Hundido el plan tributario y el "curro fish", todo el peso del ajuste recaerá sobre los trabajadoresEl paquete de medidas con las que el gobernador Mariano Arcioni pretendía combinar el ajuste a los trabajadores con nuevos "negocios" y el aumento de la recaudación tributaria se fue desarticulando con el paso de los días. Los rechazos y cuestionamientos de propios y extraños fueron esmerilando varios de los puntos medulares. Hasta se cayó el "curro fish" vinculado a una extraña empresa mixta para la pesca.
Quedaron en pie el ajustazo a los trabajadores, con las jubilaciones forzadas y los retiros voluntarios, y unas pocas medidas de carácter tributario a las que desde la oposición catalogaron de "impuestazo".
El congelamiento salarial saldría por decreto, pero la renegociación de la deuda se hace cada vez más cuesta arriba. En una alegórica batalla naval, Arcioni no se cansa de tachar casilleros.
Atrapado por los rechazos que fue recibiendo desde sus propias filas y desde las del sector opositor, Arcioni debió ir bajando uno a uno los proyectos con los que intenta poner en marcha un plan de ajuste que esencialmente apunta al achicamiento de personal y el congelamiento salarial para los empleados públicos durante 180 días.
Hundiendo barquitos de papel
De los 12 proyectos que conformaban el ajuste con los que arrancó en una cadena provincial a través de las redes sociales, que fueron defendidos y explicitados por el neoliberal ministro Oscar Antonena, apenas quedaron 4 en estado de flotación frágil y endeble, ya que siguen siendo cuestionados por propios y ajenos.
El tema de la pesca fue uno de los más controvertidos con los que debió dar marcha atrás. Primero tuvo que resignarse a "bajar" la creación de la empresa pesquera provincial donde iban a interactuar capitales públicos y privados. Además, a poco de andar empezaron a sumarse las críticas a las modificaciones en la Ley de Pesca. Inclusive tuvo que guardar en el cajón el proyecto que ofrecía cinco permisos de pesca "solidarios", con los que aspiraba a recaudar 10 millones de dólares.
Previamente a la caída de los proyectos vinculados con la pesca se había derrumbado la posibilidad de volver a habilitar las venta de tierras con bosques nativos.
Luego le tocó el turno a la Tasa Vial, que aspiraba a recaudar mediante cada carga de combustible.
Finalmente se desmoronó la chance legislativa del congelamiento salarial.
El "Plan de Reestructuración del Estado" comenzaba a irse a pique en sus ambiciones de recaudación, y el PJ que enfrentó a Arcioni en las elecciones anticipadas -sumado a varios diputados del propio oficialismo encarnado por Chubut al Frente- torpedearon uno a uno los puntos centrales del ajustazo.
El congelamiento salarial no estaba en condiciones de pasar ninguna votación posible, por lo que también fue eliminado de la lista de proyectos enviados a la Legislatura.
Ahora todo indica que el gobernador avanzará con su objetivo de mantener congelados los salarios estatales por 180 días -inclusive llamando a "Paritarias Cero", como ya se había propuesto en el 2018- sin que se contemple la posibilidad de discusión salarial. Claro que para hacerlo tendrá que pagar en soledad los costos políticos de una medida completamente impopular y que será el epicentro de las protestas de los estatales.
Pegaditos con Nación
El "reordenamiento de las cuentas públicas" le pidieron a Chubut desde el gobierno nacional. Parece ser una condición ineludible para que Nación auspicie
-tras la implementación del ajuste provincial- la renegociación "reperfilada" de la deuda en dólares que agobia a la provincia. De todos modos, los bonistas no estarían viendo como "posible y sustentable" el "paquetito" de Chubut y no sumarían el aval necesario del 75% de los acreedores.
Políticos enrolados en el oficialismo provincial se encargaron de dejar "pegado" al gobierno nacional con el ajuste en Chubut. El diputado Juan Horacio Pais afirmó en defensa propia que "estamos en una situación de extrema emergencia; el gobierno nacional está exigiendo este tipo de medidas. Lo cierto es que se cuenta con el apoyo de Nación en estas medidas. Es una incongruencia que el PJ acá no acompañe".
