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La persecución a la periodista que recordó la denuncia por violación contra Kobe Bryant

Cuando alguien muere, y sobre todo si su muerte es tan dramática como la de la estrella de baloncesto Kobe Bryant, ¿hay que correr un tupido velo sobre los horrores que cometió en su vida?

Uno de los diarios más prestigiosos del mundo, el Washington Post, cree que sí. O al menos, sus directivos, que han apartado a una de sus periodistas más famosas, por publicar un tuit donde recordaba que Bryant violó a una chica.

Claro, a la estrella, ni la toques.

"El perturbador caso de violación de Kobe: la evidencia del ADN, la historia de la víctima, la medio-confesión", tuiteó la periodista, con un enlace a un reportaje.

Era junio de 2003. En un hotel de Colorado, Bryant pidió que una joven empleada de 19 años le diera un tour por el complejo. Las cámaras de seguridad grabaron cómo recorrieron el hotel, y cómo, al final, entraron los dos en la habitación de la estrella del baloncesto. Cinco minutos después, la joven sale de la habitación, corriendo, desaliñada y angustiada. Su ropa interior estaba cubierta de sangre. La misma sangre que los investigadores encontraron en la camiseta del jugador. Tenía heridas de estrangulamiento alrededor del cuello y ADN de Kobe en la vagina.

Bryant primero lo negó, pero frente a las evidencias policiales tuvo que admitir la relación sexual, aunque dijo que fue consentida.

La opinión pública y los medios, adivinad, se pusieron a favor de la estrella deportiva y culparon de todo a la joven, que sólo tenía 19 años. Televisión y prensa se llenaron de titulares sobre la vida sexual de la víctima y sobre su salud mental (había tenido dos intentos de suicidio)

La lapidación publica se resume en que la víctima merecía lo que le pasó por ser promiscua. Y merecía el escarnio y la persecución popular por dañar la imagen de una estrella deportiva, y por ponerla "nerviosa" y afectar a su rendimiento en las canchas.

"¿Quién era esa niñata que había tenido la audacia de poner en riesgo de cárcel a uno de los grandes atletas del país?"

Destrozada, hundida y encerrada en un lugar oculto, la víctima no quiso ir a juicio, a pesar de todas las pruebas que incriminaban a su agresor. ¿Qué le pasaría a ella si el tribunal condenaba a Bryant a una pena de cárcel? Temía por su vida, así que pidió a sus abogados que llegaran a un acuerdo extrajudicial con los del jugador a cambio de una cuantiosa suma de dinero.

Fuente: Yahoo Noticias