El blindaje para Vaca Muerta llegará al Congreso "en marzo o abril"El diputado nacional del Frente de Todos, Darío Martínez, dijo que la política energética que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández busca retomar el camino de desarrollo industrial iniciado con la reestatización de YPF y adelantó que el proyecto de ley para blindar a Vaca Muerta se tratará en el Congreso de la Nación en sesiones ordinarias, "en marzo o abril". La propuesta "significa mucha responsabilidad, muchísimo control en materia de ambiente y la infraestructura necesaria para soportar ese nivel de inversiones", aclaró el legislador.
En diálogo con Va Con Firma, el diputado neuquino dijo que las inversiones realizadas hasta el momento en Vaca Muerta promedian los 5 mil millones de dólares y apuntó que "estamos hablando de al menos duplicar eso", al tiempo que valoró la designación de Guillermo Nielsen al frente de YPF porque "va a traer muchos inversores".
Martínez, que preside la Comisión de Presupuesto y Hacienda, calificó a la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, de la cual fue miembro informante, como "la piedra fundamental para el proyecto de Alberto" porque "apuesta a una mejor redistribución".
- La Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva introduce cambios en la movilidad jubilatoria y la Asignación Universal por Hijo, un impuesto a la compra y ahorro en moneda extranjera, cambios en las retenciones, congelamiento de tarifas, entre otras medidas. ¿Con qué espíritu fue pensado este proyecto?
-Es muy difícil hablar de esta ley sin hablar del contexto en el cual se toma la decisión de una ley de este tipo. Tenemos una Argentina con un 52 %o de inflación acumulada; un índice de pobreza que supera el 35 % y que se eleva al 60 % entre 0 y 14 años; un endeudamiento que creció en 4 años un 76 %; caída del sector industrial y de las ventas; pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y los jubilados. Es un Estado que está en emergencia y en urgencia. En función de esto y de lo que Alberto planteó en su discurso inaugural, que era poner a la Argentina de pie pero rescatar de manera más rápida a los que peor la están pasando, obedece el espíritu de esta norma, que apuesta a una mejor redistribución. Es la piedra fundamental para el proyecto de Alberto.
-¿Por qué habían sido excluidos de los cambios en la movilidad jubilatoria la clase política y los jueces?
-Lo que decidimos, y fue acordado con el Ejecutivo -yo lo hablé con Alberto-, era separar los regímenes especiales porque entendíamos que cualquier amparo del Poder Judicial, cuando le tocáramos la jubilación a ellos, nos ponía en riego toda la ley. Yo tenía la información de que iban a ir por eso. Entonces decidimos separarlo, generamos para el régimen general una cosa y para el régimen especial se viene la discusión a fines de enero o febrero. Vamos a plantear directamente la eliminación del régimen especial de los jueces y de los diplomáticos. Hay jubilaciones de privilegio y ahí la intención del Ejecutivo, y que nosotros compartimos, es eliminar directamente ese régimen especial.
-¿En qué consisten lo cambios en las retenciones a los hidrocarburos, de bajar del 12 al 8% pero sin tope?
-Claramente estamos buscando el desarrollo de la industria. Estamos buscando en Argentina, en materia de energías, desarrollar cualquier proceso: las limpias, las hidrocarburíferas. Tanto en la minería como en los hidrocarburos, se apuesta a tener algún esquema que cierre con lo otro que estamos discutiendo que es una nueva Ley de Hidrocarburos. Va acoplado. Entendemos que parte del desarrollo de Argentina y de los dólares que necesita Alberto va a salir del desarrollo hidrocarburífero.
-¿Cómo impacta en las provincias productoras esta modificación?
-En definitiva le da a la industria hidrocarburífera y minera una posibilidad de desarrollarse. Pero los recursos son de las provincias así que el impacto es bueno. Lo que estamos intentando es que las empresas inviertan. Recordemos que venimos de un mecanismo donde cambiaron todas las reglas del juego y la industria está mirando con mucho recelo. La idea es tener reglas claras y un horizonte a más largo plazo.
-¿Qué va a contemplar el proyecto de ley para Vaca Muerta?
