraer la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto, dejando sin efecto cualquier tipo de medida".

Las organizaciones gremiales, a su vez, deben "dejar sin efecto toda medida de acción directa", según la misma resolución.

La decisión de realizar un paro había sido anunciada previamente por el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, "Tenemos 1.700 compañeros suspendidos y hoy han salido 600 telegramas de despidos", afirmó el dirigente en declaraciones periodísticas. "Los compañeros se presentaron hoy (por ayer) a tomar su trabajo en el horario habitual y no los dejaron entrar a las empresas", añadió.

Al remontarse atrás en el tiempo, el titular del gremio dijo que "veníamos trabajando muy bien y a partir del decreto 566, que congela el precio del petróleo, algunas inversiones no llegaron, se empezaron a paralizar equipos, y tenemos 12 o 13 equipos de perforación parados".

Indicó que antes de conocerse los 600 telegramas, el martes "enviamos una nota el ministerio de Trabajo de la Nación para advertir que había trascendido que habría despidos" inminentes. Apuntó contra las empresas al afirmar que se trataba de "una actitud provocativa", señaló la posibilidad de que "se rompa el acuerdo de paz social", y afirmó que las autoridades laborales "no lo puede solucionar con una simple conciliación obligatoria".

Esas eras las consideraciones del dirigente sindical en las horas previas a la medida oficial. Pero por la tarde, el ministerio de Producción y Trabajo que conduce Dante Sica, a través de la secretaría encargada de la política laboral, dispuso efectivamente dicha conciliación. Empieza en consecuencia el periodo de negociación de 15 días, plazo que concluirá ya con el nuevo gobierno en funciones.

"Incumplimiento empresario"

En sus declaraciones periodísticas, Pereyra había cuestionado "el reiterado incumplimiento empresario de los acuerdos firmados". Aseguró que "los trabajadores afrontan una situación desesperada ante el anuncio patronal de producir al menos 600 despidos, que se suman a las suspensiones de agosto"

Sostuvo que "con argumentos ridículos y espurios, más vinculados a la política nacional y a sus medidas erráticas que al desempeño de los trabajadores, las cámaras hidrocarburíferas procuran que los más débiles paguen lo que se debería resolver en otro ámbito", dijo el jefe del sindicato petrolero que tiene jurisdicción sobre la zona de Vaca Muerta.

Fuente: Va Con Firma