Al legislador se le sumó el intendente trelewense Adrián Maderna, quien expresó que "tenemos que buscar puntos de equilibrio, la paz social; pero también hacer los deberes como se le ha pedido al Gobernador desde el gobierno nacional".
Sin mayores ingresos sustancialmente importantes, con un ajuste a los trabajadores estatales que no se sabe si atravesará la conflictividad social, con la deuda pendiendo sobre la cabeza y con la "presión" nacional arrinconándolo, Arcioni surfea horas aciagas y turbulentas, con el riesgo de hacer naufragar sus frágiles ilusiones de completar el mandato que acaba de asumir.
Cintura política enyesada
Los golpes que ha venido recibiendo el arcionismo desde hace más de dos años fueron debilitando una escasa cintura política a la hora de negociar con propios y opositores. A tal punto que cuando lanzó el mayor ajuste de la historia reciente recibió tantos empellones que las magulladuras lo llevaron a reducir sus aspiraciones a tan solo un tercio de los proyectos elaborados.
"Enviamos únicamente las cuestiones económicas para dar celeridad y contar con esto lo más antes posible. El débito laboral, los retiros y las modificaciones tributarias se mantienen", tuvo que salir a reconocer el converso ministro de Gobierno, José Grazzini.
La andanada de cuestionamientos fue cercando al gobierno a la medida que pasaban los días. La escasez de capacidad negociadora y cintura política los puso contra las cuerdas con el proyecto que tributariamente podía significar mayores ingresos para el Estado provincial.
Los mellizos Sastre -tanto el vicegobernador Ricardo como el intendente madrynense Gustavo-pegaron sobre la línea de flotación del paquete y lo mandaron a pique.
Diputados "propios" del vice madrynense como Zulema Andén, Manuel Antín y Mariella Williams desbarataron las chances del proyecto en otros casilleros.
Manuel Pagliaroni, diputado de Juntos por el Cambio, consideró que las pocas medidas no hundidas constituyen "un impuestazo preocupante" y explicitó que la batería de proyectos "no resuelve en lo más mínimo la situación porque en dos meses estaremos discutiendo lo mismo".
El diputado provincial del Frente Patriótico Carlos Mantegna indicó que mantendrá reuniones con escribanos de Esquel por las objeciones que manifiestan sobre el cobro de una tasa por la transmisión de los bienes heredados o donados. Representantes de abogados y escribanos de la provincia irán a la Legislatura para pedirle a los diputados que revisen esta medida porque entienden que los ciudadanos no van a poder afrontar los costos de las sucesiones y los procesos van a quedar frenados.
Los ejes tributarios sobrevivientes
Los proyectos presentados por el Poder Ejecutivo a modificarse en materia tributaria introducen cambios alcistas en los porcentuales tributarios para las actividades productivas, el impuesto a los Ingresos Brutos, los Sellos, los inmuebles improductivos y la transmisión de bienes. No todas las propuestas suman ingresos, sino que algunas son exenciones que restan.
Ley XXIV N° 86: Inmuebles Improductivos. Sobre el 10% de la base imponible aplicable, se sumará "un adicional por improductividad equivalente al 300% de la alícuota determinada en la Ley de Obligaciones Tributarias que será aplicable a todos los inmuebles que encuadren bajo la definición de improductivos".
Ley N° XXIV N° 87: Incremento de las alícuotas en los Ingresos Brutos para las actividades productivas que se desarrollan en la provincia.
Ley XXIV N° 17: Incorpora alícuotas para las capturas pesqueras del 2% por kilogramo de peces en el lugar de origen y del 6% en el caso de la tonelada de centolla. En el primero de los casos reduce la alícuota a la mitad de lo que antes estaba estipulado como "recursos vivos del mar".
Respecto a las capturas pesqueras en general, anteriormente se establecían reducciones cuando los productos de destinaban a su elaboración en plantas radicadas en la provincia o cuando se procesaban a bordo; y si era para transportar fuera de la provincia sin procesar se dejaban sin efecto las reducciones. En la nueva redacción las reducciones desaparecen. Por otro lado se habla de un incremento del 50% para el caso de la salida autorizada de la provincia. Asimismo, destina el 30% de la recaudación generada en este articulado al Municipio de Rawson. En este punto surgió la "guerra" desde Madryn.
