Glinski es el nuevo jefe de Seguridad Aeroportuaria; fue el primer ministro de Seguridad que tuvo Chubut José Glinski (39) fue funcionario de Martín Buzzi hasta un año antes de que concluyera su mandato. Fue parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria que ahora comandará desde su creación, junto a Marcelo Saín. Últimamente se desempeñaba como director de una radio de Comodoro Rivadavia -donde nació y estudió en la Escuela de Arte, antes de recibirse de politólogo en la Universidad de Buenos Aires- aunque la política siguió siendo su foco de atención.
"La política se puede analizar mirando el futuro o el pasado. Y yo elijo lo primero". La frase es de José Alejandro Glinski, de Leo, por lo que según indica el zodíaco "no teme a los obstáculos; más bien crecen ante ellos. Sus defectos pueden ser tan amplios como sus virtudes y un leo excesivamente negativo puede ser una persona arrogante, orgullosa y con muy mal genio. También pueden adoptar ciertos aires de superioridad y prepotencia. Dice lo que piensa, pero siempre es amable".
Glinski fue confirmado este viernes por la ministra Sabina Frederic como nuevo director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), de la cual fue parte antes de convertirse en funcionario provincial a comienzos de la pasada década. Allí compartió experiencias con Marcelo Saín, el creador de la fuerza que hoy es ministro de Seguridad de Santa Fe.
Una mirada más amplia
Glinski estudió en la Escuela de Arte 746 y se graduó de politólogo en la Universidad de Buenos Aires. Hijo de un conocido comerciante, militante y referente de la comunidad judía en Comodoro, cobró fama cuando el entonces gobernador Martín Buzzi lo designó subsecretario de Seguridad en 2012. Ese mismo año ascendería a secretario de Seguridad y Justicia y el 3 de enero de 2014 se convertiría en el primer ministro del área en Chubut, con la recomendación especial del entonces senador nacional Marcelo Guinle.
La mirada de Glinski sobre la seguridad es mucho más abarcadora e integral que la de quienes lo sucedieron, desde el general retirado Oscar Martínez Conti al hiperfrenético abogado Federico Massoni, pasando por el opaco Pablo Durán. El comodorense siempre pregonó que no se puede considerar a la seguridad un área estanca, sino parte de un combo en el que intervienen la educación y la inclusión social, ante todo.
Desde que se fue en malos términos del gobierno de Buzzi, Glinski se dedicó a otra de sus pasiones: el periodismo. Era director de la radio La Cien Punto Uno cuando le llegó la nueva propuesta laboral.
Inquietudes y contactos
En su paso por la función pública, el nuevo director de la PSA motorizó el grupo Los Altares, con el cual se propuso generar una usina de ideas para aportar a las políticas públicas.
Para ello nunca discriminó desde qué lugar venía alguna propuesta, sino que se enfocó en su utilidad y oportunidad. Si le parecía adecuada, inmediatamente la ponía en agenda.
Como funcionario fue celoso de los excesos policiales y en tal sentido sancionó en mayo de 2014 a los jefes que ordenaron y ejecutaron una represión a mansalva luego de un partido de fútbol en kilómetro 8.
Entre los sancionados estuvo quien era jefe de Operaciones, Miguel Gómez, actual titular de la Policía de Chubut.
Cuando consideró que su ciclo estaba terminado, presentó la renuncia. Hacía rato que no se lo veía en los actos públicos junto a Buzzi. "Se cometieron equivocaciones y se abandonó la gestión por hacer foco en la reelección", diría sobre aquel momento en particular.
Inquieto y adelantado a la época, en algún momento Glinski intentó seducir a Florencia Arietto para que lo secundara en Chubut. La ex responsable de seguridad del club Independiente acababa de renunciar tras perder la pelea con "Bebote" Alvarez y otros barrabravas y solía pasar el verano en Puerto Madryn, donde vivía una hermana suya.
Claro que la Arietto de entonces -que empezaba a militar junto a Sergio Massa- no tenía la mirada "pro mano dura" que exhibe actualmente.
El segundo comodorense
De este modo, Glinski se convierte en el segundo comodorense que ocupa un rol relevante en el gobierno nacional de Alberto Fernández. El pionero fue Julián Leunda (29), vicejefe de Asesores detrás de Juan Manuel Olmos.