-Se trata de lograr una ecuación económica donde le vaya bien al inversor, le vaya bien a la provincia, se asegure la infraestructura que necesita la provincia y también se asegure un porcentual para tener energía a un precio competitivo para la industria nacional. Quizás no haya súper rentabilidad en el corto plazo pero sí en el plazo en el que vos les asegurás las reglas del juego, que tiene que ser un plazo largo, que les permita a los inversores ver a esto como algo que realmente los atraiga.
-¿Implica un giro en la política energética que se venía aplicando hasta ahora?
- Creo que implica más una consolidación de un objetivo que se planteó desde Cristina- Galuccio- Sapag para adelante y que por hache o por be nunca terminó de darse de la manera en que queríamos. La idea original que surgió el día que se tomó la decisión de volver a poner a YPF en manos del Estado y de apostar al no convencional. En ese momento con muchos riesgos porque era una actividad nueva, pero ese piloto resultó bien. Hoy estamos para que ese piloto pase a ser un desarrollo a gran escala. Pero eso significa mucha responsabilidad, muchísimo control en materia de ambiente para que el pasivo después no nos quede, la infraestructura necesaria para soportar ese nivel de inversiones. Estamos hablando de inversiones promedio de 5 mil millones (de dólares) que hemos tenido desde el comienzo hasta ahora y acá estamos hablando de al menos duplicar eso. Eso significa el doble de vehículos en las rutas, el doble de accidentes. Todo eso tiene que estar en el esquema nuevo.
-¿La desdolarización de las tarifas del combustible también estaría contemplada en ese proyecto?
-Yo creo que tiene que estar. Alberto habló de desdolarizar las tarifas y tenemos que definir estrategias para el combustible. Puede haber un esquema para el gasoil y otro para la nafta, buscar un esquema de compensaciones o de subsidios. Hay diferentes opciones. Ahora, es un problema y Alberto lo ha dicho claramente que él quiere desdolarizar las tarifas en Argentina.
-¿Quiénes trabajan en este proyecto y cuándo lo van a presentar?
-Así como en la lucha contra el hambre se presentó en una mesa que involucraba a todos los sectores de la sociedad, yo estoy planteando que la presentación, el debate y la discusión de esta ley sea de la misma manera e incluya a todos los sectores: industria, trabajadores, gobiernos provinciales -que son los dueños de los recursos-, gobierno nacional, ambiente. A mí me hubiese gustado presentarlo en febrero pero creo que va a ser apenas comience el periodo ordinario en marzo o abril.
-¿Qué le pareció la designación de Guillermo Nielsen al frente de YPF?
-En función de la etapa que se viene para YPF me parece que es un acierto de Alberto.
-Usted había dicho que le gustaría que fuese Jorge Sapag.
-Yo no dije eso. Ustedes ponen cosas, pero si escuchan la entrevista yo dije que a mí me gustaría que sea un neuquino entonces me preguntaron si Sapag tiene condiciones y dije que sí, pero yo no lo proponía. Yo creo que en Neuquén estamos preparados para ofrecer cuadros para YPF. Pero Alberto tomó una buena decisión en función de lo que entiende que tiene que ser la primera etapa de YPF, que es buscar financiamiento para tener mayores inversores, y Nielsen ha sido un ejemplo de eso y conoce muy bien el tema. Creo que la decisión a Neuquén le va a hacer muy bien porque Nielsen va a traer muchos inversores. Creo que ese es el rol que tiene, más que la producción en sí. Me parece que la misión de él es conseguir inversores para que, en sociedad con YPF, desarrollen las áreas que no están desarrolladas.
-¿Cómo se va a controlar el impacto ambiental de la actividad?
-En Neuquén no estamos en contra del desarrollo de los hidrocarburos pero eso genera una responsabilidad en cuanto a control en el impacto del ambiente que debe estar por encima. Si estamos hablando de mayores inversiones deberíamos estar hablando de mayores controles. No podemos seguir controlando como cuando era el convencional o como hace 30 años atrás. Eso tiene que estar en el esquema de la norma. Además la provincia, como dueña del recurso y como heredera del impacto ambiental debe estar muy atenta a eso. A la provincia le van a entrar, en función del aumento de la producción, muchísimos millones de dólares. Espero que también destine, en ese crecimiento, un crecimiento presupuestario a controles. Porque después somos los que vamos a heredar el impacto de una industria si no se la controla como es debido.