Ley II N° 26: Exime al Banco del Chubut del pago de Ingresos Brutos e Impuesto de los Sellos.
Ley XXIV N° 26: Deroga el articulado que eximía del Impuesto de los Sellos a "todos aquellos actos jurídicos relacionados con la prospección, exploración, explotación y beneficio de sustancias minerales como asimismo las cesiones de contratos relativos a tales actividades, con excepción de los hidrocarburos sólidos, líquido y gaseosos". Era un beneficio importante para las compañías petroleras que operan en Chubut y que abracaba inclusive a la minería.
Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes. Aquí se incluyen tasas provinciales para el "enriquecimiento" que se obtenga en virtud de toda transmisión a título gratuito de: herencias, legados, donaciones y anticipos de herencia.
Ley I N° 658. Aunque solamente está enunciada la modificación y no se sabe cuáles serán los cambios, esta normativa modificaría aspectos de la Ley I Nº 620 que creó el Fondo Ambiental Provincial (FAP).
En trazos generales la arista tributaria de este paquete de medidas incluye aumentos y reducciones, aunque todavía no se puede dimensionar el impacto de las mismas en el esquema de recaudación provincial.
Quiénes pagan la crisis
Atado al mástil principal de la proa de un barco que viene teniendo serios problemas de flotación, ya que la crisis autogenerada inunda la cubierta de problemas financieros y conflictividad social, Arcioni pone proa a lo que posiblemente vaya a ser su último intento de mantenerse a flote bajo la mirada de un gobierno nacional que le sigue los pasos.
Le exige nítidamente un "reordenamiento de las cuentas públicas"; que Chubut necesita además de manera imprescindible para que se le abra algún tipo de posibilidad en la renegociación con los tenedores de la deuda chubutense.
Evitando volver a caer en los cantos de sirena -como los que utilizó para ganar las elecciones anticipadas- el gobernador cuenta los días para evitar un desenlace precipitado de su tambaleante gestión al frente de Chubut.
Ya sin el proyecto de congelamiento salarial en las bancas de los diputados, el primer mandatario puso en el centro del ajuste a ser votado en la Legislatura el novedoso proyecto denominado "Abstención del Débito Laboral y Sistema de Retiro Voluntario". Claramente, debe traducirse como una herramienta para forzar jubilaciones y despidos encubiertos; junto al 3x1 que impedirá reemplazar los trabajadores jubilados o retirados.
Allí se centrará el recorte de personal estatal, ya que Arcioni pretende achicar el gasto público haciéndole pagar a los trabajadores del Estado los años de endeudamiento desquiciado e irresponsable; a lo que deben sumarse los costos de financiamiento de una campaña electoral que fue la más cara de la historia y en la que se produjo el carnaval de anuncios y compromisos que prontamente incumplió.
El ajuste no consistirá solamente en el achicamiento de la planta de personal, sino que persistirá con el congelamiento salarial; aunque haya tenido que quitarlo de los proyectos enviados al Poder Legislativo.
La confirmación del congelamiento de salarios la brindó el ministro Grazzini -actual portavoz de las malas noticias-, quien sentenció que "Habrá paritarias pero no se discutirá salario, no hay posibilidades de aumentos salariales. El gobierno decidió que hasta que no se acomoden los números de la provincia no se discutan aumentos. La necesidad de aprobar el paquete de medidas (que debe ser tratado el miércoles por los diputados provinciales) hizo que se quitara el congelamiento".
A pesar del penoso panorama que viven actualmente los empleados estatales -con atrasos salariales inimaginables y cláusulas gatillo impagas- Grazzini defendió sin sonrojarse el paquete de medidas asegurando que "no lo veo como ajuste, se está buscando una normalización".
La respuesta de los estatales es todavía una incógnita. Sus dirigentes por ahora solo mostraron discursos de rechazo con pocas acciones concretas -salvo los desbordes que provocaron las bases en el sector de la Salud- pero habrá que ver qué sucede cuando se trate el ajuste en la Legislatura y cómo impacta el ingreso de los "batallones" pesados de los docentes en la contienda cuándo quede a la vista quiénes pagarán el costo de la crisis en Chubut.
