Política

El gobernador retiró proyectos para apaciguar a los diputados, y pagará en soledad los costos políticos

Para que el próximo miércoles 29 haya sesión extraordinaria, el gobernador tuvo que ceder varias de sus iniciativas originales, entre ellas el proyecto de congelamiento salarial por 6 meses para empleados públicos. Sin embargo, el ministro Grazzini adelantó este viernes que no habrá aumentos, lo cual significa que Arcioni tendrá que adoptar la decisión por decreto y pagar así en soledad el costo político de tan antipática medida. Por otra parte, las idas y vueltas con la Ley de Pesca no hicieron más que acrecentar la desconfianza de su propio vicegobernador.

"Las novedades las recibimos a través de los medios de comunicación. Hemos trabajado con diferentes borradores. Por lo que vimos se han retirado proyectos". Vía twitter, la diputada provincial Mariela Williams explicitó este viernes el malestar indisimulable dentro del propio bloque oficialista de Chubut al Frente.

Tres días antes había sido Miguel Antín quien había dicho con todas las letras que no avalaría el congelamiento salarial por 6 meses para los empleados públicos, uno de los anuncios formulados por el ministro de Economía Oscar Antonena a la hora de presentar el paquete de ajuste que en principio iba a ser tratado el jueves 23.

Williams y Antín son, junto a Xenia Gabella, los tres legisladores que colocó Ricardo Sastre en la boleta antes de las PASO del 7 de abril del año pasado. Si se consigue el quórum, Arcioni necesita 14 votos. Si hay tres que desertan, se quedaría con 13 de 16. Y no está garantizado que el resto le diga que sí a todo a pie juntillas.

De allí entonces que a la hora de elevar su paquete a la Legislatura finalmente haya decidido eliminar el polémico proyecto que ya generó movilizaciones de estatales en las ciudades más importantes de Chubut.

Como este viernes 24 el ministro de Gobierno -el ex diputado opositor José María Grazzini- sostuvo que no habrá aumentos salariales en la administración pública al menos hasta julio, todos los caminos conducen a un decreto de Arcioni para congelar haberes.

De este modo, la depreciación salarial que sufrirán los estatales -como mínimo perderán en un año el 50% de su capacidad adquisitiva, ya que no les pagarán la "cláusula gatillo" adeudada de 2019- se sumará al costo político que viene pagando Arcioni desde que no cumplió con los aumentos prometidos antes de ser reelecto, cuando decía que le era "indistinto" el nombre del nuevo presidente de Argentina.

El alumno de Macri

Una cosa quedó clara desde el mismo miércoles 15 de enero, día en que Antonena anunció el ajuste previsto con fuerte eje en la administración pública. El paquete, que además de congelar los salarios, incluye un agresivo plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. Ello parece indicar que -al menos en las formas- el gobernador es un ferviente imitador del estilo Macri.

El primer testimonio de esta aseveración es su pintoresco video previo a los anuncios de ajuste, donde afirmaba que él trabajará gratis en la primera mitad de este año. Lejos de ayudar a su causa, ese hecho despertó furibundas críticas hacia el escribano de parte de los ciudadanos de una provincia que cada día que pasa se va pareciendo más a aquella del invierno gris de 1990.

El otro parecido de Arcioni con Arcioni fue la cantidad de iniciativas que debió ir tachando de su lista para poder enviarla a la Legislatura con cierta expectativa de que se la aprueben.

El chubutense llevó a la práctica aquello que crudamente confesó Esteban Bullrich como parte del manual de estilo Durán Barba: presentar un montón de propuestas de forma para que al final solo queden las de fondo.

Sin embargo, es probable que Arcioni no haya conseguido este último objetivo y solo obtenga un magro "paquetito" que intentará presentar ante su supervisor, Martín Guzmán, como parte de los deberes que le permitirían volver a abrir las canillas de Nación para que lo ayuden a pagar los sueldos del mes. Muy poco resultado para tanta ambición.

Lo que se resignó

Si pasaban, quedaban. Primero, el gobernador dio marcha atrás con la posibilidad de vender tierras con bosque nativo. El hecho fue resaltado por El Extremo Sur, encontrando amplia repercusión en toda la sociedad.

Después fue la Tasa Vial. Se le iban a cobrar 2 pesos extra a cada conductor que cargara combustible. De esa forma el valor de la nafta Premium iba a quedar igualada con los valores de la Ciudad de Buenos Aires. El lunes 20 ello fue descartado.

En paralelo, se archivó la idea de crear una empresa provincial de pesca que presentaba muchos resquemores. Este medio adelantó críticamente el proyecto que pudo provocar un escándalo si el secretario de Pesca, Adrián Awstin, se iba dando un portazo.

El funcionario se quedó conforme cuando los redactores del "paquetazo" se limitaron a modificaciones en la actual Ley de Pesca que posibilitarían la existencia de 5 permisos "solidarios"; categoría que también abre un enorme marco de controversias.

El proyecto pesquero hizo estallar el lobby pesquero de Puerto Madryn, y el intendente Gustavo Sastre convocó a todos los diputados de su ciudad, no solamente a los oficialistas de Chubut al Frente. En la reunión del miércoles 22 estuvieron, por ejemplo, los peronistas Carlos Eliceche y Mónica Saso y el macrista Sebastián López.

"Uno puedo acompañar una gestión, pero no voy a resignar nada cuando se perjudique la economía o el recurso de Madryn. No puedo aceptar que se mantenga el beneficio a Comodoro Rivadavia y que se incluya a Rawson. Le

estamos diciendo al empresariado local que no invierta más en Puerto Madryn porque tienen la posibilidad de invertir en otras ciudades. Es el resultado que, a simple vista, dan estas modificaciones", expresó un molesto intendente.

Finalmente, ese espinoso tema también fue retirado del original inconsulto que elaboró Antonena y respaldó Arcioni. "Es bueno que se haya decidido tener una semana de trabajo para analizar todos los puntos. Hay algunos que no se van a tratar como la Ley madre de pesca que va a pasar para el período ordinario", aclaró Eliceche, dando a entender que ahora sí estarían dadas las condiciones para que el Frente de Todos dé quórum y permita que se apruebe el ajuste de Arcioni, que será un poco menos gravoso de lo que pretendía.

No obstante, la última palabra la tendrá el Ministerio de Economía nacional. Si sus cuentas coinciden con las de Arcioni, el gobernador habrá ganado el semestre de tiempo extra que tanto necesita para sobrevivir a la crisis.