El diputado nacional del Frente de Todos, Darío Martínez, dijo que la política energética que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández busca retomar el camino de desarrollo industrial iniciado con la reestatización de YPF y adelantó que el proyecto de ley para blindar a Vaca Muerta se tratará en el Congreso de la Nación en sesiones ordinarias, "en marzo o abril". La propuesta "significa mucha responsabilidad, muchísimo control en materia de ambiente y la infraestructura necesaria para soportar ese nivel de inversiones", aclaró el legislador.
En diálogo con Va Con Firma, el diputado neuquino dijo que las inversiones realizadas hasta el momento en Vaca Muerta promedian los 5 mil millones de dólares y apuntó que "estamos hablando de al menos duplicar eso", al tiempo que valoró la designación de Guillermo Nielsen al frente de YPF porque "va a traer muchos inversores".
Martínez, que preside la Comisión de Presupuesto y Hacienda, calificó a la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, de la cual fue miembro informante, como "la piedra fundamental para el proyecto de Alberto" porque "apuesta a una mejor redistribución".
- La Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva introduce cambios en la movilidad jubilatoria y la Asignación Universal por Hijo, un impuesto a la compra y ahorro en moneda extranjera, cambios en las retenciones, congelamiento de tarifas, entre otras medidas. ¿Con qué espíritu fue pensado este proyecto?
-Es muy difícil hablar de esta ley sin hablar del contexto en el cual se toma la decisión de una ley de este tipo. Tenemos una Argentina con un 52 %o de inflación acumulada; un índice de pobreza que supera el 35 % y que se eleva al 60 % entre 0 y 14 años; un endeudamiento que creció en 4 años un 76 %; caída del sector industrial y de las ventas; pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y los jubilados. Es un Estado que está en emergencia y en urgencia. En función de esto y de lo que Alberto planteó en su discurso inaugural, que era poner a la Argentina de pie pero rescatar de manera más rápida a los que peor la están pasando, obedece el espíritu de esta norma, que apuesta a una mejor redistribución. Es la piedra fundamental para el proyecto de Alberto.
-¿Por qué habían sido excluidos de los cambios en la movilidad jubilatoria la clase política y los jueces?
-Lo que decidimos, y fue acordado con el Ejecutivo -yo lo hablé con Alberto-, era separar los regímenes especiales porque entendíamos que cualquier amparo del Poder Judicial, cuando le tocáramos la jubilación a ellos, nos ponía en riego toda la ley. Yo tenía la información de que iban a ir por eso. Entonces decidimos separarlo, generamos para el régimen general una cosa y para el régimen especial se viene la discusión a fines de enero o febrero. Vamos a plantear directamente la eliminación del régimen especial de los jueces y de los diplomáticos. Hay jubilaciones de privilegio y ahí la intención del Ejecutivo, y que nosotros compartimos, es eliminar directamente ese régimen especial.
-¿En qué consisten lo cambios en las retenciones a los hidrocarburos, de bajar del 12 al 8% pero sin tope?
-Claramente estamos buscando el desarrollo de la industria. Estamos buscando en Argentina, en materia de energías, desarrollar cualquier proceso: las limpias, las hidrocarburíferas. Tanto en la minería como en los hidrocarburos, se apuesta a tener algún esquema que cierre con lo otro que estamos discutiendo que es una nueva Ley de Hidrocarburos. Va acoplado. Entendemos que parte del desarrollo de Argentina y de los dólares que necesita Alberto va a salir del desarrollo hidrocarburífero.
-¿Cómo impacta en las provincias productoras esta modificación?
-En definitiva le da a la industria hidrocarburífera y minera una posibilidad de desarrollarse. Pero los recursos son de las provincias así que el impacto es bueno. Lo que estamos intentando es que las empresas inviertan. Recordemos que venimos de un mecanismo donde cambiaron todas las reglas del juego y la industria está mirando con mucho recelo. La idea es tener reglas claras y un horizonte a más largo plazo.
-¿Qué va a contemplar el proyecto de ley para Vaca Muerta?
