Política

Las cinco provincias más "jodidas": Chubut recibe asistencia in extremis; Chaco fue la más beneficiada

El gobierno nacional confirmó que el anticipo de $1000 millones que le asignó a Chubut es parte de un paquete de asistencia financiera a cinco provincias en situación financiera precaria. El decreto fue publicado este martes 7 de enero en el Boletín Oficial e implica asistencia por un total de 5.600 millones de pesos. Chaco fue privilegiada por Fernández -recibió un adelanto de $2000 millones-, mientras que Chubut, Río Negro y Tucumán reciben $1000 millones y Santa Cruz solamente $650 millones.

Los fondos frescos para las provincias permitirán a los gobernadores compensar el desbalance que les provocó el pago del medio aguinaldo de diciembre, un punto siempre crítico para las administraciones provinciales.

El mayor beneficiado es Jorge Capitanich, a quien la Rosada le adelantó dos mil millones de pesos. El gobernador de Chaco estuvo en diciembre en Buenos Aires solicitando asistencia financiera para poder pagar los aguinaldos.

Para Río Negro y Tucumán -que recién pudo pagar el aguinaldo después de Navidad- también se dispuso un adelanto de mil millones, mientras que para Santa Cruz el monto fue de 650 millones.

Devolución y exigencias

Los montos deberán ser reintegrados "dentro del mes de su otorgamiento", a través de retenciones en el reparto de los impuestos coparticipados, según lo que establecen los decretos firmados por Fernández y Guzmán.

El gobernador de Chubut Mariano Arcioni logró que Alberto Fernández le otorgue una ayuda financiera para hacer frente al pago de los aguinaldos, a pesar de que el lunes el patagónico se había encontrado con un panorama complicado en la Casa Rosada donde le exigieron un plan para ordenar las cuentas, como informó El Extremo Sur.

Arcioni viajó el lunes a Buenos Aires junto a su ministro de Economía, Oscar Antonena, para conseguir un "salvataje" económico que le permita salir de la profunda crisis que atraviesa su provincia, donde esta semana se reactivaron las protestas de estatales. El pedido más urgente eran 1.300 millones de pesos para poder pagar el medio aguinaldo de diciembre.

Malestar

Como informó el lunes El Extremo Sur, el pasado viernes el gobernador tuvo un fuerte encontronazo con un joven y poderoso funcionario de origen comodorense que tiene acceso directo al despacho de Alberto Fernández, quien le anunció que el Presidente no lo recibiría y debía reunirse con el ministro de Economía.

Fuentes del gabinete de asesores informaron a El Extremo Sur que Arcioni amenazó con "defaultear la provincia" si no recibía ayuda especial para afrontar la crítica situación que no logra controlar.

Este lunes, ya calmado, Arcioni fue al despacho de Guzmán en busca de asistencia financiera para enfrentar los salarios de enero y para tratar de reunir los $1.300 millones que desde el 18 de diciembre adeuda del medio salario anual complementario.

El chubutense no fue recibido por Fernández, lo que da cuenta de cierto malestar por parte del presidente, mientras que el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, le exigió un plan para el manejo de la crisis financiera, que incluye que rearme los perfiles de deuda y que ordene el gasto público. Recién ahí podría haber "salvataje" y autorizaciones para que emita deuda.

A pesar de que no consiguió lo que esperaba, Arcioni logró que Guzmán le anticipe mil millones de pesos que en lo inmediato le permitirán (junto a otros 500 millones de un adelanto anterior) pagar los aguinaldos, aunque lejos están de ser una solución para el agujero financiero de la provincia.

4000 millones para fin de mes

Para fines de enero, el gobierno chubutense necesita conseguir otros 4 mil millones para sueldos.

En Chubut sorprendió el decreto que dispuso el adelanto financiero, ya que el gobierno provincial emitió anoche un comunicado sobre la reunión con Guzmán pero no informó sobre estos fondos.

La omisión fue interpretada como síntoma de fastidio por parte de Arcioni por el magro resultado de su gestión en Buenos Aires o bien una estrategia para evitar que los empleados estatales incrementen sus reclamos.