El paquete de medidas con las que el gobernador Mariano Arcioni pretendía combinar el ajuste a los trabajadores con nuevos "negocios" y el aumento de la recaudación tributaria se fue desarticulando con el paso de los días. Los rechazos y cuestionamientos de propios y extraños fueron esmerilando varios de los puntos medulares. Hasta se cayó el "curro fish" vinculado a una extraña empresa mixta para la pesca.
Quedaron en pie el ajustazo a los trabajadores, con las jubilaciones forzadas y los retiros voluntarios, y unas pocas medidas de carácter tributario a las que desde la oposición catalogaron de "impuestazo".
El congelamiento salarial saldría por decreto, pero la renegociación de la deuda se hace cada vez más cuesta arriba. En una alegórica batalla naval, Arcioni no se cansa de tachar casilleros.
Atrapado por los rechazos que fue recibiendo desde sus propias filas y desde las del sector opositor, Arcioni debió ir bajando uno a uno los proyectos con los que intenta poner en marcha un plan de ajuste que esencialmente apunta al achicamiento de personal y el congelamiento salarial para los empleados públicos durante 180 días.
Hundiendo barquitos de papel
De los 12 proyectos que conformaban el ajuste con los que arrancó en una cadena provincial a través de las redes sociales, que fueron defendidos y explicitados por el neoliberal ministro Oscar Antonena, apenas quedaron 4 en estado de flotación frágil y endeble, ya que siguen siendo cuestionados por propios y ajenos.
El tema de la pesca fue uno de los más controvertidos con los que debió dar marcha atrás. Primero tuvo que resignarse a "bajar" la creación de la empresa pesquera provincial donde iban a interactuar capitales públicos y privados. Además, a poco de andar empezaron a sumarse las críticas a las modificaciones en la Ley de Pesca. Inclusive tuvo que guardar en el cajón el proyecto que ofrecía cinco permisos de pesca "solidarios", con los que aspiraba a recaudar 10 millones de dólares.
Previamente a la caída de los proyectos vinculados con la pesca se había derrumbado la posibilidad de volver a habilitar las venta de tierras con bosques nativos.
Luego le tocó el turno a la Tasa Vial, que aspiraba a recaudar mediante cada carga de combustible.
Finalmente se desmoronó la chance legislativa del congelamiento salarial.
El "Plan de Reestructuración del Estado" comenzaba a irse a pique en sus ambiciones de recaudación, y el PJ que enfrentó a Arcioni en las elecciones anticipadas -sumado a varios diputados del propio oficialismo encarnado por Chubut al Frente- torpedearon uno a uno los puntos centrales del ajustazo.
El congelamiento salarial no estaba en condiciones de pasar ninguna votación posible, por lo que también fue eliminado de la lista de proyectos enviados a la Legislatura.
Ahora todo indica que el gobernador avanzará con su objetivo de mantener congelados los salarios estatales por 180 días -inclusive llamando a "Paritarias Cero", como ya se había propuesto en el 2018- sin que se contemple la posibilidad de discusión salarial. Claro que para hacerlo tendrá que pagar en soledad los costos políticos de una medida completamente impopular y que será el epicentro de las protestas de los estatales.
Pegaditos con Nación
El "reordenamiento de las cuentas públicas" le pidieron a Chubut desde el gobierno nacional. Parece ser una condición ineludible para que Nación auspicie
-tras la implementación del ajuste provincial- la renegociación "reperfilada" de la deuda en dólares que agobia a la provincia. De todos modos, los bonistas no estarían viendo como "posible y sustentable" el "paquetito" de Chubut y no sumarían el aval necesario del 75% de los acreedores.
Políticos enrolados en el oficialismo provincial se encargaron de dejar "pegado" al gobierno nacional con el ajuste en Chubut. El diputado Juan Horacio Pais afirmó en defensa propia que "estamos en una situación de extrema emergencia; el gobierno nacional está exigiendo este tipo de medidas. Lo cierto es que se cuenta con el apoyo de Nación en estas medidas. Es una incongruencia que el PJ acá no acompañe".
