Pueblos originarios

379 años del tratado de Quilín: el día que el pueblo mapuche puso de rodillas al imperio español

Corría el año 1641 y luego de casi un siglo de lucha el ejército de la corona española estaba extenuado ante la capacidad de resistencia y habilidad bélica mapuche en el Wallmapu. Fue así como el 6 de enero los longkos de las diferentes identidades territoriales se reunieron con los emisarios invasores junto al río Quillén (Quilín), en actual provincia de Cautín, para discutir la paz.

Del parlamento emanó el primer tratado formal de paz acordado entre los mapuche y España, que estableció al río Bio Bio como la frontera entre ambos bandos y reconoció plena soberanía a los legítimos dueños de la tierra, el Pueblo Nación Mapuche.

Los negociadores principales fueron Lonkopichun, Butapichun, Tinaqueaü y otros toqui como Chicaguala y Cheuquenahuel, que impusieron los términos al entonces gobernador hispano de Chile, Francisco López de Zúñiga. Comenzaron los mapuches por dar muerte a algunas ovejas de tierra (guanacos), y arrancándoles el corazón, rociaron con la sangre una rama de canelo como símbolo de paz, y en seguida se sentaron en torno a las ovejas muertas.

En vano el jefe invasor trató de convencer a las autoridades ancestrales de que "el poderoso rey de España no había buscado en esta guerra el dar mayor extensión a sus dominios, sino a la conversión y la felicidad espiritual y temporal de los mapuche". Al terminar el parlamento los konas dieron muerte a otras ovejas, repartieron los corazones en pequeños pedazos, enterraron el suelo algunas armas. Las llamadas "Paces de Quilín" terminaron con el intercambio de obsequios.

Se trata de un hecho de gran relevancia histórica, ya que es la única vez en que un pueblo originario ha vencido a un imperio que pretendía imponer el yugo colonial. Las principales cláusulas del tratado establecen:

Que los mapuches conservarían su absoluta libertad, sin que nadie pudiera molestarlos en su territorio ni esclavizarlos o entregarlos a encomenderos

Que su territorio tenía como frontera norte el Bio Bio

Que los españoles destruirían el fuerte de Angol, que quedaba dentro del territorio mapuche

Que los mapuches debían liberar a los cautivos españoles que retenían

Que dejarían entrar a sus tierras a los misioneros que fueran en son de paz a predicarles el cristianismo

Que se comprometían a considerar como enemigos a los enemigos de España y que no se aliarían con extranjeros que llegaran a la costa

Ese día lluvioso de 1641 los representantes de la poderosa corona española no tuvieron más remedio que reconocer la independencia, libertad y soberanía mapuche. En lo sucesivo el tratado de Quilín fue el medio idóneo para articular las relaciones mapuche-hispano en la zona de frontera e instauró la costumbre de realizar parlamentos para resolver controversias entre dos Estados soberanos.

Fuente: Periódico FEWLA