Patagonia

El temporal y el temor de volver a perderlo todo

Cada vez que llueve con intensidad en Comodoro es imposible no recordar el temporal que generó graves consecuencias en marzo-abril de 2017 cuando cayeron más de 300 milímetros destrozando casas y caminos y dejando más de 8 mil evacuados.

Es por eso que cada vez que se desborda el canal evacuador de la avenida Roca, para los vecinos de los barrios Pueyrredón y Juan XXIII el alerta es doble.

El Patagónico publicó que la vecinalista de este último barrio, Jimena Cores, sostuvo que "estamos preocupados, recorriendo, porque otra vez la lluvia trae el peor recuerdo".

"Nos comunicamos con vecinos y hasta el momento no hay grandes problemas", indicó ayer temprano, mientras señalaba que a pesar de lo que vivió la ciudad con el último temporal el Gobierno nacional no aportó soluciones en materia de obras para el barrio Juan XXIII.

"Lo que da más bronca es que uno se acuerda todos los días y sobre todo cuando llueve. Las obras no están hechas, ni proyectadas. En marzo se cumplirán tres años y estamos sin respuesta de Provincia", dijo en alusión a que desde Rawson se deben hacer las gestiones pertinentes, como la presentación de documentación.

Eso debió haberse hecho en 2017, pero luego quedaría expuesto que en realidad el temporal les sirvió a varios funcionarios de entonces para hacer negocios al margen de la ley. Al menos de ello se acusa hoy a Pablo Korn y a Leticia Huichaqueo, entre otros.

A todo esto, hay que sumar que muchas cloacas de las viviendas ubicadas sobre la calle La Plata se rebalsaron y generaron problemas a diferentes familias del Isidro Quiroga y del Juan XXIII.

En el Mario Abel Amaya también se dio una situación particular cuando Marion Pérez, docente y directora de la Escuela Hospitalaria, salió a la calle para pedirles a los automovilistas que no circularan por la zona para que el agua no ingresara a su vivienda.

"Pedido de solidaridad a la gente: que no pase por favor por Avenida Chile, Marcorelli y Alasia, porque estamos a muy pocos minutos de inundarnos", sostuvo Marion a través de un video de Facebook.

"Yo acá desviando el tránsito para no inundar mi casa; hasta esa medida extrema. Es así, tomando el mando, sino chau mi casa otra vez", dijo mientras les pedía a los automovilistas que no pasaran por el lugar.

Asimismo, exhibió imágenes de cómo el paso de los colectivos del transporte público impulsaban el avance del agua hacia las calles, afectando los patios de los vecinos.

Otros de los sectores vulnerables fueron los barrios de zona norte. En Kilómetro 12 las calles se convirtieron en ríos de barro y amenazó con ingresar a las viviendas.