Al legislador se le sumó el intendente trelewense Adrián Maderna, quien expresó que "tenemos que buscar puntos de equilibrio, la paz social; pero también hacer los deberes como se le ha pedido al Gobernador desde el gobierno nacional".
Sin mayores ingresos sustancialmente importantes, con un ajuste a los trabajadores estatales que no se sabe si atravesará la conflictividad social, con la deuda pendiendo sobre la cabeza y con la "presión" nacional arrinconándolo, Arcioni surfea horas aciagas y turbulentas, con el riesgo de hacer naufragar sus frágiles ilusiones de completar el mandato que acaba de asumir.
Cintura política enyesada
Los golpes que ha venido recibiendo el arcionismo desde hace más de dos años fueron debilitando una escasa cintura política a la hora de negociar con propios y opositores. A tal punto que cuando lanzó el mayor ajuste de la historia reciente recibió tantos empellones que las magulladuras lo llevaron a reducir sus aspiraciones a tan solo un tercio de los proyectos elaborados.
"Enviamos únicamente las cuestiones económicas para dar celeridad y contar con esto lo más antes posible. El débito laboral, los retiros y las modificaciones tributarias se mantienen", tuvo que salir a reconocer el converso ministro de Gobierno, José Grazzini.
La andanada de cuestionamientos fue cercando al gobierno a la medida que pasaban los días. La escasez de capacidad negociadora y cintura política los puso contra las cuerdas con el proyecto que tributariamente podía significar mayores ingresos para el Estado provincial.
Los mellizos Sastre -tanto el vicegobernador Ricardo como el intendente madrynense Gustavo-pegaron sobre la línea de flotación del paquete y lo mandaron a pique.
Diputados "propios" del vice madrynense como Zulema Andén, Manuel Antín y Mariella Williams desbarataron las chances del proyecto en otros casilleros.
Manuel Pagliaroni, diputado de Juntos por el Cambio, consideró que las pocas medidas no hundidas constituyen "un impuestazo preocupante" y explicitó que la batería de proyectos "no resuelve en lo más mínimo la situación porque en dos meses estaremos discutiendo lo mismo".
El diputado provincial del Frente Patriótico Carlos Mantegna indicó que mantendrá reuniones con escribanos de Esquel por las objeciones que manifiestan sobre el cobro de una tasa por la transmisión de los bienes heredados o donados. Representantes de abogados y escribanos de la provincia irán a la Legislatura para pedirle a los diputados que revisen esta medida porque entienden que los ciudadanos no van a poder afrontar los costos de las sucesiones y los procesos van a quedar frenados.
Los ejes tributarios sobrevivientes
Los proyectos presentados por el Poder Ejecutivo a modificarse en materia tributaria introducen cambios alcistas en los porcentuales tributarios para las actividades productivas, el impuesto a los Ingresos Brutos, los Sellos, los inmuebles improductivos y la transmisión de bienes. No todas las propuestas suman ingresos, sino que algunas son exenciones que restan.
Ley XXIV N° 86: Inmuebles Improductivos. Sobre el 10% de la base imponible aplicable, se sumará "un adicional por improductividad equivalente al 300% de la alícuota determinada en la Ley de Obligaciones Tributarias que será aplicable a todos los inmuebles que encuadren bajo la definición de improductivos".
Ley N° XXIV N° 87: Incremento de las alícuotas en los Ingresos Brutos para las actividades productivas que se desarrollan en la provincia.
Ley XXIV N° 17: Incorpora alícuotas para las capturas pesqueras del 2% por kilogramo de peces en el lugar de origen y del 6% en el caso de la tonelada de centolla. En el primero de los casos reduce la alícuota a la mitad de lo que antes estaba estipulado como "recursos vivos del mar".
Respecto a las capturas pesqueras en general, anteriormente se establecían reducciones cuando los productos de destinaban a su elaboración en plantas radicadas en la provincia o cuando se procesaban a bordo; y si era para transportar fuera de la provincia sin procesar se dejaban sin efecto las reducciones. En la nueva redacción las reducciones desaparecen. Por otro lado se habla de un incremento del 50% para el caso de la salida autorizada de la provincia. Asimismo, destina el 30% de la recaudación generada en este articulado al Municipio de Rawson. En este punto surgió la "guerra" desde Madryn.