Mientras tanto, hay otros que esperan algún llamado que los reposicione, como el propio Buzzi (52), el ex intendente de Comodoro Carlos Linares (57) y hasta José Manuel Corchuelo Blasco, el veterano ex diputado nacional; ex ministro de Salud provincial; ex titular del PAMI y actual miembro del consejo directivo de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
José Glinski (39) fue funcionario de Martín Buzzi hasta un año antes de que concluyera su mandato. Fue parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria que ahora comandará desde su creación, junto a Marcelo Saín. Últimamente se desempeñaba como director de una radio de Comodoro Rivadavia -donde nació y estudió en la Escuela de Arte, antes de recibirse de politólogo en la Universidad de Buenos Aires- aunque la política siguió siendo su foco de atención.
"La política se puede analizar mirando el futuro o el pasado. Y yo elijo lo primero". La frase es de José Alejandro Glinski, de Leo, por lo que según indica el zodíaco "no teme a los obstáculos; más bien crecen ante ellos. Sus defectos pueden ser tan amplios como sus virtudes y un leo excesivamente negativo puede ser una persona arrogante, orgullosa y con muy mal genio. También pueden adoptar ciertos aires de superioridad y prepotencia. Dice lo que piensa, pero siempre es amable".
Glinski fue confirmado este viernes por la ministra Sabina Frederic como nuevo director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), de la cual fue parte antes de convertirse en funcionario provincial a comienzos de la pasada década. Allí compartió experiencias con Marcelo Saín, el creador de la fuerza que hoy es ministro de Seguridad de Santa Fe.
Una mirada más amplia
Glinski estudió en la Escuela de Arte 746 y se graduó de politólogo en la Universidad de Buenos Aires. Hijo de un conocido comerciante, militante y referente de la comunidad judía en Comodoro, cobró fama cuando el entonces gobernador Martín Buzzi lo designó subsecretario de Seguridad en 2012. Ese mismo año ascendería a secretario de Seguridad y Justicia y el 3 de enero de 2014 se convertiría en el primer ministro del área en Chubut, con la recomendación especial del entonces senador nacional Marcelo Guinle.
La mirada de Glinski sobre la seguridad es mucho más abarcadora e integral que la de quienes lo sucedieron, desde el general retirado Oscar Martínez Conti al hiperfrenético abogado Federico Massoni, pasando por el opaco Pablo Durán. El comodorense siempre pregonó que no se puede considerar a la seguridad un área estanca, sino parte de un combo en el que intervienen la educación y la inclusión social, ante todo.
Desde que se fue en malos términos del gobierno de Buzzi, Glinski se dedicó a otra de sus pasiones: el periodismo. Era director de la radio La Cien Punto Uno cuando le llegó la nueva propuesta laboral.
Inquietudes y contactos
En su paso por la función pública, el nuevo director de la PSA motorizó el grupo Los Altares, con el cual se propuso generar una usina de ideas para aportar a las políticas públicas.
Para ello nunca discriminó desde qué lugar venía alguna propuesta, sino que se enfocó en su utilidad y oportunidad. Si le parecía adecuada, inmediatamente la ponía en agenda.
Como funcionario fue celoso de los excesos policiales y en tal sentido sancionó en mayo de 2014 a los jefes que ordenaron y ejecutaron una represión a mansalva luego de un partido de fútbol en kilómetro 8.
Entre los sancionados estuvo quien era jefe de Operaciones, Miguel Gómez, actual titular de la Policía de Chubut.
Cuando consideró que su ciclo estaba terminado, presentó la renuncia. Hacía rato que no se lo veía en los actos públicos junto a Buzzi. "Se cometieron equivocaciones y se abandonó la gestión por hacer foco en la reelección", diría sobre aquel momento en particular.
Inquieto y adelantado a la época, en algún momento Glinski intentó seducir a Florencia Arietto para que lo secundara en Chubut. La ex responsable de seguridad del club Independiente acababa de renunciar tras perder la pelea con "Bebote" Alvarez y otros barrabravas y solía pasar el verano en Puerto Madryn, donde vivía una hermana suya.
Claro que la Arietto de entonces -que empezaba a militar junto a Sergio Massa- no tenía la mirada "pro mano dura" que exhibe actualmente.
El segundo comodorense
De este modo, Glinski se convierte en el segundo comodorense que ocupa un rol relevante en el gobierno nacional de Alberto Fernández. El pionero fue Julián Leunda (29), vicejefe de Asesores detrás de Juan Manuel Olmos.
Mientras tanto, hay otros que esperan algún llamado que los reposicione, como el propio Buzzi (52), el ex intendente de Comodoro Carlos Linares (57) y hasta José Manuel Corchuelo Blasco, el veterano ex diputado nacional; ex ministro de Salud provincial; ex titular del PAMI y actual miembro del consejo directivo de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