-Se trata de lograr una ecuación económica donde le vaya bien al inversor, le vaya bien a la provincia, se asegure la infraestructura que necesita la provincia y también se asegure un porcentual para tener energía a un precio competitivo para la industria nacional. Quizás no haya súper rentabilidad en el corto plazo pero sí en el plazo en el que vos les asegurás las reglas del juego, que tiene que ser un plazo largo, que les permita a los inversores ver a esto como algo que realmente los atraiga.
-¿Implica un giro en la política energética que se venía aplicando hasta ahora?
- Creo que implica más una consolidación de un objetivo que se planteó desde Cristina- Galuccio- Sapag para adelante y que por hache o por be nunca terminó de darse de la manera en que queríamos. La idea original que surgió el día que se tomó la decisión de volver a poner a YPF en manos del Estado y de apostar al no convencional. En ese momento con muchos riesgos porque era una actividad nueva, pero ese piloto resultó bien. Hoy estamos para que ese piloto pase a ser un desarrollo a gran escala. Pero eso significa mucha responsabilidad, muchísimo control en materia de ambiente para que el pasivo después no nos quede, la infraestructura necesaria para soportar ese nivel de inversiones. Estamos hablando de inversiones promedio de 5 mil millones (de dólares) que hemos tenido desde el comienzo hasta ahora y acá estamos hablando de al menos duplicar eso. Eso significa el doble de vehículos en las rutas, el doble de accidentes. Todo eso tiene que estar en el esquema nuevo.
-¿La desdolarización de las tarifas del combustible también estaría contemplada en ese proyecto?
-Yo creo que tiene que estar. Alberto habló de desdolarizar las tarifas y tenemos que definir estrategias para el combustible. Puede haber un esquema para el gasoil y otro para la nafta, buscar un esquema de compensaciones o de subsidios. Hay diferentes opciones. Ahora, es un problema y Alberto lo ha dicho claramente que él quiere desdolarizar las tarifas en Argentina.
-¿Quiénes trabajan en este proyecto y cuándo lo van a presentar?
-Así como en la lucha contra el hambre se presentó en una mesa que involucraba a todos los sectores de la sociedad, yo estoy planteando que la presentación, el debate y la discusión de esta ley sea de la misma manera e incluya a todos los sectores: industria, trabajadores, gobiernos provinciales -que son los dueños de los recursos-, gobierno nacional, ambiente. A mí me hubiese gustado presentarlo en febrero pero creo que va a ser apenas comience el periodo ordinario en marzo o abril.
-¿Qué le pareció la designación de Guillermo Nielsen al frente de YPF?
-En función de la etapa que se viene para YPF me parece que es un acierto de Alberto.
-Usted había dicho que le gustaría que fuese Jorge Sapag.
-Yo no dije eso. Ustedes ponen cosas, pero si escuchan la entrevista yo dije que a mí me gustaría que sea un neuquino entonces me preguntaron si Sapag tiene condiciones y dije que sí, pero yo no lo proponía. Yo creo que en Neuquén estamos preparados para ofrecer cuadros para YPF. Pero Alberto tomó una buena decisión en función de lo que entiende que tiene que ser la primera etapa de YPF, que es buscar financiamiento para tener mayores inversores, y Nielsen ha sido un ejemplo de eso y conoce muy bien el tema. Creo que la decisión a Neuquén le va a hacer muy bien porque Nielsen va a traer muchos inversores. Creo que ese es el rol que tiene, más que la producción en sí. Me parece que la misión de él es conseguir inversores para que, en sociedad con YPF, desarrollen las áreas que no están desarrolladas.
-¿Cómo se va a controlar el impacto ambiental de la actividad?
-En Neuquén no estamos en contra del desarrollo de los hidrocarburos pero eso genera una responsabilidad en cuanto a control en el impacto del ambiente que debe estar por encima. Si estamos hablando de mayores inversiones deberíamos estar hablando de mayores controles. No podemos seguir controlando como cuando era el convencional o como hace 30 años atrás. Eso tiene que estar en el esquema de la norma. Además la provincia, como dueña del recurso y como heredera del impacto ambiental debe estar muy atenta a eso. A la provincia le van a entrar, en función del aumento de la producción, muchísimos millones de dólares. Espero que también destine, en ese crecimiento, un crecimiento presupuestario a controles. Porque después somos los que vamos a heredar el impacto de una industria si no se la controla como es debido.