Ley II N° 26: Exime al Banco del Chubut del pago de Ingresos Brutos e Impuesto de los Sellos.
Ley XXIV N° 26: Deroga el articulado que eximía del Impuesto de los Sellos a "todos aquellos actos jurídicos relacionados con la prospección, exploración, explotación y beneficio de sustancias minerales como asimismo las cesiones de contratos relativos a tales actividades, con excepción de los hidrocarburos sólidos, líquido y gaseosos". Era un beneficio importante para las compañías petroleras que operan en Chubut y que abracaba inclusive a la minería.
Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes. Aquí se incluyen tasas provinciales para el "enriquecimiento" que se obtenga en virtud de toda transmisión a título gratuito de: herencias, legados, donaciones y anticipos de herencia.
Ley I N° 658. Aunque solamente está enunciada la modificación y no se sabe cuáles serán los cambios, esta normativa modificaría aspectos de la Ley I Nº 620 que creó el Fondo Ambiental Provincial (FAP).
En trazos generales la arista tributaria de este paquete de medidas incluye aumentos y reducciones, aunque todavía no se puede dimensionar el impacto de las mismas en el esquema de recaudación provincial.
Quiénes pagan la crisis
Atado al mástil principal de la proa de un barco que viene teniendo serios problemas de flotación, ya que la crisis autogenerada inunda la cubierta de problemas financieros y conflictividad social, Arcioni pone proa a lo que posiblemente vaya a ser su último intento de mantenerse a flote bajo la mirada de un gobierno nacional que le sigue los pasos.
Le exige nítidamente un "reordenamiento de las cuentas públicas"; que Chubut necesita además de manera imprescindible para que se le abra algún tipo de posibilidad en la renegociación con los tenedores de la deuda chubutense.
Evitando volver a caer en los cantos de sirena -como los que utilizó para ganar las elecciones anticipadas- el gobernador cuenta los días para evitar un desenlace precipitado de su tambaleante gestión al frente de Chubut.
Ya sin el proyecto de congelamiento salarial en las bancas de los diputados, el primer mandatario puso en el centro del ajuste a ser votado en la Legislatura el novedoso proyecto denominado "Abstención del Débito Laboral y Sistema de Retiro Voluntario". Claramente, debe traducirse como una herramienta para forzar jubilaciones y despidos encubiertos; junto al 3x1 que impedirá reemplazar los trabajadores jubilados o retirados.
Allí se centrará el recorte de personal estatal, ya que Arcioni pretende achicar el gasto público haciéndole pagar a los trabajadores del Estado los años de endeudamiento desquiciado e irresponsable; a lo que deben sumarse los costos de financiamiento de una campaña electoral que fue la más cara de la historia y en la que se produjo el carnaval de anuncios y compromisos que prontamente incumplió.
El ajuste no consistirá solamente en el achicamiento de la planta de personal, sino que persistirá con el congelamiento salarial; aunque haya tenido que quitarlo de los proyectos enviados al Poder Legislativo.
La confirmación del congelamiento de salarios la brindó el ministro Grazzini -actual portavoz de las malas noticias-, quien sentenció que "Habrá paritarias pero no se discutirá salario, no hay posibilidades de aumentos salariales. El gobierno decidió que hasta que no se acomoden los números de la provincia no se discutan aumentos. La necesidad de aprobar el paquete de medidas (que debe ser tratado el miércoles por los diputados provinciales) hizo que se quitara el congelamiento".
A pesar del penoso panorama que viven actualmente los empleados estatales -con atrasos salariales inimaginables y cláusulas gatillo impagas- Grazzini defendió sin sonrojarse el paquete de medidas asegurando que "no lo veo como ajuste, se está buscando una normalización".
La respuesta de los estatales es todavía una incógnita. Sus dirigentes por ahora solo mostraron discursos de rechazo con pocas acciones concretas -salvo los desbordes que provocaron las bases en el sector de la Salud- pero habrá que ver qué sucede cuando se trate el ajuste en la Legislatura y cómo impacta el ingreso de los "batallones" pesados de los docentes en la contienda cuándo quede a la vista quiénes pagarán el costo de la crisis en Chubut.
