El Extremo Sur confirmó mediante fuentes directas que el vicegobernador Ricardo Sastre definió su postura contraria al proyecto de avance minero en la provincia. Su decisión -que había tenido un anticipo a través de las manifestaciones de su hermano Gustavo, intendente de Puerto Madryn- se suma a las ya conocidas de los senadores Luenzo y González y los diputados nacionales Igon y Hernándes; y las de varios legisladores provinciales que responden al intendente de Trelew Adrián Maderna. El posicionamiento del vicegobernador coloca al gobernador en un estado de extrema fragilidad política y pone muy cerca de la partida de defunción al proyecto de habilitación minera que Arcioni sostuvo a rajatabla hasta el viernes pasado. La reacción popular de los chubutenses anticipa un desenlace al estilo de Mendoza.
Mientras Arcioni procura sumar voluntades para dar la batalla "final" que le permita darle vía libre a la explotación minera, ni propios ni ajenos se la hacen fácil. La imagen de dos senadores y dos diputados "antimineros" en la fiesta popular de El Hoyo se suma a los pronunciamientos públicos impensados que hubo en el valle este fin de semana. TantoAlfredo Luenzo como Nancy González y los diputados Santiago Igon y Mónica Saso se expresaron claramente en contra del avance minero, al igual que el intendente de Puerto Madryn Gustavo Sastre y tres legisladores que responden a Adrián Maderna.
Ahí están, a la vista de todos. Posan sonrientes con imágenes alusivas a nítidas posturas contrarias contra la explotación minera. Son los senadores nacionales Alfredo Luenzo y Nancy González y los diputados Santiago Igon y Mónica Saso. Junto a ellos el anfitrión, el intendente de El Hoyo Pol Huisman.
Fue el viernes en el marco de la Fiesta de la Fruta Fina que tuvo lugar este fin de semana e implica otro fuerte revés político para el gobierno provincial, que en los últimos días ratificó su intención de insistir con una iniciativa a todas luces antipática y controversial, en una provincia donde la sola enunciación de la posibilidad de su avance enciende todas las alertas y genera movilizaciones en las ciudades más importantes de Chubut.
Los dichos del secretario general de la gobernación Carlos Relly -se ignora si fueron formuladas provocativamente o en un lapsus que lo dejó expuesto- fueron reforzados al día siguiente por el gobernador Mariano Arcioni.
Ambas declaraciones públicas no hicieron más que agrandar la grieta brutal que existe en Chubut desde que en 2003 más del 80% de la población de Esquel le dijo que no a la minería en aquel histórico plebiscito que truncaría carreras políticas como la del entonces gobernador radical, José Luis Lizurume.
Hay una discusión pendiente
La posición del senador Luenzo es coherente. Cuando se ganaba la vida como periodista o empresario de medios de comunicación ya manifestaba sus dudas y su oposición a todo aquello que afectara el medio ambiente. Sí resultan novedosas las posturas de los kirchneristas Nancy González y Santiago Igon, lo que puede brindar un indicio de la decisión profunda de la vicepresidenta de la Nación Cristina Kirchner.
De ambas declaraciones puede desprenderse que a nivel nacional aún está pendiente una discusión sobre este tema en particular. Es que el que ve en la minería una posibilidad de conseguir divisas es el presidente Alberto Fernández, en tanto su poderosa vice nada ha dicho al menos públicamente desde que asumió el 10 de diciembre pasado.
Cuando tuvo poder de decisión, Cristina Kirchner dio a entender por sus gestos que no veía mal el desarrollo de la minería. Fue durante su gobierno que se vetó la ley de protección de glaciares hace 11 años, porque podía afectar emprendimientos mineros en la zona de Cuyo.
Desde entonces la relación entre el impulsor de la ley, el senador Daniel Filmus, y la hoy vicepresidenta ya no volvió a ser la misma.
La otra diputada que pasó por El Hoyo marcando posición fue Selva Mónica Saso, quien llegó a la Legislatura de Chubut en la boleta del Frente de Todos como representante del sector sindical del Valle. Saso fue delegada del INADI en Chubut hasta 2015 y apoyó en principio a Gustavo Mac Karthy para la Gobernación, aunque tras las PASO del 7 de abril se integró a la lista del Frente Patriótico que en las nacionales ya mutó su nombre al Frente de Todos.
El intendente Huisman, por su parte, no hace más que reflejar la casi unánime postura de los jefes comunales de la Comarca Andina -el hereje parece ser Antonio Reato, el intendente difuso de Epuyén-. En su gran mayoría intendentes y dirigentes de la Comarca son defensores del medio ambiente y enemigos de todo aquello que implique contaminación o apropiación de un recurso de vida fundamental, como el agua.
Rebeldes que no quieren ser fantasmas o fugitivos
La foto del viernes en El Hoyo se sumó a los pronunciamientos sorpresivos de ese día en rechazo a los proyectos mineros que exhibieron los tres diputados provinciales que responden al intendente de Trelew, Adrián Maderna.
Leila Lloyd Jones, José Giménez y Angel Tirso Chiquichano sentaron su oposición en las redes y todos coincidieron en que no hablaron del tema con su referente; quien por esas horas se hallaba en Buenos Aires.
Maderna ha dicho más de una vez que la minería podría contribuir a la economía de su ciudad, la más castigada de la Patagonia Sur con el ajuste de Macri.
En Trelew son altos los índices de pobreza, desempleo y trabajo informal y seguramente Arcioni especulaba con que allí encontraría respaldo para empezar a cumplir con lo que le piden en Nación a cambio de liberarle fondos antes de tiempo para que pueda cumplir con sus obligaciones salariales.
Otro que en las redes le dijo que no a la megaminería fue el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, marcando distancia con su hermano mellizo, quien en el reciente pasado le ha hecho un guiño a la actividad; razón por la cual la manifestación de ambientalistas de ese día terminó en las puertas de su vivienda.
Como vicegobernador y presidente de la Legislatura, a Ricardo Sastre le corresponderá encauzar el tratamiento eventual del tema; llegado el caso.
Hasta ahora, parece que al oficialismo arcionista no le será fácil reunir los votos necesarios para avanzar con una ley repudiada por la mayoría. Por eso difícilmente Arcioni se muestre dispuesto a pagar en soledad el costo político de darle carta blanca, aunque sea en una zona con pocos habitantes y sin la utilización de cianuro.
